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ri 21 editorial.pdf - IRI

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Edito<strong>ri</strong>alSi es verdad que no existen las utopías la razón de la vida es inventarlas.Nuestro reconocimiento a todos aquellos que durante estos 10 años trabajaron en lasdistintas ediciones de la revista, imbuidos de una profunda vocación académica ytambién nuestro agradecimiento a quienes nos apoyaron y c<strong>ri</strong>ticaron, permitiéndonosasí superarnos.Los 10 años de la Revista a través de sus edito<strong>ri</strong>ales...PresentaciónAño 1, Nº 1 -Noviembre1991A un año de su creación, con la publicaciónde su revista el Instituto de RelacionesInternacionales (<strong>IRI</strong>) desea aportar su cont<strong>ri</strong>bucióna un debate sobre la inserción Argentinaen el mundo y el contexto internacionalque consideramos imprescindible enel ámbito universita<strong>ri</strong>o y en la sociedad políticaen general.Conjuntamente con sus cursos, semina<strong>ri</strong>os,sesiones de trabajo, investigaciones y la Maestría(con sus cinco promociones desde 1987)estamos afirmando la presencia de la UNI-VERSIDAD NACIONAL, en el campo de losestudios internacionales en nuestro país quetodavía tiene un desarrollo emb<strong>ri</strong>ona<strong>ri</strong>o a pesarde algunos esfuerzos dignos de destacarse.La REVISTA pretende profundizar los estudiosuniversita<strong>ri</strong>os y reflejar en un marcoampliamente democrático todas las tendenciasexistentes en la sociedad nacional, comoasí también la opinión de los diferentes actoresinternacionales.Existen numerosas publicaciones universita<strong>ri</strong>assobre la mate<strong>ri</strong>a en el extranjero, careciendoel país de una producción similar.La REVISTA pretende llenar este vacío, yser el medio a través del cual se manifiestetodo el trabajo realizado en el marco delInstituto.Esperamos que todo el enorme esfuerzoque significó esta publicación sea de utilidadpara todos los estudiosos de las relacionesinternacionales y sirva además de ámbitopara una profunda reflexión, que nos permitair generando en forma creciente mayoresespacios de autonomía nacional en un mundocada día más interdependiente.Deseamos expresar un sentido agradecimientoa todos aquellos que la hicieron posible,en especial a las auto<strong>ri</strong>dades de la Universidadque comprendieron la importanciadel esfuerzo.Finalmente, queremos dedicar esta revistaa la UNIVERSIDAD NACIONAL ARGENTI-NA, que a pesar de todo, todavía vive...Edito<strong>ri</strong>alEl p<strong>ri</strong>mer número de la revista queremosiniciarlo con las palabras que di<strong>ri</strong>gió el SeñorPresidente de La Universidad, Dr. ÁngelL. Plastino, con motivo de la inauguracióndel Instituto, el 28 de setiembre de 1990.Como ya lo expresamos en la presentación,la publicación pretende reflejar todas las actividadesque desarrolle el Instituto, aunque algunasde ellas puedan quedar desactualizadaspor la vorágine de los hechos internacionales.Pero es de tal magnitud, la velocidad decambios internacionales en estos tiempos, queno hubo analista en el mundo que pudieradesc<strong>ri</strong>bir el escena<strong>ri</strong>o de los dos últimos años:el ar<strong>ri</strong>bo de solida<strong>ri</strong>dad al poder en Varsovia,la caída del muro de Berlín y la consecuenteunidad alemana, el haraki<strong>ri</strong> del P.CEDITORIAL7


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/20018húngaro, la revolución de Praga con el poetaHavel en el poder en Checoslovaquia, losprocesos independentistas de las repúblicassoviéticas, por citar algunos de los acontecimientosmás trascendente.Discurso del Presidente de la UniversidadNacional de La Plata dr. Angel l. Plastino conmotivo de la inauguración del Instituto deRelaciones Internacionales.Es importante la jornada de hoy, muy importante.Por un lado, se está creando un Institutonuevo en nuestra Universidad, un nuevoámbito de trabajo, de reflexión, de estudio,de análisis, de investigación y, por otraparte, esta creación nos muestra que la U.N.L.Psigue viva. La comunidad universita<strong>ri</strong>a que crearáJ.V. González no se va a doblegar por un presupuestomenor, por dificultades financieras.Vamos a seguir trabajando, vamos a seguir peleando,vamos a seguir investigando, vamos ainsistir en cont<strong>ri</strong>buir desde al ámbito académicoa una sociedad mejor, porque ese es elmandato que nos viene desde 1905, desde elmomento en que se creó la U.N.L.P. Esta Universidadha hecho aportes y cont<strong>ri</strong>bucionesmuy importantes a la República Argentina, desde1905 hasta la fecha, y los va a seguir haciendo,no importan los escollos que haya quesalvar, las dificultades que se tengan que vencer:el espí<strong>ri</strong>tu de J.V. González, que siempreha imbuído esta Casa de Estudios, seguramentenos va a impulsar para continuar en la brecha.Todos los que con orgullo llevamos muydentro nuestro fervor de ser universita<strong>ri</strong>os deLa Plata, podemos, pese a todos los obstáculos,seguir trabajando y seguir creando.¿Por qué es importante el acto de hoy?.Porque muestra claramente que la Universidadsigue cambiando, sigue avanzando, noimporta cuales sean las dificultades, no importala gravedad de la c<strong>ri</strong>sis. El universita<strong>ri</strong>ode La Plata no se arredra fácilmente.Señalamos que surge hoy un ámbito detrabajo muy especial y que aquí se van a analizary discutir temas verdaderamente trascendentespara nuestra sociedad.Este es un ámbito que la U.N.L.P. le debíaa la sociedad argentina. El estudio de las relacionesinternacionales constituye un capítulofundamental ene l desarrollo de cualquierpaís y las universidades más importantesdel mundo dedican mucho tiempo y esfuerzohacia esta área especial del conocimiento.Es muy importante, entonces, que laUniversidad pueda crear hoy este ámbito detrabajo y en nombre de la Casa de Estudiosde J.V. González quiero agradecer profundamenteel esfuerzo, el tesón, la perseverancia,la constancia, las ganas de trabajar,del Profesor Consani y de todos los que hancolaborado con él, alumnos y docentes, parac<strong>ri</strong>stalizar esta realidad.Este Instituto de Relaciones Internacionales,indudablemente, va a ser un ámbitointerdisciplina<strong>ri</strong>o. Aquí se necesita el aportede las más diversas disciplinas, pero, fundamentalmente,del aporte de todas las cienciassociales. Aquí tenemos que, desde La Plata,cont<strong>ri</strong>buir al esclarecimiento del pensamientoargentino sobre temas trascendentes quehacen a nuestra inserción como comunidadorganizada en el marco internacional. Porquevivimos todos los habitantes del planetamomentos de grandes transformaciones,de cambios profundísimos que están afectandotodos los esquemas productivos, queestán afectando y modificando las bases delcrecimiento y del desarrollo de las distintasnaciones. Se están transformando profundamentelas relaciones internacionales , precisamentepor el avance tecnológico. La revoluciónindust<strong>ri</strong>al que vive el planeta está permanentementemodificando, absolutamente,todo. Los grandes cambios políticos queestamos viviendo hoy en el planeta son