04.03.2015 Views

Revista quid 49

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Izq.: Correcciones manuscritas sobre<br />

Moisés y la religión monoteísta, 1938<br />

Der.: Círculo interno de Psicoanálisis<br />

o Comité, en 1922: Otto Rank, Karl<br />

Abraham, Max Eitingon, Ernest Jones,<br />

Freud, Sándor Ferenczi y Hanns<br />

Sachs.<br />

rolario de la ruptura fallada por el mismo Freud en 1913, al declarar improcedente la ampliación<br />

junguiana del concepto de “libido” más allá de su significación estrictamente sexual. En<br />

ese mismo año Freud publicó la famosa Tótem y tabú, obra inspirada en el evolucionismo biológico<br />

de Darwin y el evolucionismo social de Frazer y, en 1916, Introducción al psicoanálisis.<br />

Aunque La interpretación de los sueños es su obra más conocida –en la que postula el nuevo<br />

modelo del inconsciente y desarrolla un método para conseguir el acceso al mismo, a partir<br />

de un análisis exhaustivo de sueños propios y de sus pacientes– la teoría sexual de Freud fue<br />

desde el comienzo de sus investigaciones un eje primordial. Según el ensayo de Ruiz, “desde<br />

sus primeras teorizaciones, Freud ubicó en un lugar central al inconsciente para entender la<br />

sexualidad de hombres y mujeres; señaló que para formar parte de una sociedad renunciamos<br />

bajo ciertas circunstancias a nuestros deseos sexuales más primitivos; constituyendo el deseo<br />

sexual uno de los polos del conflicto psíquico más comunes observados en hombres y mujeres.<br />

El bloqueo de tales deseos sexuales se traducen más tarde en síntomas, una serie de procesos<br />

anímicos investidos de afecto y de aspiraciones concretas que se les ha denegado el acceso a<br />

su tramitación en una actividad susceptible de conciencia por consecuencia de la represión;<br />

los síntomas ocurren entonces cuando el deseo y el impulso sexual compiten con una desautorización<br />

sexual simultánea”. Habló del niño seducido por un adulto perverso como una<br />

víctima condenada a experiencias de lo que denominó seducción originaria. Se explica que<br />

la respuesta del adolescente o adulto puesto frente a una posterior experiencia de seducción,<br />

reactualiza el recuerdo difuso de la escena primaria, condicionándolo dramáticamente a través<br />

del trauma.<br />

Freud siempre va al pasado, ve al individuo como un fruto de su historia. Hay, quizás, en el<br />

pensamiento racional de un médico neurólogo, una dimensión mística: si el individuo es marcado<br />

en su infancia está, en cierto modo, predestinado a cumplir con un plan que lo excede,<br />

un plan que proviene de una instancia superior a la voluntad individual.<br />

Freud establece que la imposibilidad de elaborar una situación anormal o inadecuada de la<br />

infancia es clave a la hora de determinar patologías ligadas a lo sexual: “El histérico surge<br />

por consecuencia de una seducción precoz por parte de un adulto perverso –apunta Ruiz– el<br />

obsesivo por su participación en la transgresión que parte del adulto, no obstante, la actividad<br />

encontrada en la infancia del obsesivo se esboza siempre sobre el fondo de una experiencia<br />

pasiva más antigua”.<br />

Aunque a lo largo de su carrera intentó encontrar patrones de represión entre sus pacientes<br />

que derivasen en un modelo general para la mente, observó que sus distintos pacientes reprimían<br />

hechos diferentes. Advirtió, además, que el proceso de la represión es en sí mismo<br />

un acto no consciente y buscó una explicación a la forma de operar de la mente. Propuso una<br />

estructura dividida en tres partes: el Ello, el Yo y el Superyó y describió dos pulsiones antagónicas:<br />

Eros o pulsión de la vida, una pulsión sexual tendiente a la preservación de la vida; y<br />

Tánatos o pulsión de la muerte. Esta última representa una moción agresiva, aunque a veces<br />

se resuelve en una pulsión que nos induce a volver a un estado de calma.<br />

Entre esa gran cantidad de palabras a las que resignificó para ser entendidas a la luz de sus<br />

o5

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!