La Información Financiera sobre Intangibles en las ... - BioMadrid

La Información Financiera sobre Intangibles
en las Empresas Biotecnológicas Españolas
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En cuanto al enfoque de renovación y desarrollo su objeto es “captar las oportunidades
que definirán el futuro de la empresa”. En el éxito de la reacción frente a los
problemas futuros se encuentra “la fortaleza del carácter de la empresa y la adaptabilidad
de sus empleados, es decir, en la capacidad de la empresa para renovarse”.
Al igual que en los otros enfoques se plantean una serie de ángulos desde los
que trazar una estrategia orientada al cambio y la renovación: los clientes, el atractivo
del mercado, los productos y servicios ofertados, los socios estratégicos, la infraestructura
y los empleados.
Por último, el enfoque humano cuya base es el factor humano, que es el único que
actúa en todos ellos y los cohesiona. En palabras de Edvinsson: “una empresa descontenta
no vale nada”. A la hora de analizar este enfoque hay que tener en cuenta
cómo los cambios habidos en el mundo empresarial han afectado al tipo de relación
de los trabajadores con las empresas: teletrabajadores, trabajadores cuyos puestos
de trabajo están en otras empresas (proveedores, clientes, socios estratégicos…),
empleados a tiempo parcial, asesores, etc. que crean un entramado que dificulta la
definición y valoración de capital humano de la empresa. Por ello, en este caso no
se plantea un poliedro con diferentes vértices sino una circunferencia similar a una
diana en cuyo centro se encontrarían los empleados a tiempo completo, que conocen
la filosofía de la empresa y la transmiten.
Una vez definidos todos estos enfoques y sus correspondientes indicadores, la información
obtenida se sintetiza en un indicador de capital intelectual organizacional
de la empresa a través de la siguiente ecuación:
Capital intelectual organizacional = i x C
En donde C es el valor del CI en unidades monetarias e i es el coeficiente de eficiencia
en el uso de ese capital por parte de la empresa.
Para obtener estas dos cifras, todos los indicadores que se expresan en unidades
monetarias han de considerarse integrantes de parámetro C, mientras que los que
expresan porcentajes deben utilizarse en el cálculo del índice i.
Entre los elementos más innovadores de este modelo podemos destacar el hecho
de que no esté estructurado en tipos de capital sino en áreas de enfoque en las que
se debe centrar la atención y dentro de estas, tiene especial relevancia el papel
predominante que desempeña el enfoque humano, que ocupa el centro del modelo.
Junto a ello se contemplan tres momentos en el horizonte temporal de la empresa:
el pasado (en el enfoque financiero), el presente (en el enfoque de clientes y el de
proceso) y el futuro (en el enfoque de innovación y desarrollo). Solo el enfoque humano
abarca todos los momentos. Por último, consideramos importante que el output
final sea un índice que mide el capital intelectual de la empresa, es decir, cuantifica
el nivel de eficiencia del CI.
Sin embargo, las principales críticas que ha recibido este modelo se refieren a la
falta de comparabilidad del índice de CI, ya que la elaboración y selección de indicadores
es específica de cada empresa y sector, por lo que el índice de CI obtenido no
es comparable. Además esta falta de comparabilidad puede producirse en la propia
empresa si varían los índices utilizados a lo largo de diferentes ejercicios.