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NO TE LO PUEDES PERDER
Seattle, la ciudad del
“northwest” americano
David Recio Garrido
Responsable de Formación y Desarrollo. Grupo5 Acción y Gestión Social, S.L.
Antiguo Alumno Máster en Recursos Humanos 2004 - 2005
Rodeada de montañas, Seattle
es una “mid-town” americana
con muchos parques y grandes
lagos que le dan ese toque tan
eco-friendly y casual, típico de
este northwest continental. Al
igual que su vecina Vancouver,
Seattle es una ciudad nueva,
moderna, eficiente y con el índice
de alfabetización más alto de EE.
UU. En esta ciudad del estado de
Washington rebosan las cafeterías
tipo Starbucks (compañía que se
desarrolló aquí), las bicicletas,
la ropa casual y deportiva, los
universitarios y los supermercados
de comida “sana y natural”.
Esta ciudad de casi 600.000 habitantes
se enmarca dentro de la bahía
conocida como Puget Sound, que recibió
a los primeros colonos blancos a
mediados del siglo XIX. Debe su nombre
al jefe indio que gobernada las diferentes
tribus que habitaban esta bahía.
Es conocida entre sus compatriotas
como la ciudad de la lluvia, la ciudad
del café, la ciudad esmeralda o Jet
City... Todos los calificativos hablan de
su realidad. Del entorno natural donde
se ubica, del clima habitual, o de las
industrias históricas que se han desarrollado
aquí: Boeing, la ya nombrada
Starbucks, Nintendo of America o, por
supuesto, la omnipresente Microsoft
son algunos ejemplos.
Gracias a esta fuerte industria, se
prevé que Seattle no sucumba a la crisis
económica y que sea de las pocas
ciudades estadounidenses que siga
creciendo tanto en población como en
ratios financieros en los próximos años.
Los expertos hablan del Northwest
americano como el próximo motor económico
que recoja el guante de la costa
Este y de un San Francisco venido a
menos.
En este trimestre sabático vivido en
Seattle, me gustaría resaltar tres acontecimientos:
la elección de Obama
como primer presidente negro, la festividad
de Halloween y el día de Acción
de Gracias.
Sin duda, el vivir en Estados Unidos
durante las elecciones ha sido una experiencia
increíble. El poder comprobar
las diferencias en el proceso electoral,
tanto del sistema como de la participa-
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