resultadode una de las Revoluciones más importantesque ha vivido la humanidad entoda su histo<strong>ri</strong>a. Posiblemente, sólo hay dosmomentos comparables al actual: uno, quese llamó la revolución neolítica, hará unos14.000 años y otro que se llamó la revoluciónindust<strong>ri</strong>al inglesa, de mediados de sigloXVIII. Es fundamental, entonces, que los universita<strong>ri</strong>ostengamos un espacio y un ámbitopara discutir problemas que son en realidadproblemas de todos los argentinos, peroque necesitan el aporte y el tiempo de losespecialistas que, con su esfuerzo y su laborcreativa, ayuden a esclarecer cuestiones fundamentalespara el país. Este tiempo de cambioque nos toca vivir ha alterado muchos delos esquemas conceptuales clásicos y por esoes que la tarea del analista, del estudioso,del investigador, hoy es más ardua que nunca,porque hay que rehacer muchos de los esquemasteó<strong>ri</strong>cos. La di<strong>ri</strong>gencia política, quevive permanentemente apremiada y acuciadapor la coyuntura, no tiene ni el tiempo nila tranquilidad como para poder reflexionarcon profundidad sobre los cambios que está


viviendo el planeta y que obligan a repensarfundamentalmente cuales son los parámetrosque condicionan las decisiones de caráctergeopolíticos. Esta reflexión es un deber de laUniversidad.Los conceptos clásicos que nos vienen delsiglo pasado, de Russell, ya no tienen el valor,la permanencia de antaño.Algunos viejos problemas que la humanidaddaba por superados vuelven al centro delterreno internacional y surgen demandas totalmenteo<strong>ri</strong>ginales.Durante muchos siglos las confrontacionesreligiosas, para dar un ejemplo, fueronuno de los ejes centrales de las confrontacionesentre los Estados. Esto aparentementehabía sido superado, pero todos sabemos queen los últimos años, increíblemente, con elresurgimiento del fundamentalismo islámico,cuestiones religiosas vuelven a tener un pesoimportante. Pero, además, la coyuntura actualen el marco de profundas transformacionestecnológicas ha cambiado el marco delas relaciones internacionales. Los factores depredominio son otros y es necesa<strong>ri</strong>o, especialmenteen este momento, y para un paíscomo el nuestro, tener muy clara concienciade que se está jugando hoy en el mundo ycomo se está moviendo el tablero de las relacionesinternacionales. Por eso es tan importantela labor que se va a desarrollar eneste ámbito nuevo que hoy se crea.Hay que tomar conciencia del profundogrado de interdependencia que tienen hoytodas las naciones, hay que esclarecer a nuestroscompat<strong>ri</strong>otas que una nación no es viablecomo tal por el mero hecho de que esténdefinidos parámetros geográficos. Ninguna naciónes hoy autosuficiente, ninguna naciónpuede hoy crecer, desarrollarse, y mantenerel nivel de vida sin el concurso de los demás,ninguna región del planeta tiene hoy los recursoscomo para mantener en actividad sueconomía por si misma y esto, que indudablementees una verdad de perogrullo, sinembargo, no ha calado demasiado hondo enla conciencia de nuestros ciudadanos; frasescomo “... vivir con lo propio...” han formadoparte y posiblemente lo formarán todavía deldiscurso político de muchos sectores.Un país de sólo 32.000.000 de habitantesque para sostener su deficiente y poco competitivaestructura indust<strong>ri</strong>al necesita importarel 60% de sus insumos tiene que tenerclara conciencia de que, nos guste o no nosguste, dependemos fundamentalmente, esencialmente,de nuestro comercio exte<strong>ri</strong>or. Sincomercio exte<strong>ri</strong>or no tendríamos luz eléct<strong>ri</strong>ca,sin comercio exte<strong>ri</strong>or no tendríamos combustible,sin comercio exte<strong>ri</strong>or prácticamenteno tendríamos actividad indust<strong>ri</strong>al de ningúntipo en la República Argentina.Y, sin embargo, no es demasiado obvioque nuestra sociedad tenga conciencia de estasituación: es verdad que somos autosuficientesen gas, en petróleo, pero, entre un pozo petroleroen Salta, Cuyo o la Patagonia, y elsurtidor en la estación de servicio hay todauna cadena de procesos dónde entran componentesque no se producen en la Argentina,que es necesa<strong>ri</strong>o importar, que aún en elmejor de los casos y teniendo los recursos paraimportarlos, no dominamos desde el puntode vista tecnológico. Es decir, nos falta hastael conocimiento para comprar con acierto,pagando el mejor precio. Esto que nos pasacon el petróleo, de lo cual nos dimos cuentarecién en 1982 con la “Guerra de Malvinas”,cuando se vió que ante una posible paralizacióndel comercio internacional nos quedábamosen pocos meses con todo el país paradopor la falta de transporte, nos pasa enprácticamente todos los rubros de la actividadproductiva. ¿Como es posible entoncesque supercherías tan grandes como la posibilidadde vivir aislados del mundo hayan formadoparte, hasta hace muy poco tiempo,del discurso político de muchos sectores?La Universidad debe esclarecer, ilustrar, divulgar...Este es uno de los tantos condicionantesde la realidad argentina, es la realidad quetenemos que conocer en profundidad parasaber como actúar. Pero, cuál es nuestro panoramareal? Pareciera que en la Argentinase pueden resolver los problemas sin estudiarlos,que en la Argentina no hacen falta investigadores,no hacen falta estudiosos , no hacefalta la tarea creativa intelectual, porque todose va a resolver, mágicamente, con el auxiliode no se que miste<strong>ri</strong>osa entelequia animista,que nos va a permitir salir de la c<strong>ri</strong>sis actualsin ningún tipo de intervención por parte delos intelectuales que en todo el mundo asesorana gobiernos y empresas. Estudiar los problemasde la sociedad y proponer solucioneses aquello que en todo el mundo, salvo enArgentina, hacen las Universidades.En estos momentos la Argentina tiene ladistinción de tener los sala<strong>ri</strong>os universita<strong>ri</strong>osEDITORIAL9


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200110más bajos del mundo, de tener presupuestosuniversita<strong>ri</strong>os que también están entre los másbajos del mundo.Claro está que es muy importante disponerde un ámbito donde los problemas se discutanen se<strong>ri</strong>o, más allá de las supercherías,las frases hechas, los slogans, la falta de contenido<strong>ri</strong>guroso intelectual y esos ámbitos sonlos que debe recuperar la Universidad.Hay países que han emergido de situacionesmucho más difíciles que las nuestras, endiversas épocas de la histo<strong>ri</strong>a, pero ningunolo ha hecho sin el auxilio de la Universidad.Todos sabemos que hoy Japón es la naciónlíder, la nación éxito: líder del comercio,de la indust<strong>ri</strong>a, de la tecnología. Pero¿por qué Japón?. Tenía una sociedad feudalhasta 1867, totalmente ag<strong>ri</strong>cultural. No teníaindust<strong>ri</strong>as en absoluto. Y, en 1870, tomó ladecisión política de transformarse en potenciaindust<strong>ri</strong>al. Para 1893 ya lo había conseguido,en poco más de 20 años. Pero no fuepor arte de magia. Se tomó la decisión políticade construir una potencia indust<strong>ri</strong>al y sedecidió volcar el esfuerzo p<strong>ri</strong>ncipal