El Diablo en misa - Iberescena
El Diablo en misa - Iberescena
El Diablo en misa - Iberescena
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
MARÍA:<br />
Nada es imposible para Dios.<br />
ACÓLITO:<br />
Si es así... ¿por qué Dios no crea otro mundo? Una tierra perfecta ll<strong>en</strong>a de vida y aire<br />
limpio donde se am<strong>en</strong> unos a los otros.<br />
MARÍA: (Preocupada)<br />
Sigues igual.<br />
ACÓLITO: (Tranquilizándola)<br />
Le dije que había hallado lo que buscaba.<br />
MARÍA:<br />
¿Aquí? (Acólito asi<strong>en</strong>te) ¿Es por Jesús? (Acólito calla. María señala al Cristo) No este<br />
Jesús, sino el de diez años. (Acólito asi<strong>en</strong>te). Ya lo veía v<strong>en</strong>ir. (Leve pausa. Repite el<br />
gesto de apretarse las muñecas).<br />
ACÓLITO:<br />
¿Por qué no va al Seguro Social?<br />
MARÍA:<br />
Fui y me dijeron que no estaba <strong>en</strong> lista. Mi nombre no figura <strong>en</strong> registros. No existo <strong>en</strong><br />
archivos. La cuota del Seguro Social sí me la dedujeron durante once años y allí ni siquiera<br />
estoy inscrita. Al Padre Pablo le <strong>en</strong>com<strong>en</strong>daron corregir el error hace tiempo y yo p<strong>en</strong>sé<br />
que había sido resuelto. Por lo que me regalan medicinas, diagnosticadas al vuelo por un<br />
médico que ni el pulso me toma. En una reunión cualquiera me ponían a recitar mis<br />
síntomas fr<strong>en</strong>te al doctor fulano o m<strong>en</strong>gano, qui<strong>en</strong> sacaba una muestra de su maletín, o<br />
garabateaba un récipe a la carrerita... ¡Y así nunca fui al Seguro Social! Ahora necesito<br />
jubilarme y abro los ojos. Culpo a mi ing<strong>en</strong>uidad por no verificarlo. Cuando reclame mis<br />
derechos, dejaré de ser “la muy apreciada y consecu<strong>en</strong>te señora María” para ser<br />
simplem<strong>en</strong>te María (Larga pausa). “Sería maravilloso t<strong>en</strong>er fe <strong>en</strong> la Virg<strong>en</strong> María”, me<br />
dijo la reumatóloga cubana que desde ayer me trata. ¡Me atreví! No estando asegurada me<br />
fui al c<strong>en</strong>tro de diagnóstico integral. <strong>El</strong> Obispo me ti<strong>en</strong>e am<strong>en</strong>azada con exorcismo si me<br />
atreviera. “Usted no ti<strong>en</strong>e necesidad de pedir limosna al Gobierno. Qui<strong>en</strong> la recetó, es una<br />
emin<strong>en</strong>cia; y esos doctores cubanos no se graduaron <strong>en</strong> ninguna parte”. (Leve pausa) Me<br />
atreví a verme con los cubanos porque esos amigos del Obispo, no me mirarán cuando ya<br />
no limpie estos pisos (Pausa) La especie más viciosa de hombres es el sacerdote, porque<br />
<strong>en</strong>seña la contra naturaleza. La aus<strong>en</strong>cia de mujeres <strong>en</strong> sus vidas los vuelve un poco<br />
fem<strong>en</strong>inos y la contin<strong>en</strong>cia va dejando salir la mujer que llevan por d<strong>en</strong>tro… “Se le fue<br />
qui<strong>en</strong> le mordía el cogote” escuché decir al Padre Bolacho sobre otro ahijado de Monseñor<br />
que ingresó al seminario. Hoy, el Obispo Melchor vuelve a estar acontecido porque se le<br />
fue qui<strong>en</strong> le “mordía el cogote”. Cuando una es una muda empleada deslomada sobre las<br />
baldosas de los pasillos, escucha retumbar muchos honores.<br />
30