Elementos Básicos de Semiótica JurÃdica. Aplicación práctica a ...
Elementos Básicos de Semiótica JurÃdica. Aplicación práctica a ...
Elementos Básicos de Semiótica JurÃdica. Aplicación práctica a ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
I<br />
DOCTRINA 121<br />
pió uso <strong>de</strong>l lenguaje produce una alteración <strong>de</strong> la<br />
realidad. Esta forma <strong>de</strong> uso es explicada por M.<br />
jKail en sintética y lograda frase: "... (en este caso)<br />
3I discurso no expresa solamente realidad, la<br />
constituye" (M. Kail, Revista Relacionas, página<br />
3, NmO, jubo 1993).<br />
Obiols (pág. 22) sugestivamente brinda como<br />
¡ejemplo un acto jurídico: "al <strong>de</strong>cir el juez "los <strong>de</strong><br />
claro marido y mujer' dos personas siguen ca<br />
padas". Es <strong>de</strong>cir, el uso <strong>de</strong>l lenguaje en este caso<br />
,ao busca informar <strong>de</strong> algo sino que busca produ<br />
cir y produce (eventualmente) una transforma<br />
ción <strong>de</strong> la realidad.<br />
A este tipo <strong>de</strong> uso lingüístico correspon<strong>de</strong>n los<br />
negociosjurídicos dispositivos. Cuando una per<br />
sona manifiesta obligarse, no es lo más relevante<br />
la información que proporcione sobre su estado<br />
<strong>de</strong> árúmo (pues aún siendo insincera su mani<br />
festación, la misma poseerá relevancia) sino que<br />
lo jurídicamente relevante se encuentra en la<br />
propia emisión <strong>de</strong>l discurso negocial que, al <strong>de</strong>cir<br />
<strong>de</strong> Betti, constituye un precepto. En otras pala<br />
bras, la emisión <strong>de</strong> lenguaje en un contrato no<br />
interesa alhablante tanto como forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar<br />
su voluntad (su estado volitivo interno) <strong>de</strong> obh-<br />
'garse, sino como forma <strong>de</strong>, directamente, obhgarse,<br />
efecto que se produce simultáneamente<br />
por intervención <strong>de</strong> la norma jurídica.<br />
Pero es importante <strong>de</strong>jar en claro que las fun<br />
ciones <strong>de</strong>l lenguaje no se presentan en estado<br />
puro. Así, el negocio informa (mal o bien) sobre<br />
cierta situación (voluntad) a la par que opera una<br />
transformación en la realidad (creación <strong>de</strong> pre<br />
ceptos <strong>de</strong> la autonomía privada).<br />
3. El pasaje a una semiótica discursiva.<br />
3.2. La crisis <strong>de</strong>l signo.<br />
Se ha <strong>de</strong>finido anteriormente a la semiótica<br />
¡como ciencia <strong>de</strong> los signos. Con el concepto <strong>de</strong> sigfno<br />
como plataforma <strong>de</strong> impulso, la semiótica<br />
¡'guiada por las aportaciones <strong>de</strong> Pierce y Saussu-<br />
>re ha ido adqmriendo estatuto propio.<br />
A pesar <strong>de</strong> ello, investigacionesposteriores, al<br />
'estudiar en forma principal los sistemas <strong>de</strong> sig<br />
nificación complejos,han cuestionado el concepto<br />
<strong>de</strong> signo y provocaron la llamada crisis <strong>de</strong>l signo,<br />
sostenida por autores como Barthes y Eco.<br />
Al enfrentarse con sistemas <strong>de</strong> significación<br />
cada vez más complejos, el concepto <strong>de</strong> "signo"<br />
terminó por revelárseles como ina<strong>de</strong>cuado, como<br />
un mero "artefacto analítico" (Barthes) producto<br />
<strong>de</strong> una perspectiva "ingenua y atomística"<br />
(Barthes, Eco).<br />
Ya en 1943, Hjemselv advertía que no <strong>de</strong>bería<br />
hablarse <strong>de</strong> signo sino <strong>de</strong> "funciones sígnicas"<br />
que se reahzan "cuando dos functores (expresión<br />
y contenido) entran en mutua correlación". El<br />
signo se verá disuelto, entonces, en un retículo <strong>de</strong><br />
relaciones múltiples y cambiantes que forman<br />
sistemas <strong>de</strong> significación. Como no existe signo<br />
transistemático, será siempre al interior <strong>de</strong> siste<br />
mas <strong>de</strong> significación don<strong>de</strong> podremos analizar<br />
lo.<br />
Enfrentados a la complejidad <strong>de</strong> los distintos<br />
discursos reales, vivos, a la comprobación <strong>de</strong> que<br />
muchas veces textos aparentemente inconsis<br />
tentes resultan intuitiva y normalmente consis<br />
tentes para los miembros <strong>de</strong> una comunidad<br />
lingüística, al hecho <strong>de</strong> que textos aparentemen<br />
te incompletos operan en la práctica como textos<br />
perfectamente inteligibles y completos (muchas<br />
veces sin mayor esfuerzo para el lector), los semióticos<br />
<strong>de</strong>bieron inquirirse sobre la razonabilidad<br />
<strong>de</strong> su punto <strong>de</strong> partida: el signo.<br />
El resultado fue la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> un nuevo<br />
objeto central <strong>de</strong> la semiótica: el discurso.<br />
En corolario: la concepción <strong>de</strong> la semiótica<br />
como ciencia <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> los signos se ha visto<br />
<strong>de</strong>splazada por el estudio <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong><br />
sigrúficación y <strong>de</strong> su realización en discursos.<br />
El discurso fue visto en un primer momento<br />
como mera secuencia <strong>de</strong> signos productora <strong>de</strong><br />
significado, pero no mucho tiempo <strong>de</strong>spués tal<br />
visión es abandonada, <strong>de</strong>jándose <strong>de</strong> lado la con<br />
cepción <strong>de</strong>l discurso como sumatoria <strong>de</strong> signos<br />
(Benveniste), comprobándose que lo que produce<br />
sentido no es tal unión <strong>de</strong> signos sino su fun<br />
cionamiento textual o discursivo. El discurso pa<br />
ra a ser el verda<strong>de</strong>ro punto <strong>de</strong> partida y el signo<br />
se convierta en una disección casi arbitraria <strong>de</strong>l<br />
mismo, no representativa <strong>de</strong>lfenómenoreal algu<br />
no.<br />
Al fin <strong>de</strong> esta crisis Batjin (Lozano, pág. 16)<br />
expresaba: "Don<strong>de</strong> no hay texto (discurso) nohay<br />
objeto <strong>de</strong> investigación...".<br />
En la semiótica discursiva se estudia más lo<br />
que los signos "hacen" que lo que los signos repre<br />
sentan.