para lograrloen la actividad intelectual. Se creó enese momento y con ese objeto, la Universidaden Japón (la p<strong>ri</strong>mera de ellas, la de Tokio,surge en la década de 1860).Este es uno de los ejemplos que nos muestrala histo<strong>ri</strong>a y sería deseable que los chicos dela escuela p<strong>ri</strong>ma<strong>ri</strong>a repitieran: “no hay crecimientosin Universidad”. El sistema educativoes uno de los pilares fundamentales delsistema económico, pero es necesa<strong>ri</strong>o que estaverdad, casi verdad de perogrullo, forme partedel discurso político. Cualquier ciudadano quecamina por las calles de Amsterdam o Roma,sabe esto. Nuestros ciudadanos, no. Hace faltaque la Universidad trabaje arduamente endifundir su pensamiento en la sociedad, porque en esa discusión nos va la vida. Se nosescapa el futuro. Es por esto y terminando,que es tan importante la creación de esteámbito aquí, en la U.N.L.P. Vamos a pode<strong>ri</strong>rradiar un mensaje se<strong>ri</strong>o, con <strong>ri</strong>gor intelectual,en el cual va a participar con entusiasmo,con vocación, el conjunto de docentesy alumnos que se acerquen con el objetivode mejorar el acervo propio intelectual, perocon el otro objetivo, fundamental, que siempreha movido al universita<strong>ri</strong>o de La Plata: cont<strong>ri</strong>buira través del conocimiento a construiruna sociedad mejor y cumplir con lo que diceel escudo de la Universidad que creó J.V.González en 1905 “...UNIVERSIDAD NACIO-NAL DE LA PLATA, POR LA CIENCIA Y PORLA PATRIA...”Entiendo que al crear este Instituto de RelacionesInternacionales, en tan buenas y tanhábiles manos, las del Profesor Consani, estamossimplemente dando continuidad al mensajede nuestro escudo “... POR LA CIENCIAY POR LA PATRIA...”Edito<strong>ri</strong>alAño 2, Nº 2 Mayo 1992Desde la presentación de la revista, en elmes de noviembre de 1991, hasta hoy, losacontecimientos internacionales que se sucedieronmarcarán sin lugar a dudas un hitoen la histo<strong>ri</strong>a de la humanidad. Muy pocasveces podemos tener ante nosotros la caídade un impe<strong>ri</strong>o y de todo un sistema político,económico y filosófico y por p<strong>ri</strong>mera vez enla histo<strong>ri</strong>a, sin guerra.La Unión Soviética era una de las dos superpotencias,sus tropas y agentes se desplegabanpor Áf<strong>ri</strong>ca, Asia y Amé<strong>ri</strong>ca y su arsenalnuclear amenazaba a pocos kilómetrosde sus costas a la otra superpotencia.Muy pocos dimensionaron lo extraordina<strong>ri</strong>ode este acontecimiento con todas susimplicancias, algunos solamente están preocupadospor las miles de ojivas nucleares quequedaron repartidas en las nuevas repúblicas,pero lo esencial es que con la caída del impe<strong>ri</strong>oterminó también la guerra fría, y por lo tantoal enemigo previsible de ayer le sucede hoyuno de rostro oculto llamado INSEGURIDAD,que afecta tanto al Sur como al Norte.En el Sur, no es novedad, porque su insegu<strong>ri</strong>dadfue directamente proporcional a la“segu<strong>ri</strong>dad” del Norte.Pero la inestabilidad la estamos viendo apareceren las democracias de mercado, incluso,en los propios Estados Unidos, los últimosacontecimientos de Los Ángeles y de otrasciudades nos están mostrando los mismos escena<strong>ri</strong>osque se imaginaban solamente en eldenostado “Tercer Mundo”. Esto no es casualidad,en el país del Norte, hoy existen másde 34 millones de personas que no tienenninguna cobertura social y los niveles de educaciónentre las diferentes comunidades norteame<strong>ri</strong>canasestán marcando la existencia deuna sociedad dual, que nada tiene que ver


con el sueño de los fundadores de la Unión.La propia Europa, que en diciembre pasado,en Maast<strong>ri</strong>cht, saludaba el programade unión política y moneta<strong>ri</strong>a de la ComunidadEconómica Europea, visto como el nacimientode una nueva potencia, hoy ve aparecerlos viejos fantasmas, el resurgimientode los movimientos fascistas y de extrema derechaen va<strong>ri</strong>os países europeos, la xenofobiaque encuentra en la mayoría de los paíseseuropeos nuevos adeptos entre los jóvenes.No hay un proyecto de sociedad en común,el rechazo al otro es el p<strong>ri</strong>ncipal puntoen común, ya no se trata de <strong>ri</strong>cos contra pobres,sino de europeos occidentales contra los extranjerosdel sur y del este; los turcos, lospolacos, los árabes, los negros, comparten lamisma disc<strong>ri</strong>minación, que siempre es la antesalade algo peor.Por lo tanto, el campo de la indeterminaciónva ganando todos los <strong>ri</strong>ncones del mundo,nuestra Amé<strong>ri</strong>ca Latina, con sus enormes yescandalosas desigualdades sociales, tambiénve aparecer sus propios fantasmas. Haití, Venezuela,Perú nos muestran el debe de laregión, según el Banco Mundial, Venezuelatiene 60% de su población en extrema pobreza,Perú el 50%, y según el último informesobre Desarrollo Humano 1992 del PNUD,las condiciones sociales han empeorado significativamenteen la mayoría de los paísesde la región. Es que sin Desarrollo, la democraciaes una ilusión.Del nuevo orden mundial que proclamabaBush, después de su victo<strong>ri</strong>a en la guerradel Golfo, estamos pasando a un “nuevo desordeninternacional” como titulaba el númerode otoño de la revista “Polítique ètrangère”editada por el Instituto Francés de RelacionesInternacionales.Edito<strong>ri</strong>alAño 2, Nº 3 Noviembre1992La única certidumbre que tiene el mundode hoy es su incertidumbre. Al “enemigo p<strong>ri</strong>ncipal”de ayer que simplificaba para muchosel análisis siempre complejo de la realidad internacionalo parafraseando al decano de laSloan Business School del MIT, Lester Thurow,“el oso soviético se marchó de los bosques”como inicia el p<strong>ri</strong>mer capítulo de su últimolibro “La guerra del siglo XXI”, lo reemplazaun enemigo mucho más poderoso, porque comoun gran monstruo contemporáneo tiene milcabezas, que no tiene en cuanta las fronterasnacionales y puede llegar a cualquier <strong>ri</strong>ncóndel planeta. La droga, la proliferación nuclear,los diferentes integ<strong>ri</strong>smos, el terro<strong>ri</strong>smo, ladegradación del medio ambiente, el SIDA, lapobreza etc., son los rostros de este monstruode finales del siglo XX.Los acontecimientos en la ex-Yugoslaviaestán mostrando al mundo, una película quepensamos que pertenecía al pasado;pu<strong>ri</strong>ficaciones de ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>os, torturas, masacres,campos de concentración es una de las carasde la Europa en vía de descomposición, resultadosde odios nacionalistas en el procesode desintegración de Europa; la otra es labúsqueda de nuevas formas de asociación, deunión, de confederación, con los pueblos comoprotagonistas y no como simples convidadosde piedra en las decisiones de algunos“eurócratas”. El resultado de la lucha de estosdos procesos contradicto<strong>ri</strong>os, marcará eldestino próximo de Europa y también de otraspartes del mundo, ya que, estamos asistiendoa escala mundial, a los fenómenos deglobalización de la economía y de balcanizaciónpolítica.Si estos procesos