10.07.2015 Views

ri 21 editorial.pdf - IRI

ri 21 editorial.pdf - IRI

ri 21 editorial.pdf - IRI

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200128Integración: el nuevo nombre de la SoberaníaComo lo expresábamos en el trabajo mencionadoar<strong>ri</strong>ba “el factor esencial en cualquierproceso de integración es el político,porque se necesita una firme decisión políticapara encarar cualquier integrativo”.Una de las pocas políticas de Estado, y laúnica en mate<strong>ri</strong>a internacional, que tuvonuestro país en 14 años de democracia fuela construcción del Mercosur.El mismo se pensó desde el inicio con unclaro objetivo político, que consistía en lanecesidad impe<strong>ri</strong>osa de construir un nuevoactor regional, que permitiría que nuestrosEstados nacionales potenciaran sus recursosen el nuevo escena<strong>ri</strong>o internacional, dondela dimensión exclusivamente nacional, eraabsolutamente insuficiente frente a los nuevosdesafíos mundiales y terminar con décadasde enfrentamientos, pretendidos liderazgosy visiones conspirativas. Nos empezábamosa ver como socios en la difícil peroimpostergable tarea de elaborar una identidadde conjunto.Pero como todo proyecto de construcciónpolítica, empieza a inquietar a aquellos actoresque se beneficiaban y se benefician conla lógica bilateral. En cambio nosotros deberíamoshacer prevalecer la lógica multilateraldonde los factores de cooperación y solida<strong>ri</strong>dadadquieren un valor preponderante.Más allá de los discursos y las justificaciones,comienzan a desarrollarse políticas queresponden a posiciones hegemónicas, en lascuales el otorgamiento de concesiones no sehace al conjunto, sino a Estados en formaparticular, y creando y en algunos casos profundizando“casualmente” viejos y nuevosantagonismos.Es en el marco de estas consideraciones,que vamos a analizar, algunos hechos queocur<strong>ri</strong>eron en nuestra Amé<strong>ri</strong>ca latina en losúltimos meses.El levantamiento por los Estados Unidosde la prohibición de la venta de armas a Amé<strong>ri</strong>calatina: el retorno de los demoniosQuizás, en forma inversamente proporcionala la gravedad del acontecimiento, estehecho, tuvo por lo menos, en nuestro país,un escaso debate público.Salvo, que ahora, las armas sean vendidassolamente a los efectos “virtuales”, la t<strong>ri</strong>stey trágica histo<strong>ri</strong>a reciente del continente, nosdebería llamar a la reflexión, sobre este hecho,que insisto, consideramos preocupante.No solamente, porque cualquier conflictobélico en Amé<strong>ri</strong>ca latina es desde ya, un despropósito,sino porque las necesidades socialesde todo tipo que tienen los pueblos latinoame<strong>ri</strong>canos,hacen que cualquier aumentodel gasto en armas, sería la prueba más contundentede la irracionalidad gubernamental.Si somos consecuentes, con los valores occidentalesque decimos defender, los pueblosnecesitan si, un aumento muy significativo,en las “armas de la paz” que son: ladefensa de los valores democráticos (las guerras,normalmente son una tentación a la que recurrenmuy frecuentemente las dictaduras),la defensa de los derechos humanos en suplenitud y la lucha contra todo tipo de exclusión.Además, y no es una cuestión menor, elnegocio de la venta de armas, no es sóloeconómico, también permite mantener latentesdivisiones y enfrentamientos entre nacioneshermanas, alentando falsos “nacionalismos”,que si no fuera porque a veces terminan entragedias que pagan los pueblos, son representacionesgrotescas en un teatro del absurdo.La participación latinoame<strong>ri</strong>cana en unafutura integración del Consejo de Segu<strong>ri</strong>dadde las Naciones Unidas: Argentina vs. Brasilo Argentina, Brasil y el necesa<strong>ri</strong>o consensoregional.La reforma en la composición del Consejode Segu<strong>ri</strong>dad, que se viene discutiendoen los últimos años en las Naciones Unidas,tiene en realidad el propósito de incorporara Japón y Alemania, como miembros permanentesdel Consejo, dado la nueva configuracióndel mapa mundial y la necesidad decompartir la carga financiera de la Organización.Pero, es evidente, que cualquier proyectode reforma, también necesita incorporara países representativos de otros bloques, delÁf<strong>ri</strong>ca, de Amé<strong>ri</strong>ca Latina y del Asia.En el caso de nuestra región, las diferenciassurgieron, porque, mientras Brasil, siempremanifestó su intención de ocupar esa posiciónen representación del grupo regional,nuestra cancillería, mantuvo una posición pococlara al respecto.Esto no fue casual, sino que en va<strong>ri</strong>as oportunidades,dimos señales contradicto<strong>ri</strong>as anuestros interlocutores latinoame<strong>ri</strong>canos, tomandoen algunas ocasiones, posiciones sin

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!