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Este hecho llevó a Méndez a presentar su renuncia ante el fiscal de Distrito,
Francisco Borenstein, el que no aceptó la petición y más bien puso a su disposición dos
fiscales más para que la ayuden en la investigación. Nowotny, ofreció a la fiscal Arminda
Méndez, toda la colaboración que requiera para llevar adelante su investigación, al igual
que técnicos que le expliquen como funciona el mercado de electricidad.
Alejandro Nowotny. / Superintendente de Electricidad
«Las turbinas que vendió EGSA se sacaron del mercado por caras»
¿Cree usted que la venta de las turbinas fue legal?
En lo que se refiere a la venta de las turbinas, ahí está el Código de Comercio, están
los síndicos de la empresa y los directores. Lo que tenemos que hacer es revalorizar
este cuerpo legal, porque hay leyes en Bolivia, y todo se puede verificar, esclarecer,
pero tenemos que aprender a vivir con la ley en la mano en todos los aspectos.
¿Entonces cree que fue legal la venta de las turbinas?
Creo que estuvo enmarcada en los estatutos de la empresa y regida por el Código de
Comercio.
¿La Super tiene que aprobar la venta de turbinas de las empresas que compiten en el
mercado de la electricidad?
Porsupuesto que no. Nosotros no podemos ser directores técnicos y árbitros al
mismo tiempo. Lo que nos interesa es velar porque haya suministro de electricidad
en el país, que las tarifas sean lo más bajas posibles y que el mercado se expanda, no
es nuestra competencia decirle a una empresa privada qué va hacer o qué no tiene
que hacer con su patrimonio y las turbinas en este caso mencionadas, eran
patrimonio de Guaracachi.
¿Por qué se dieron de baja estas turbinas en el 2000?
Estas turbinas por las características que tiene el mercado nacional, no pueden
competir en Bolivia porque son viejas, ya han estado paradas en el año 2000 y como
éste es un mercado con características competitivas no debe existir barreras ni al
ingreso ni a la salida, entonces si esas máquinas no van a poder operar en el
mercado, no tiene sentido que estén acá.
¿Estas turbinas no podían haberse aprovechado en otra población de Bolivia ?
Tampoco hay caso de llevarlas a un sistemas aislado como se sugirió porque son
máquinas que generan 20 megavatios y mínimo podrían operar con 12 megavatios.
En poblaciones como Puerto Suárez, por ejemplo, la demanda es apenas de 5
megavatios y en Tarija es de 7, entonces estas turbinas tendrían un alto costo de
funcionamiento, por lo que las tarifas que tendrían los pobladores serían sumamente
caras. Además, las turbinas no son como los vehículos que pueden ir de primera a
segunda y luego de tercera a cuarta, no se pueden regular, técnicamente no es
posible eso, entonces la empresa tiene que hacer algo con ellas.
¿Cree que la investigación que se realiza a EGSA puede influir negativamente en las
futuras inversiones?
Hay que mirar las cosas con serenidad, porque no todas las empresas que operan en
el mercado de electricidad son capitalizadas y por ello se debe preservar el mercado.
La competencia se va a ir, por eso hay que dar una buena señal económica a los
inversionistas para que el mercado de la electricidad siga creciendo. Hay que tener
reglas estables, para que el consumidor se beneficie con energía abundante y con
buenos precios. Si vamos a crear un clima adverso a la inversión, entonces la
población sufrirá de escasez y de precios caros porque como es un mercado de