no se armonizan, y losnacionalismos y las religiones resurrectas noarmonizan con la economía mundial, podemosasistir, como en parte estamos asistiendoa una verdadera imagen de la apocalipsis, laspe<strong>ri</strong>fe<strong>ri</strong>as de las grandes ciudades viviendohacinadas, asfixiadas y olvidadas y entoncescomo diría Jaques Attali “Los horrores del sigloXX palidecerán en comparación”Además, Henry Kissinger que no puede sersospechado de tercermundista decía: “si el nuevoorden internacional, ha de tener algún sentidoo efecto, debe ir más allá de los conflictosy las masacres para atacar sus causas. Y estascausas son evidentemente abrumadoras. Lamuerte violenta es el destino de los pobres.Cualquiera sea el nuevo orden internacional,deberá tomar en cuanta la pobreza como fuentep<strong>ri</strong>ncipal del desorden del mundo”.Pobreza, que ya no es sólo pat<strong>ri</strong>monio delSur .El “p<strong>ri</strong>mer mundo” tiene ya su propio“tercer mundo”. El recientemente electo presidentede los Estados Unidos, Bill Clinton,tendrá que responder seguramente en p<strong>ri</strong>mertérmino, a esa maravillosa herencia social quele dejó la política económica neoliberal delos años 80, y que bien desc<strong>ri</strong>be en JohnEDITORIAL11


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200112Galbraith en su libro “La cultura de la satisfacción”con estos datos: “...En los Estados Unidos, en años recientes,se ha prestado una atención muy patente enla ex-presión litera<strong>ri</strong>a y política a la decepcionantecantidad de individuos y familias queson muy pobres. En 1989, el 12,8% de la poblacióndel país, jóvenes y viejos, vivía pordebajo del nivel de pobreza de 12.674 dólarespor familia de cuatro miembros, perteneciendola mayoría de esas familias a gruposmino<strong>ri</strong>ta<strong>ri</strong>os. Hay grandes problemas sociales,de cumplimiento de la ley, de drogas, de viviendade salud que se de<strong>ri</strong>van de la concentraciónde estos desdichados en los núcleosinternos de los centros urbanos y aunque menosvisiblemente, en las zonas mineras, manufacturerasy agrícolas en decadencia o difuntas...Así,en 1988 un 1% formado por los grupos familiaresmás <strong>ri</strong>cos tuvo una media de ingresosanual de 617.000 dólares...”Otro de los flagelos de nuestro tiempo,el dete<strong>ri</strong>oro alarmante del medio ambiente,que pone en se<strong>ri</strong>o cuestionamiento nuestrosactuales modelos de desarrollo, como se reflejóen la más grande conferencia en la histo<strong>ri</strong>ade la humanidad, que fue la Conferenciade Naciones Unidas sobre el Medio Ambientey el Desarrollo, denominada la Cumbrede la Tierra, que reunió a más de 100Jefes de Estado o de Gobierno, en la ciudadde Río, en el mes de junio, y que se constituyóen un laborato<strong>ri</strong>o político internacionalexcepcional. Las Naciones Unidas no podíanestar ausentes, en la nueva configuracióndel mapa mundial, en la Declaración del31 de enero de 1992, aprobada al concluir lap<strong>ri</strong>mera reunión celebrada por el Consejo deSegu<strong>ri</strong>dad a nivel de Jefes de Estados y deGobierno, se recomendó al Secreta<strong>ri</strong>o General,que preparará un análisis sobre la capacidadde las Naciones Unidas en mate<strong>ri</strong>a dediplomacia preventiva, establecimiento de lapaz y mantenimiento de la paz. Una síntesisde este trabajo, uno de los más importantede la Organización en los últimos años, seencuentra en la parte Documentos de la revista.La idea de reformar la Carta, lleva yaunos años, pero en los últimos tiempos, enconsonancia con los cambios mundiales, sehan multiplicado los proyectos de reforma.Por ejemplo, desde la finalización de la guerrafría no han vuelto a registrar vetos (despuésde los 279 que registra la histo<strong>ri</strong>a) concretamentedesde el 31 de mayo de 1990.Desde 1945 a 1988 las Naciones Unidas organizaron13 operaciones de mantenimiento dela paz, a partir de 1988, se han organizadosotras 13, sumadas a las 5 que seguían delperíodo ante<strong>ri</strong>or. En la actualidad los llamados“cascos azules” se encuentran en 12 diferentesregiones del mundo.Por otra parte, Alemania y Japón, no hanocultado sus deseos de ser miembros permanentesdel Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad, ironía de laHisto<strong>ri</strong>a, y símbolo de una nueva era, ambosEstados, derrotados durante la segunda guerramundial, son los que los artículos 53 y 107 dela Carta, designan como Estados “enemigos”.Para que el Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad no setransforme en un equivalente político al “Grupode los 7” que reúne las p<strong>ri</strong>ncipales potenciaseconómicas del mundo, el Movimiento de losNo Alineados, que agrupa a 110 de los 179miembros actuales de las Naciones Unidas,reunido en su décima cumbre, en Yakarta,en setiembre pasado, también quieren uncambio en la Organización Mundial, con elobjetivo que figuren los países más representativosdel Sur, en sus distintas regiones,entre los miembros permanentes del Consejode Segu<strong>ri</strong>dad.Finalmente, en nuestra Amé<strong>ri</strong>ca Latina, seprodujo el acontecimiento más positivo queregistra la histo<strong>ri</strong>a de estos últimos años. Porp<strong>ri</strong>mera vez en nuestra región latinoame<strong>ri</strong>cana,un Presidente en el Poder, es suspendidoen el ejercicio de sus funciones y con muchasposibilidades de ser destituido, por los mecanismosinstitucionales previstos en la propiaConstitución.Collor de Mello que había asumido el poderen Brasil, con la promesa de terminar conlos p<strong>ri</strong>vilegios de los “maharadjas”, terminósiendo en la opinión de la mayoría del pueblobrasileño, el peor de la especie, el “impostor”.Pero el pueblo brasileño, mostró el ejemploal resto del continente, que sin violenciapolítica, utilizando ese instrumento formidablede la democracia, que es la movilización, quelos pueblos también cuentan en la Histo<strong>ri</strong>a.Edito<strong>ri</strong>alAño 3, Nº 4 - Noviembre1993Después de haber ofrecido un “modelosocial” que nos llevaría a una nueva era venturosasi aplicábamos a ultranza recetas


