El Diablo en misa - Iberescena
El Diablo en misa - Iberescena
El Diablo en misa - Iberescena
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
OBISPO: (Indignado)<br />
María, t<strong>en</strong>ga la bondad de ir a buscar mi maletín y mi celular. No puedo permanecer aquí,<br />
escuchando barbaridades, fr<strong>en</strong>te a un sacerdote apabullado por calumnias. (María sale) Un<br />
párroco ejemplar por el que estoy dispuesto a meter la mano. ¡Diga algo, Padre Pablo!<br />
(Acólito hace funcionar la música de su celular. <strong>El</strong> Párroco levanta la vista).<br />
¡Diga algo <strong>en</strong> su def<strong>en</strong>sa, Padre Pablo! (<strong>El</strong> Párroco se pone de pie) ¡Hable!<br />
PÁRROCO: (Absorto)<br />
¡Salomé baila!<br />
(Acólito vuelve a <strong>en</strong>c<strong>en</strong>der su celular. Al escuchar la música, el Párroco comi<strong>en</strong>za a<br />
mover las caderas y las manos como danza ori<strong>en</strong>tal. Al finalizar la melodía, Acólito la<br />
hace funcionar nuevam<strong>en</strong>te. La danza del Párroco toma calor. Se levanta la sotana,<br />
dejando ver la pantaleta roja. <strong>El</strong> Obispo está consternado. Se si<strong>en</strong>ta y mira la taza de<br />
café allí colocada. La agarra y toma un trago largo. Vi<strong>en</strong>e María tray<strong>en</strong>do sus cosas)<br />
MARÍA:<br />
¡No, Monseñor! (<strong>El</strong> Párroco deti<strong>en</strong>e su danza) ¡Ese café está... frío!<br />
OBISPO:<br />
Está amargo, pero no importa. (Se despacha el resto y vacía la taza. Párroco permanece<br />
de pie) Un cigarrillo después del café es mi única debilidad. (Todos at<strong>en</strong>tos al Obispo.<br />
María le <strong>en</strong>trega el celular) T<strong>en</strong>ía que llamar a Perkins, mi aquiesc<strong>en</strong>te María...¡pero no<br />
recuerdo por qué!<br />
VICARIO:<br />
T<strong>en</strong>ga la bondad de s<strong>en</strong>tarse, Monseñor.<br />
OBISPO: (Sin hacerlo)<br />
Sí... es mejor.<br />
ACOLITO:<br />
Pregúntele, María, por el padre Bolacho.<br />
OBISPO: (Inmediatam<strong>en</strong>te)<br />
“Sabemos que las investigaciones se están realizando, y que hay apreh<strong>en</strong>siones; sin<br />
embargo, falta <strong>en</strong>contrar los actores intelectuales. Queremos la verdad. Queremos que los<br />
culpables sean castigados y que se trate este asunto con gran s<strong>en</strong>tido de justicia. Hay que<br />
def<strong>en</strong>der la vida; (Párroco asi<strong>en</strong>te) Nuestra nación no debe acostumbrarse a los crím<strong>en</strong>es.<br />
(Párroco niega) Algo sucede con el respeto a la vida, cuando se es capaz de asesinar a un<br />
hombre que predicaba el amor a Dios (Párroco asi<strong>en</strong>te) Hablar de la inseguridad exist<strong>en</strong>te,<br />
no es hablar mal del gobierno, sino una reflexión sobre la responsabilidad que t<strong>en</strong>emos ante<br />
la vida de otra persona” ¡Y punto! ( Se si<strong>en</strong>ta. Al Párroco ) ¡Siéntese, Párroco de<br />
miércoles!<br />
48