La Información Financiera sobre Intangibles en las ... - BioMadrid

La Información Financiera sobre Intangibles
en las Empresas Biotecnológicas Españolas
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Una vez definidos los indicadores, para obtener esta relación entre el capital intelectual
y el capital financiero habrá que transformar los indicadores en un único índice
CI y relacionar este con el valor accionarial. De esta forma podremos entender
como influyen en el valor accionarial los cambios que se producen en el CI.
El índice CI es una cifra no dimensional, es un índice, no una cifra de unidades valorativas
como €, horas, productos, etc. Por tanto, si un índice CI cambia 2 a 4 no
quiere decir que el CI se haya duplicado, pero si que quiere decir que el CI habrá
crecido más que si el índice hubiera pasado de 2 a 2,5. Esta información sirve para
conocer la incidencia de una estrategia concreta y cual será preferible desde el punto
de vista del CI. Para los accionistas también será interesante, puesto que mostrará
una mayor parte de la empresa que antes quedaba invisible. Para esta transformación
de los indicadores en un índice CI proponen seguir el método de
Edvinsson y Malone (1997).
Para llegar a la última fase, es decir, conectar el índice CI y el valor accionarial, en
primer lugar habrá que realizar dos pasos: identificar las fuentes del valor de mercado
(suponiendo que valor accionarial es igual al valor de mercado) y los métodos
de evaluación de estas y en segundo lugar, definir la relación entre estas fuentes de
valor de mercado y el CI.
Para identificar las fuentes del valor de mercado Roos et al. (1997) parten de que
existen tres posibles orígenes de valor: las operaciones, las oportunidades y las demandas
de propiedad. Las operaciones se refieren a activos presentes que contribuyen
a la rutina diaria, mientras que las oportunidades se relacionan con operaciones
potenciales futuras. Ambas están relacionadas con el CI, aunque el impacto sobre
este es mayor en las oportunidades. Sin embargo, las demandas de propiedad, las
adquisiciones de acciones por parte de otras empresas, son neutrales con respecto
al CI: se trata de operaciones de otras empresas sobre las acciones de la compañía.
El paso siguiente será conocer cómo el mercado aprecia los aumentos de capital intelectual
o financiero, para así poder conocer el impacto que tendrá una determinada
estrategia de la compañía. De esta forma se puede entender la relación “entre el
presente (las operaciones) y el futuro (las oportunidades)”.
Para evaluar y cuantificar el rendimiento de una inversión en CI utilizan el ROIC
(Return on intellectual capital), que puede estimarse desde tres perspectivas posibles:
la perspectiva clásica de rendimiento de cualquier inversión que pone en relación
los flujos de CI a CF con los flujos de CF a CI:
ROIC = Flujos CI a CF/Flujos CF a CI
Otras posibles perspectivas de estimación del ROIC pueden ser desde el cambio en
el valor de mercado o bien desde la comparación de índices que convierte el capital
financiero o el capital de mercado en un índice similar al índice CI para analizar similitudes
entre ambos.
De esta forma, este modelo alcanza la relación entre el capital intelectual y el capital
financiero y/o el valor de mercado, es decir, entre flujos o movimientos de intangibles
y flujos financieros.