neoliberales, hoy la situación del mundo, aescasos años de la aplicación de esta panaceauniversal, nos ha inmerso en una nuevaera pero de insegu<strong>ri</strong>dad e impotencia.La realidad contemporánea nos muestra,en lo económico-social: Recesión, altos nivelesde desocupación, paupe<strong>ri</strong>zación, degradaciónde la calidad de vida y amenazas sobreel sistema de segu<strong>ri</strong>dad social en el propiomundo desarrollado, y datos alarmantesen la situación de la mayoría de los paísessubdesarrollados, como lo indica el últimoinforme sobre Desarrollo Humano del PNUD.En lo político, la multiplicación ybanalización de los conflictos étnicos (quesuman actualmente un total de 46) muestrancon su ingrediente de fanatismosultranacionalistas una vuelta a los peoreshorrores de este siglo.La realidad de Bosnia Herzegovina, consus 134.000 muertos, su millón de refugiadosy sus horrores está interpelando a la concienciadel hombre de este tiempo. La preguntaque nos hacemos, y que hacemos alos hombres de Estado que tienen algún tipode responsabilidad. ¿Hasta cuando seguir aceptandola irracionalidad humana? ¿Es qué existealgún límite a la misma? O tendremos queconvenir con Juan Bautista Vico, en el Corsie Ricorsi de la histo<strong>ri</strong>a, y que nuevamenteveremos una nueva versión de Hitler y el Holocausto,o de Stalin y sus gulag, o un nuevogenocidio, como el armenio y el Kurdo,o los horrores de Pol Pot.A 50 años del Ghetto de Varsovia, pareceríaque no existe un “nunca más”. Algunoshombres de Estado con el cinismo propiodel poder dicen que los acontecimientosde Bosnia Herzegovina “no afectan sus interesesnacionales”, o que el presidente serbioMilosevic “a su manera también favorece lapaz”; o acaso ¿Estarán buscando reflotar elmodelo libanés (étnico-confesional) y consagrarde alguna manera la “limpieza étnica”.El plan de paz presentados por los europeosque permite la separación en naciones-Estados,con fundamentos étnicos es el modelopara los Balcanes...Si se convalida esta teoríade la partición étnica, entonces no solo habrát<strong>ri</strong>unfado el símbolo de la intolerancia yla brutalidad racista, sino que otros tiranosse podrían inspirar, y entonces ¿qué pasarácon los 25 millones de rusos que viven enotros ex-repúblicas soviéticas, con los 4 millonesde húngaros que habitan en diferentespaíses de los Balcanes, con las repúblicasdel Cáucaso y el Asia Central? Sarajevo, ciudadcosmopolita, donde durante 5 siglos convivieronarmoniosamente croatas, serbios ymusulmanes, modelo de una Europauniversalista, abierta y tolerante, está, comolo dijo un filosofó francés, en el camino deMaast<strong>ri</strong>cht. Los países integrantes de la Comunidadno pueden defender una idea generosade la ciudadanía europea, como esdefinida en el tratado de Maast<strong>ri</strong>cht, y aceptaral mismo tiempo en el continente “la limpiezaétnica”.Porque es necesa<strong>ri</strong>o recordar, que la guerraétnica se aceleró en lugar de apaciguarse,cuando la propia Europa, le ab<strong>ri</strong>ó el paso,cuando Alemania, el 23 de diciembre de 1991,reconoció a las Repúblicas de Eslovenia yCroacia, desafiando el consenso internacionaly legitimando una autodeterminación delas etnias basada sobre el ius sanguinis; no espor casualidad que el espí<strong>ri</strong>tu y la letra delos textos de la Conferencia sobre la Segu<strong>ri</strong>dady la Cooperación en Europa (C.S.C.E.) estánfundadas en el ius solis, que significa la ciudadaníater<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>al de las naciones y el respecto,en ese marco, de las minorías. Está enla concepción más generalizada en el derechode gentes. El objetivo final de la Europacomunita<strong>ri</strong>a debería ser crear un Estado laico,democrático y multiétnico en Bosnia-Herzegovina. En el marco de las NacionesUnidas, su Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad, aprobó algunasresoluciones altamente significativas(reproducidas en este número) de los tiemposque corren en la Organización Mundial.La resolución 794 aplicando el Capítulo VIIde la Carta, auto<strong>ri</strong>za a los Estados a utilizarmedios necesa<strong>ri</strong>os para asegurar el abastecimientohumanita<strong>ri</strong>o a Somalia. Por p<strong>ri</strong>meravez, El Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad auto<strong>ri</strong>za por consenso,una operación de uso de la fuerza porparte de algunos Estados y coordinada por elSecreta<strong>ri</strong>o General para permitir la ayudahumanita<strong>ri</strong>a a una población de un Estadomiembro. La resolución 795 auto<strong>ri</strong>za, también,por p<strong>ri</strong>mera vez, el despliegue preventivo deuna operación de mantenimiento de la Pazen un Estado a su solicitud. Esta modalidadfue propuesta por el propio Secreta<strong>ri</strong>o Generalen su informe (que figura en el númeroante<strong>ri</strong>or) “Un programa de paz”La Asamblea General por unanimidad aprobóuna resolución que auto<strong>ri</strong>za al Secreta<strong>ri</strong>oGeneral a recabar información sobre la posi-EDITORIAL13


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200114ción de los Estados sobre la cuestión de lacomposición y estructura del Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad.Esto es el resultado de un crecientedebate que se está dando tanto en el Consejode Segu<strong>ri</strong>dad como en la Asamblea Generalsobre la necesidad de ampliar la membresíay carácter del Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad.Otra vez más, nuestra Amé<strong>ri</strong>ca Latina, nostrae una noticia positiva, esta vez es el pueblovenezolano, como en su oportunidad fue elbrasileño, que usando los mecanismos constitucionales,suspende en el ejercicio del podera su Presidente. La democracia ganó otra vez.Edito<strong>ri</strong>alAño 3, Nº 5 Noviembre1993“Con todas las convulsiones de lasociedad mundial sólo queda un poderque puede imponer el orden a un caosincipiente. Es el poder de los p<strong>ri</strong>ncipiosque trascienden las percepciones cambiantesde la conveniencia de corto plazo”Boutros Boutros-Ghali, Secreta<strong>ri</strong>oGeneral de las Naciones UnidasDespués de que nos anunciaron con argumentos“filosóficos” el fin de la histo<strong>ri</strong>a,o el nacimiento de “un nuevo orden mundial”,hoy la comunidad internacional comienzaa descub<strong>ri</strong>r el gran desorden que se ha desatadocon el fin de la guerra fría y del mundobipolar.Los hombres de Estado se comportan como“simples gestiona<strong>ri</strong>os” de las c<strong>ri</strong>sis y hoy lo queel mundo necesita son verdaderos estadistasque sepan comprender las nuevas realidades.P<strong>ri</strong>mero se creyó que a partir de la caídade los regímenes comunistas, los valores occidentalesiban a ser compartidos por el restode la sociedad internacional. Hay, es cierto,una revalo<strong>ri</strong>zación de las nociones de democracia,del respeto de los derechos humanos,de las libertades individuales tan carasa nuestros valores, pero existen otras partesdel mundo que comparten otros valores, queprovienen de grandes civilizaciones, como sonlas asiáticas y el mundo musulmán. Para algunos,como Samuel Huntington, Director delInstituto Olin de Estudios Estratégicos de laUniversidad de Harvard y Zbigniew Brzezinski,las grandes líneas de batalla del futuro seproducirán por el choque entre estas civilizacionesy Occidente.Otra de las situaciones que marca la nuevaetapa de la posguerra fría y que es productodel fin de la bipola<strong>ri</strong>dad, es la explosiónde los nacionalismos que reclaman sureconocimiento internacional. El Secreta<strong>ri</strong>oGeneral de las Naciones Unidas, BoutrosBoutros-Ghali, en la ciudad de Milán, durantela 66 a sesión del Instituto de Derecho Internacionaladvertía sobre este fenómeno: “sepueden respetar las minorías, comprender lasparticula<strong>ri</strong>dades, aceptar las diferencias, perosin caer en la fragmentación... Algunas entidadessociales, que a menudo se considerandiferentes de sus vecinos, en la mayoría delos casos por cosas ambiguas y hasta condenables,pueden obtener el reconocimientointernacional. La democratización de la sociedadinternacional, que todos