La Información Financiera sobre Intangibles en las ... - BioMadrid

La Información Financiera sobre Intangibles
en las Empresas Biotecnológicas Españolas
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2. Los recursos intangibles de las empresas
2.1. La actual relevancia de los recursos intangibles
en las empresas
Desde hace veinte años aproximadamente, la practica totalidad de los investigadores
académicos y el mundo empresarial están de acuerdo en que los intangibles,
recursos que utilizan las compañías cuya característica básica es no tener un soporte
físico sino inmaterial, han adquirido una importancia decisiva en las empresas.
Prueba de ello es el espectacular incremento del nivel de inversiones que se realiza
en este tipo de recursos. Son numerosas las evidencias que avalan este hecho: datos
significativos pueden ser, por ejemplo, que desde 1953 en las empresas norteamericanas
se haya duplicado la inversión en I+D mientras que la inversión en activos
tangibles se ha mantenido prácticamente similar durante el periodo 1950-1990
(Nakamura, 1999), que durante el periodo comprendido entre 1984-94 las inversiones
en intangibles hayan crecido un 3,6% anual en los siete mayores países de la
OECD (COM, 2002) o por ejemplo, el hecho de que la inversión en conocimiento
(I+D, software y educación superior) alcanzase en la zona OECD durante el 2001
un 5,2% del PIB frente a una inversión en maquinaria y equipamiento del 6,9%
(OECD, 2005A).
La primera pregunta que cabría hacerse es que si siempre han existido los intangibles,
por qué son justamente ahora tan importantes (Lev, 2001). De una forma
u otra, las empresas siempre han trabajado con ideas, con personas, con tecnología,
con clientes, etc. Las razones habría que buscarlas en los grandes cambios a
nivel macro y micro económico que han tenido lugar en las últimas décadas del siglo
pasado y que han dado lugar a la llamada economía del conocimiento.
En la base de estos cambios se encuentra la combinación de dos factores: uno de
carácter económico, como es la globalización de la economía y otro de carácter tecnológico
con el enorme desarrollo de las tecnologías de la información (Lev, 2001).
La posibilidad de vender y/o producir en casi cualquier lugar del planeta está íntimamente
relacionada con la posibilidad de transmitir información sin restricciones
geográficas. Estos factores han cambiado de forma sustancial la estructura de las
compañías: el incremento de la competitividad y la necesidad de innovar de forma
rápida y permanente han situado en lugar preeminente a los recursos intangibles, y
más concretamente al conocimiento.
Durante las últimas décadas del siglo pasado se ha producido una rápida transformación
en la producción económica, que ha supuesto el paso de una economía de tipo
industrial, en la que se producen bienes tangibles y cuyo crecimiento se fundamentaba
en la gestión de recursos materiales, a una economía en la que las ventajas competitivas
se basan en la utilización de recursos de tipo inmaterial (ver Figura 1). Es la
llamada economía del conocimiento que implica unos cambios estructurales importantes,
en la que el conocimiento se transforma en un bien sujeto a transacciones económicas,
aumenta la necesidad de relaciones entre los agentes económicos para adquirir
y compartir conocimiento y ello conlleva la creación de redes globales intensivas en
conocimiento que permiten estas relaciones (Proyecto Meritum, 2002).