CUBIERTA asocia 27 v4.qxd:00 CUBIERTA ASOCIA 21, page 1-4 ...
CUBIERTA asocia 27 v4.qxd:00 CUBIERTA ASOCIA 21, page 1-4 ...
CUBIERTA asocia 27 v4.qxd:00 CUBIERTA ASOCIA 21, page 1-4 ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
COLABORACIONES<br />
Cuando el viaje se hace en solitario<br />
por un territorio desconocido, la aventura<br />
se torna épica. El viajero nunca<br />
sabe qué sorpresa va a encontrar en el<br />
siguiente kilómetro. ¿Buena carretera o<br />
una senda embarrada? ¿Hará sol o lloverá?<br />
A nadie podrá responsabilizar de<br />
sus errores o aciertos. De él depende<br />
el éxito del viaje. Tampoco puede permanecer<br />
ensimismado. Para satisfacer<br />
las necesidades más básicas necesita<br />
entablar relación con los habitantes de<br />
los lugares que recorre. Este contacto,<br />
no obstante, es fácil; el motorista solitario<br />
genera curiosidad y simpatía en<br />
cualquier latitud. La motocicleta enseña<br />
a confiar en los extraños. La gente es<br />
mucho mejor de lo que a veces pensamos<br />
metidos en nuestros prejuicios<br />
urbanos.<br />
Este año de excedencia he recorrido<br />
Italia, Francia, Irlanda, Isla de Man,<br />
Gales e Inglaterra. Hoteles baratos, comida<br />
escasa y muchos kilómetros en<br />
soledad bajo la lluvia. Sin embargo, la<br />
gran aventura ha sido cruzar de costa a<br />
costa Estados Unidos de Miami a San<br />
Francisco. 15.<strong>00</strong>0 kilómetros por Norteamérica<br />
en los meses invernales es<br />
más que una prueba de resistencia, es<br />
un auténtico viaje iniciático que transforma<br />
a quien lo realiza.<br />
Viajar solo por un país extraño durante<br />
sesenta días no es siempre agradable.<br />
El mal tiempo acecha detrás de<br />
cada monte, de cada curva; el frío a<br />
veces es tan intenso que no se sienten<br />
las extremidades; el peligro de un accidente;<br />
de una avería mecánica está<br />
siempre presente; muchas noches de<br />
motel triste echando de menos alguien<br />
con quien hablar. Pero lo cierto es que<br />
ningún objetivo que valga la pena se<br />
consigue fácilmente. Cuando estudiaba<br />
las oposiciones había muchos días<br />
grises, días en los que la tentación de<br />
abandonar era muy fuerte, días en los<br />
que uno no podía estudiar o no asimilaba<br />
con la misma facilidad que de<br />
costumbre. Es entonces cuando el espíritu<br />
se forja y el deseo de conseguir<br />
el objetivo se hace más importante<br />
que el objetivo mismo.<br />
Durante un viaje tan largo y solitario<br />
como el de este invierno, cuando se pasan<br />
tantas horas en silencio sobre una<br />
moto recorriendo páramos deshabitados,<br />
o cuando te despiertas en medio<br />
de la noche confundido y en una cama<br />
extraña, resulta imposible no preguntarse<br />
¿por qué estoy haciendo esto?, ¿por<br />
qué no regreso a casa con mi novia y<br />
mis amigos?, ¿or qué estoy metido en<br />
este lío? Pues porque éste era mi objetivo.<br />
Porque un día decidí que esto era<br />
lo que de verdad quería hacer y porque<br />
hoy, a pesar de la nostalgia,<br />
el cansancio o la melancolía,<br />
sé que he visto<br />
lugares maravillosos, he<br />
atravesado un desierto infinito<br />
y he comido serpiente<br />
de cascabel. Porque<br />
mañana, a pesar del frío,<br />
la lluvia o el hambre, atravesaré<br />
el Gran Cañón, el<br />
Joshua Tree National Park<br />
o visitaré Graceland. Porque<br />
dentro de poco veré<br />
el Océano Pacífico en San<br />
Diego y seré feliz. Porque sobre la moto<br />
no tengo que hacer nada más que ser<br />
yo. Porque la vida durante el viaje es<br />
sencilla y no hay complicaciones, ni<br />
miserias, ni envidias, ni celos profesionales<br />
ni más obligación que conducir,<br />
sentir, respirar, admirar y procurarse un<br />
refugio al anochecer.<br />
El Futuro: el resto de nuestras<br />
vidas<br />
Cuando vuelva a dar clases este<br />
curso, los nuevos alumnos del máster<br />
me preguntarán muchas cosas. Son<br />
curiosos. Es lógico. Para entonces espero<br />
haber regresado con bien de la<br />
próxima aventura africana en moto que<br />
en marzo me tiene que llevar al Atlas, al<br />
Sahara, a Mauritania y a Senegal. Será<br />
el preludio del viaje a Alaska que acometeré<br />
en verano. De nuevo, volveré a<br />
viajar sólo, a dormir en tienda de campaña<br />
y moteles baratos, otra vez sentiré<br />
esa ligereza y ese vértigo que da saberse<br />
perdido y sonreír sin más motivo que<br />
estar vivo mientras se negocian las curvas<br />
más cerradas y bellas; volveré a encontrar<br />
amigos nuevos allá donde vaya.<br />
Tal vez entonces, cuando todavía esté<br />
fresco el aire del desierto en mi cara,<br />
me pregunten los nuevos alumnos si es<br />
difícil aprobar las oposiciones a registrador<br />
de la propiedad. Y yo les responderé<br />
que sí, que es muy difícil, pero no<br />
más que estudiar un máster o cooperar<br />
en el tercer mundo, porque lo que de<br />
verdad resulta complicado es saber<br />
qué queremos hacer con nuestra vida<br />
el resto de nuestra vida y cuales son los<br />
mejores medios para conseguirlo. Y es<br />
que para esas preguntas, nadie salvo<br />
ellos mismos puede tener respuesta.<br />
9