pedimos, eslo contra<strong>ri</strong>o de esta visión del mundo... Ladiplomacia multilateral que p<strong>ri</strong>vilegia a losEstados como interlocutores es el mejor remediocontra los micronacionalismos”.Pero es necesa<strong>ri</strong>o que esos Estados, de losque nos habla el Secreta<strong>ri</strong>o General, coincidancon naciones integradas y no con inmensosbolsones de marginalidad y exclusión, que lastransforman en sociedades duales. No es difícilde prever que las desintegraciones en cursoen numerosos países pueden conducir acatástrofes. Hay que impedir que surjan “nuevasYugoslavias”, antes de que sea demasiado tarde.Son las situaciones de mise<strong>ri</strong>a, de exclusión,de falta de un proyecto de vida en común,de reconocimiento de su propia identidad, lasque los lleva a refugiarse en sus odios t<strong>ri</strong>bales,en integ<strong>ri</strong>smos, en la confianza en dictadorespotenciales o en la emigración. De lo que setrata en definitiva es de construir nuevos proyectosde sociedad para los pueblos. Porquesin solida<strong>ri</strong>dad, sin esperanza, ¿cuál es el sentidode la vida colectiva?Otra pregunta clave en estos tiempos quecorren es: ¿Cuál es el rol de las Naciones Unidasen una de sus funciones fundamentalescomo la de mantener la paz y la segu<strong>ri</strong>dadinternacional? Mientras que las concepcionesde segu<strong>ri</strong>dad entre los países del Norte hanevolucionado y se han realizado progresos importantes(sirve como ejemplo, los avances enla Conferencia sobre la Segu<strong>ri</strong>dad y la Cooperaciónen Europa, reducciones sucesivas dearmamentos nucleares, etc.), ningún progresose ha realizado en el dominio de los conflictosinternos, ni en las relaciones de segu<strong>ri</strong>dadentre el Norte y el Sur. Las amenazas no


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200116colonias judías en los ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>os ocupados yno permitir más asentamientos. La direcciónde la Organización de la Liberación de Palestina,deberá demostrar que ella puede enel estrecho margen que le permite su relaciónde fuerzas, responder a las aspiracionesdel pueblo palestino.Las dificultades y los desafíos para el futuroestán en proporción a la grandeza delacuerdo, como lo analiza en su artículo, lape<strong>ri</strong>odista especializada de Clarín, PaulaLugones.El interesante proceso político italiano actual,fue analizado por el Señor Giuseppe Ma<strong>ri</strong>aBorga, Embajador de Italia en nuestro país.Italia, nos muestra nuevamente que sigue siendoun verdadero laborato<strong>ri</strong>o político.Las 815 demandas por corrupción, los 148parlamenta<strong>ri</strong>os acusados de “coimas” y 447acusados de otros delitos, nos marcan el puntoculminante de una profunda c<strong>ri</strong>sis política,social y moral de toda una clase política.La construcción de una nueva República,debe servir para que la política este al serviciode los ciudadanos y no sea simplementealguna forma de gatopardismo “que todocambie para que nada cambie” como decíaGiuseppe di Lampedusa.O lo que es peor aún, el resurgimientode alguna forma de “neofascismo”, como loscánticos y saludos fascistas en la “Piazza delPoppolo” y los 5 nuevos ministros de esaideología en el gabinete de Berlusconi.La Dra. Nora Luzi, Coordinadora del Departamentode Amé<strong>ri</strong>ca del Norte, nos exponeacerca las opciones que tiene la Argentinaante el Acuerdo de Libre Comercio entreCanadá, Estados Unidos y México.A propósito de México, mientras un paísentraba al NAFTA, el otro estallaba en Chiapas.Los sucesos de este estado del sur de México,como de otros, donde existe una fuertepresencia indígena, nos muestran claramenteque los indígenas siguen siendo los grandesausentes de la histo<strong>ri</strong>a mexicana.Todo esto nos esta enseñando, que nohabrá verdaderos de procesos de integracióny de desarrollo económico con exclusiones.La política hacia los Estados Unidos delactual gobierno fue analizada por la investigadoradel CONICET y miembro del DepartamentoAnabella Busso.El Dr. Jorge Rafael Di Masi, Coordinadordel Departamento de Asia y el Pacífico, nosb<strong>ri</strong>ndo algunas consideraciones sobre la Cumbrede los Líderes de las Economías del APEC,(Asia Pacific Economic Cooperation) realizadael pasado mes de noviembre en la ciudadde Seattle, Estados Unidos.El profesor Luis Jimena Quesada, de laFacultad de Derecho de la Universidad deValencia y ex-Director de Estudios del InstitutInternational des Droits de l’Homme deStrasburg, Francia y el profesor Fabián OmarSalvioli, Coordinador del Departamento deDerechos Humanos, nos analizaron la situacióndel individuo y los derechos humanosen el marco del Convenio Europeo.El profesor Alejandro Simonoff, miembrodel Departamento de Europa, realizo un análisisdel conflicto del Karabaj, desde un punto devista teó<strong>ri</strong>co y con relación a los diferentesactores que participan.El profesor Aldo Servi, Coordinador delDepartamento de Medio Ambiente y Desarrollo,nos aporta su visión sobre el crecimientode dos de los límites dados por lapropia naturaleza, el aumento de la poblacióny el consumo.El profesor de la Universidad del Salvador,Carlos Soukiassian, nos analizo el procesode toma de decisiones y de los actoresque intervienen en la formulación de la PolíticaExte<strong>ri</strong>or Argentina hacia Gran Bretaña.Nuestro Representante Permanente Adjuntoante las Naciones Unidas en Nueva York, EmbajadorRaúl Ricardez, nos desc<strong>ri</strong>be los posiblesreformas al Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad de lasNaciones Unidas y en especial la posición Argentina.Edito<strong>ri</strong>alAño 4, Nº 7 Octubre1994“Cuanto menos respuestas proporcionela era del conocimiento racional a losinterrogantes básicos del ser humano, másse aferrarán los pueblos a las antiguascertezas de sus t<strong>ri</strong>bus”Vaclav Havel. Presidente de la RepúblicaCheca“Para descub<strong>ri</strong>r los secretos de unasociedad, nada mejor que ponerse del ladode las víctimas”A un lustro del acontecimiento que sinduda marcará un hito en la histo<strong>ri</strong>a, comofue la caída del Muro de Berlín, la sociedadinternacional se encuentra cada vez más ale-


