Pareto: Una lectura pragmática - Centro de Investigación e ...

José Luis Orozco
[de los individuos singulares] fuesen cantidades homogéneas y, por
lo tanto, se les pudiera comparar y sumar", escribe Vilfredo en su
posterior Trattato di Sociofo¡ja Genera/e, "nuestro estudio no sería
dificil, al menos desde la perspectiva teórica". "Pero la tarea no se
desenvuelve con lisura", advierte en el siguiente parágrafo. "Las
utilidades de diversos individuos son cantidades heterogéneas, [y
una suma de tales cantidades carece de todo sentido,] no existe, no
puede ser considerada". Consumación del salto de la econometría a
la sociología que Pareto prepara sistemáticamente por lo menos
desde principios de siglo, el método analógico le lleva ya en 1916 a
trasladar al dominio social y político los dispositivos de la
determinación "del equilibrio con las condiciones en las que cada
individuo obtiene el máximo de rifélimidad'. "Será útil el darnos de
aquí una breve relación para prepararnos [a la dificil solución] del
problema sociológico". 42
Porque operan conjuntamente, y porque son abstractamente
distinguibles, el método de la economía política puede despejar
científicamente el máximo de utilidad de un individuo y el de una
colectividad. Por encima de la solución cualitativa de los problemas, la que
acude a las normas sociales existentes, a la historia o a "ciertos
fines ideales", sólo de la definición rigurosa de la utilidad del conjunto
podrán desprenderse corolarios científicos y realistas. "Todos los
problemas asentados ya de manera cualitativa", afirma Pareto, "se
vuelven ahora cuantitativos y se elevan a problemas de máximos". Apartada
tanto de la cotiflictividad darwinista y marxista como del armonicismo
del liberalismo clásico, la competencia civilizada por el mercado
organizado despliega ahora un escenario natural y empresarial,
estructural-funcionalista, en el que las polarizaciones, las escisiones
y las rupturas sociales dejan de ofrecer los criterios universales de la
heterogeneidad sociaL Asoma así, para Pareto, la posibjlidad de fincar
la selección y la organización humanas en el ámbito de una economía
pura en la cual las viejas nociones del valor-trabajo o los derechos
naturales o la supervivencia de los más aptos son sustituidas por la
mecánica cuantitativa de la competencia, por las imágenes
42 Vi1fredo Pareto, Trattato di Sociología Generale, CUarto Tomo, p. 1999.
Pareto: una lectura pragmática
bursátiles y sus constelaciones oscilantes de corporaciones privadas.
La cuestión del equilibrio social se despeja, al margen de los
monopolios sólo creables por el sistema político, obedeciendo los
dictados incontaminados del equilibrio económico que fija los criterios
objetivos de la rentabilidad. la ificiencia o la redituabilidad sociales, de la
rifélimidad en suma.
Al entrar en contacto con el gran demiurgo paretiano, el
equilibrio general, el problema de los máximos sociales se esclarece
matemáticamente. "En fin, si repetimos tales operaciones para
todas las circunstancias de las cuales depende el equilibrio general
[cuando son establecidos los vínculos] tendremos tantos índices,
entre los cuales podremos escoger un índice mayor de todos
aquellos que le sean próximos, al cual corresponderá el máximo de
utilidad [teniendo en cuenta todas las circunstancias antes señaladas]".
"En economía política", resume Pareto, "podemos determinar
el equilibrio con la condición de que cada individuo consiga el
máximo de rifélimidad. Los vínculos pueden ser establecidos de tal
manera que ese equilibrio sea perfectamente determinado. Ahora
que, si suprimimos algunos vínculos, cesa la determinación perfecta
y el equilibrio será posible en puntos infinitos a lo largo de los
cuales se alcanza el máximo de las rifélimidades individuales". Analógica
y necesariamente, moverse a lo largo de los puntos de rifélimidad
máxima de los individuos será la condición para alcanzar el punto
máximo de ofelimidad PARA la sociedad43
4. EL OTRO FIN DE LA HISTORIA
Ante el fatalismo de los "historiadores socialistas" que desprecian
los estudios "deductivos", el buen determinismo que en Pareto
vuelve paralelos los fenómenos mecánicos y los fenómenos sociales
permite, a través de sus parangones orgánicos, un mayor acercamiento
entre la rifélimidad y la evolución. Si los estudios deductivos no
parecían cambiar en sí la evolución, menos lo hacían para el Pareto de
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!bid.' pp. 1998 y 200 l.
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