Pareto: Una lectura pragmática - Centro de Investigación e ...
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José Luis Orozco<br />
Por ello, la sociedad pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada en un estado <strong>de</strong> equilibrio<br />
y <strong>de</strong> equi!ibn'o estable". Seis años más tar<strong>de</strong>, y en relación al nouveau<br />
régime que implantaban los huelguistas y los alborotadores en el<br />
nombre <strong>de</strong>l socialismo, las analogías <strong>de</strong> <strong>Pareto</strong> con el an<strong>de</strong>n régime<br />
volvían explícita su estirpe conservadora. "De Tocqueville", establecerá<br />
<strong>Pareto</strong> en Les Systémes Socialistes, "ha advertido bastante bien<br />
que la revolución no hizo otra cosa que emplear los modos <strong>de</strong><br />
proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l antiguo régimen. En la actualidad, las nuevas clases<br />
que han alcanzado el po<strong>de</strong>r en algunos países se conce<strong>de</strong>n<br />
exactamente los mismos privilegios <strong>de</strong> los cuales disfrutaban las<br />
clases que antaño dominaron".47<br />
Que, por su parte, el socialismo aduzca que la mismísima<br />
evolución transcurre en su favor, y que la división mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong>l<br />
trabajo incrementa "la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia mutua <strong>de</strong> los individuos que<br />
componen la sociedad", llevaba a <strong>Pareto</strong> a alertar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1896<br />
acerca <strong>de</strong> la aceleración <strong>de</strong>l proceso social a través <strong>de</strong> las fuerzas<br />
coercitivas extemas que supuestamente <strong>de</strong>rivaban <strong>de</strong> "la organización<br />
<strong>de</strong> la producción". Su apuesta <strong>de</strong> 1896 se inclinará sin<br />
dudas hacia las fuerzas automáticas intemas que, lejos <strong>de</strong> "la<br />
anarquía <strong>de</strong> la producción, ponen justamente en juego, aliado <strong>de</strong> la<br />
volición humana, mecanismos naturales <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n que cont1uyen en<br />
la procuración <strong>de</strong>l "máximo <strong>de</strong> ofilimidad o <strong>de</strong> utilidad'. Y es que la<br />
entidad metafísica que los socialistas y los "socialistas <strong>de</strong> cátedra"<br />
llaman Estado y que, según ellos, ''posee todo el po<strong>de</strong>r, toda la ciencia,<br />
toda la virtud', es incapaz <strong>de</strong> impedir o moralizar, ·sin paralizar o<br />
<strong>de</strong>teriorar a la sociedad, la realidad última <strong>de</strong>l conflicto <strong>de</strong> los intereses<br />
entre las diversas clases económicas. "La lucha <strong>de</strong> clases asume dos<br />
formas observadas en todos los tiempos", <strong>de</strong>slinda <strong>Pareto</strong> al final<br />
<strong>de</strong>l texto. "<strong>Una</strong> <strong>de</strong> ellas no es otra que la competencia económica.<br />
Hemos visto que, cuando es libre, produce el máximo <strong>de</strong> ife!imidad.<br />
Cada clase, como cada individuo, al no tener otro objetivo que no<br />
sea el <strong>de</strong> su propia ventaja, llega a ser útil a los <strong>de</strong>más. Todavía más.<br />
Puesto que no <strong>de</strong>struye sino produce riqueza, esta competencia<br />
47<br />
Cfr. Corso, p. 641 y Les Systémes Socialistes, Prúner Tomo, p. 134.<br />
<strong>Pareto</strong>: una <strong>lectura</strong> pragmática<br />
c~nt~ib~ye in~irectamente a elevar el nivel <strong>de</strong> la ganancia mínima y a<br />
dismtnutr la <strong>de</strong>stgualdad <strong>de</strong> las ganancias". 48<br />
•<br />
5. LA FALSA ANTINOMIA DEL<br />
INDIVIDUO Y EL ESTADO<br />
"La otra forma <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong> clases", agrega en seguida <strong>Pareto</strong><br />
"es. aquella m~diante la cual cada clase se esfuerza por apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>l<br />
gobtemo para mstalar una máquina con la cual expoliar a los <strong>de</strong>más".<br />
Gr~n v~rdad qu~, se emboza y engaña a los historiadores y que sólo<br />
la et~neta_ revela en nuestra época", "gran hecho que domina toda<br />
la h1stona <strong>de</strong> la humanidad", henos ya, con <strong>Pareto</strong>, frente al<br />
pos~lado <strong>de</strong> "la fue~~. que empren<strong>de</strong>n ciertos individuos para apropiarse <strong>de</strong><br />
la nqueza <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mas . ¿Retorno, por otros medios, a la selección<br />
natu.ral, o al superindividualismo y la voluntad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, 0<br />
al<br />
cammo marx1sta que nos conduce al hallazgo <strong>de</strong>l comité directivo<br />
<strong>de</strong> la clase capitalista? Ni Spencer, ni Nietzsche ni Marx: si, en los<br />
Estados Unidos, la noción <strong>de</strong> élite que William Graham Sumner<br />
(1840-1?10) trae en 1883 al escenario fusiona aquellos tres<br />
p~r~ona¡es en la figura <strong>de</strong>l gran capitalista corporativo, la cultura<br />
clas1ca y el profundo aristocratismo <strong>de</strong> Vilfredo <strong>Pareto</strong> se resisten<br />
para adjudicar al. capitalista la. raifin y la conciencia <strong>de</strong> la especie<br />
humana. Aun el ¡oven <strong>Pareto</strong> 1mpugnaba por igual en 1872 a los<br />
q~e .pr~po~Ían "la resurrección <strong>de</strong> las distinciones <strong>de</strong> casta y los<br />
pn_vllegws mexorablemente con<strong>de</strong>nados por los tiempos" como "a<br />
qu:e~es ven en los r.icos una clase superior, a la cual correspon<strong>de</strong><br />
legttlmamente el gob1erno <strong>de</strong> la cosa pública".49<br />
Si, algunos años <strong>de</strong>spués, la consolidación <strong>de</strong> las nuevas élites<br />
capitalistas hace sentenciar a <strong>Pareto</strong> que "las clases llamadas<br />
48<br />
Corso, pp. 688 a 690 y 1072.<br />
49<br />
Cfr. Vilfredo <strong>Pareto</strong>, "Sulla Rappresentanza Proporzionale" Segundo Tomo<br />
<strong>de</strong> los Scritti Politici, p. 48 y William Graham Sumner, What Social C tasses<br />
owe to Each Other (1883 ), The Caxton Printers Ltd. Caldwell Idaho 1982<br />
p. 65. ' ' , , ,<br />
68<br />
69