jada de aquel “nuevo orden internacional”que algunos pronosticaban. En cambio comolo expresamos en la presentación del Anua<strong>ri</strong>o1994 del Instituto, en mayo último, “elmundo de hoy ha perdido sus certitudes ynos encontramos con muchas más preguntasque respuestas”. Entre algunos de losinterrogantes de este fin de siglo, nos enfrentamoscon nuevos dramas: los refugiadosque se cuentan por millones y en va<strong>ri</strong>oscontinentes. Las “limpiezas étnicas” en elcorazón de Europa, que pensamos había aprendidola lección de la irracionalidad humana.La degradación continua del medio ambiente,como si ya la Conferencia de Río pertenecieraal pasado remoto. El narcotráfico ysu asociado, el terro<strong>ri</strong>smo que están creandoun nuevo jinete del apocalipsis “en los tiemposposmodernos”. El dramático crecimientodemográfico del planeta, que según el Fondode las Naciones Unidas para la Población,analizado en la reciente Conferencia del Cairosobre Población y Desarrollo, llevará la poblaciónmundial a contar entre 10.000 y 14.000millones de seres humanos en el año 2050, yla misma aumenta casi 1.000 millones cadadécada. Como lo hiciera notar el histo<strong>ri</strong>adorestadounidense Paul Kennedy, el 95% de estecrecimiento ocur<strong>ri</strong>rá en los <strong>ri</strong>ncones más pobresdel globo, en cambio en las sociedadesmás <strong>ri</strong>cas, las poblaciones están creciendo conmucha lentitud o incluso (como en Italia,Francia y el Japón) están en franco retroceso.La desintegración social, incluso de paísescentrales, que como lo señala la convocato<strong>ri</strong>aa la Cumbre Mundial sobre DesarrolloSocial a realizarse en marzo del año próximoen Copenhague, Dinamarca: “A diferenciade la perspectiva de progreso social y económicoque pareció vislumbrarse a la sazón,el fin de la guerra fría ha dado pie, en realidad,a una -paz fría-, caracte<strong>ri</strong>zada por unaatomización política y desestabilización socialgeneralizadas, donde la pobreza y el desempleoson crecientes, acompañados de una sensaciónde insegu<strong>ri</strong>dad cada vez mayor”.En el plano regional, otra vez presente elÁf<strong>ri</strong>ca, interpelando a la conciencia de lahumanidad. ¿Es posible banalizar el horror?.Los acontecimientos de Ruanda, que perdiócasi la mitad de su población entre muertosy refugiados, ante la pasividad de la sociedadinternacional nos parecen dar lamentablementeuna respuesta positiva. Ante tantatragedia af<strong>ri</strong>cana, por lo menos una pequeñalucesita iluminó al continente, enMozambique, donde se celebraron pacíficamentelas p<strong>ri</strong>meras elecciones multipartida<strong>ri</strong>asde su histo<strong>ri</strong>a, con la participación de las antiguasfacciones que se habían desangradoen una cruenta guerra civil.El tratamiento del caso haitiano por lasNaciones Unidas dejó abierto otro gran interrogante:¿La resolución 940 del Consejo deSegu<strong>ri</strong>dad responde a la letra y el espí<strong>ri</strong>tu dela Carta de la Organización Mundial?. Nosotrospensamos que la respuesta es negativa.P<strong>ri</strong>mero es necesa<strong>ri</strong>o recordar, el carácter exclusivamenteinterno del conflicto, porque sibien defendemos a ultranza como uno de losp<strong>ri</strong>ncipios fundamentales de las relaciones internacionalesla protección de los derechoshumanos, no podemos dejar de advertir laenorme hipocresía que significa considerar elcaso de Haití y no tratar de la misma formalos casos de Bosnia o Ruanda por poner sólodos ejemplos, entre muchos, donde no reinanprecisamente el respecto a los derechosdel hombre.Segundo, es dable preguntarse. ¿Haití amenazarealmente la paz y la segu<strong>ri</strong>dad internacional,como lo establece en susconsiderandos la resolución?. Tercero, el capítuloVII de la Carta, no se termina en elarticulo 42, como parecería de<strong>ri</strong>varse de lapráctica de la Organización, a partir de laguerra del Golfo y las resoluciones poste<strong>ri</strong>oresdel Consejo. Pues si no se implementa unverdadero Comité de Estado Mayor, como losprevén los artículos 43 y siguientes, las NacionesUnidas terminarán legitimando las accionesde una gran potencia, y entonces lalucha por una verdadera democratización dela sociedad internacional quedará para otrostiempos. Cuarto, ¿Dónde está otro de los grandesp<strong>ri</strong>ncipios del Derecho Internacional contemporáneo,y además profundamente arraigadoen nuestra región, como es el p<strong>ri</strong>ncipiode No Intervención?. El cual no figuraba entrelos p<strong>ri</strong>ncipios de la Carta en 1945 y fue elGrupo Latinoame<strong>ri</strong>cano que lo impulsó a travésde la adopción de la resolución <strong>21</strong>31 de 1965y poste<strong>ri</strong>ormente reforzado por la resolución2625 de 1970. Por parte la última reforma ala Carta de la OEA, el Protocolo de Cartagenade Indias, lo consagra de la siguiente forma:“Promover y consolidar la democracia representativadentro del respeto al p<strong>ri</strong>ncipio deno-intervención”. Quinto, los precedentes sonmuy importantes en la práctica de la Organi-EDITORIAL17


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200118zación, porque pueden en el futuro ser utilizadosen otras situaciones, que poco tenganque ver con la democracia y los derechosde los pueblos. Sólo un ejemplo: la resolución940 fue aprobada por Rusia. ¿Podráignorarse este antecedente, si algún díalas ambiciones impe<strong>ri</strong>ales de algunos en Moscúsobre el llamado “extranjero próximo” sequisieran mate<strong>ri</strong>alizar?.A pesar del tiempo transcur<strong>ri</strong>do o por ellomismo, no quisiéramos olvidar la agresión quesuf<strong>ri</strong>ó el pueblo argentino, con la bomba enla AMIA, porque como alguien bien lo expresó:“todos somos argentinos, todos somosla humanidad”. Nuestro país volvió a ser denuevo el centro de un ataque terro<strong>ri</strong>sta, lapregunta elemental que deberíamos hacernoses ¿Por qué?. Pensamos que todo gobiernotiene el derecho totalmente legítimode diseñar su propio programa de políticainternacional, porque para ello tiene la legitimidadque le dio el pueblo, pero tambiénel deber y la responsabilidad de contar conlos instrumentos que le permitan defender ysostener esa política en un mundo cada vezmás complejo e interdependiente. Lamentablementenuestro aparato estatal en conjunto,pero especialmente en mate<strong>ri</strong>a de inteligenciay de segu<strong>ri</strong>dad no esta preparado pararesponder a los nuevos desafíos que planteael terro<strong>ri</strong>smo internacional y lo decimos muyenfáticamente: se necesita una profunda reformaen el sistema, es imprescindible contarcon la “inteligencia”, que es el bien máspreciado en la lucha contra este monstruode mil cabezas.Nuestro reconocimiento a los negociadoresargentinos, por el fallo de “Laguna delDesierto” .El t<strong>ri</strong>bunal internacional reconociólos legítimos derechos argentinos sobrela zona en disputa, en una decisión totalmentejusta. También debemos destacar laforma de solución que utilizó el gobiernopara resolver el conflicto, -como en el casodel Beagle, y mostrando un ejemplo a lacomunidad internacional, por países que estuvieronal borde de la guerra- se p<strong>ri</strong>vilegióel método pacífico y ajustado a derecho desolución de controversias.Finalmente, cuando estamos esc<strong>ri</strong>biendo estaedito<strong>ri</strong>al, nos llegan las noticias del “terremotopolítico” que se produjo en los Estados Unidos,donde después de 40 años, los republicanoslogran el control de las dos Cámaras del Congreso,infligiendo al Presidente Clinton una duraderrota. Pero quizás lo menos comentado hayansido las profundas consecuencias socialesque se van a de<strong>ri</strong>var de este pronunciamientoen los próximos tiempos.Edito<strong>ri</strong>alAño 5, Nº 8 Mayo 1995“Cuando todo parecíaentregado al olvido, asistimos a un sorpresivot<strong>ri</strong>unfo de la memo<strong>ri</strong>a”Oscar Landi. Sociólogo“¿cuánto subdesarrollo soportará lasegu<strong>ri</strong>dad global?”En nuestro último número hacíamos referenciaque entre los dramas a los cualesnos enfrentamos en este fin de siglo, está elterro<strong>ri</strong>smo, que lo desc<strong>ri</strong>bíamos como un nuevojinete del apocalipsis. Este jinete que ya norespeta ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>os y que ha llegado a lugaresque se pensaba nunca llegaría. Cuandoestalló la bomba en Oklakoma, alguien dijo:“Esto no pasaba aquí”, acostumbrado a verlas imágenes de Beirut, pero el edificio devastadoestaba en el corazón mismo de losEstados Unidos.Pero esta irracionalidad, hace surgir a lasuperficie, un proceso que se viene desarrollandoen la sociedad norteame<strong>ri</strong>cana desdehace tiempo. Hay más de cien mil personasarmadas, formando milicias, que profesanabiertamente ideas racistas, que se oponen ala rest<strong>ri</strong>cción de armas, (defendidos en estopor la Asociación Nacional del Rifle, que esun poderoso lobby que tiene importantesvínculos con va<strong>ri</strong>os congresales), que estánopuestos a la escuela pública, que piensanque la causa de todos los males la tiene elgobierno federal y sus agencias (no casualmentela bomba estalló en un edificio quecongregaba a va<strong>ri</strong>as agencias federales), queimpugnan los supuestos culturales del Actade los Derechos Cívicos de 1964 y su desarrollocontra todo tipo de disc<strong>ri</strong>minación yen su deli<strong>ri</strong>o se preparan para defenderse delcomunismo internacional y de las NacionesUnidas. Entonces los demonios están adentro,no es el extranjero, son WASP (Whites,Anglo Saxon, Protest), porque no existe unasola clase de fundamentalistas; el fanatismoy la irracionalidad existen en todas las sociedadesy si no veamos también otra sociedadque se creía al margen de estos episodios,


como la sociedad japonesa, que “descub<strong>ri</strong>ó”sus fanáticos. Por eso creemos oportuno reproducirunos párrafos de nuestra edito<strong>ri</strong>alde noviembre de 1992, en el número 3 de larevista, cuando citamos al filósofo francés RogerGaraudy que en su libro “Los Integ<strong>ri</strong>smos”expresaba: “...Contra esta invasión de nuestrointe<strong>ri</strong>or por el integ<strong>ri</strong>smo, por los enemigosdel espí<strong>ri</strong>tu, hoy debemos apelar al despertarde los vivientes y organizar redes deresistencia, de resistencia contra la sin razón.Necesitamos las fuerzas unidas de todos loshombres de fe, de todos los que han hechoesta apuesta: la vida tiene sentido. Es precisorepudiar la esco<strong>ri</strong>a del pasado, cada uno denosotros debe despojarse de todos los prejuiciosque, separándose de los demás, mutilannuestra propia fe...El integ<strong>ri</strong>smo de cualquierclase nace siempre de una frustraciónante la soledad, y la sin razón de un mundosin objetivos...” (el subrayado es nuestro).Por todo esto, creemos oportuno rescatarel valor de la memo<strong>ri</strong>a, en este año que serecuerdan otros horrores de este siglo XX, elholocausto, el genocidio del pueblo armenio,la situación de la nación kurda y los actualesde Bosnia, Ruanda y Burundi. A pesar queexiste una Convención de Naciones Unidascontra el genocidio, que data de 1948, este“ delito contra la humanidad” se sigue cometiendocon el silencio cómplice de muchos,que se parece bastante a la aceptaciónde un control demográfico por mediosheterodoxos.El propio Papa Juan Pablo II en su nuevacarta pastoral Tertio Millennio Adveniente,en su búsqueda de encuentro ecuménico yde más tolerancia, como en la convocato<strong>ri</strong>aal Concilio Vaticano II expresaba: “...un arrepentimientode errores, infidelidades, incoherenciasy lentitudes, especialmente en algunossiglos, con métodos de intolerancia eincluso de violencia en el servicio de la verdad,así como, de circunstancias en las quese han alejado del espí<strong>ri</strong>tu de C<strong>ri</strong>sto y de suevangelio, ofreciendo al mundo el espectáculode modos de pensar que eran verdaderasformas de antitestimonio y de escándalo...”(el subrayado es nuestro)Nunca más oportuno de parte de las NacionesUnidas que declarar 1995 como el AñoInternacional de la Tolerancia, es necesa<strong>ri</strong>otrabajar para la comunicación entre las civilizacionesy no seguir ahondando la brechaentre las mismas. Tenemos que rechazar lavisión pesimista y simplificadora del choquede civilizaciones por un “diálogo de las culturas”.Cuando analizamos en la revista n º7, delmes de octubre pasado, una de las resolucionesmás importantes del Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad,la 940 sobre la situación en Haití, expresábamosnuestra preocupación, que la mismano se transformara en el futuro en un precedente,que poco tenga que ver con la democraciay los derechos de los pueblos y decíamos:“la resolución 940 fue aprobada por Rusia.¿Podrá ignorarse este antecedente, si algúndía las ambiciones impe<strong>ri</strong>ales de algunos enMoscú sobre el llamado -extranjero próximosequisieran mate<strong>ri</strong>alizar?. Desgraciadamente,y en especial para el pueblo checheno,nuestro análisis se confirmó, y Rusia, con elsilencio cómplice de algunos, en ret<strong>ri</strong>bucióna su apoyo a la 940, violó abiertamente elderecho del pueblo checheno a su autodeterminación.Mientras que para Occidente,Chechenia es una cuestión interna rusa, paraMijail Gorbachov “era evidente, desde unp<strong>ri</strong>ncipio, que no se trataba solamente de unaviolación de los derechos de individuos aislados,sino de los derechos de todo un puebloy que había comenzado una verdadera masacre.Todas las hipótesis para explicar lo quesucede en Chechenia son falsas”. Hace 300años que los chechenos vienen luchando contra,p<strong>ri</strong>mero el impe<strong>ri</strong>o za<strong>ri</strong>sta, después “el rojo”y ahora el de los “zares democráticos”; puestoque esta pequeña nación del Caúcaso seniega a ser incorporada. Una nación de másde un millón de habitantes no cuenta, Rusiatiene el “derecho de actuar en su dominiointerno”, juegan el plan de gendarmes de losmusulmanes que habitan los antiguos ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>osde la Ex-Unión Soviética; lo mismo, enotra escala, ocurre con Tayikistán, donde másde 50.000 muertos encuentran el silencio cómplicede los poderes mundiales.En nuestra Amé<strong>ri</strong>ca latina, como en 1982,durante la c<strong>ri</strong>sis de la deuda, México, nos vuelvea mostrar, una vez más, el agotamiento delos programas basados en el espejismo de losnúmeros macroeconómicos y no en el desarrollointegral de una nación. Además de la<strong>ri</strong>gidez y corrupción de un sistema político,donde la c<strong>ri</strong>sis de su partido gobernante, elPRI, es una de sus pruebas más elocuentes.México esta necesitando una segunda revoluciónpacífica, para darle más democracia yeficiencia a su Estado.EDITORIAL19


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200120El modelo mexicano, fue hasta diciembreúltimo, como lo expresa Ignacio Ramonet,director de “Le Monde Diplomatique”: “elmejor alumno del Fondo Moneta<strong>ri</strong>o Internacional,-el modelo a imitar- el ejemplo deortodoxia que debían seguir los otros paíseslatinoame<strong>ri</strong>canos... La prestigiosa bancaSalomon Brothers de Nueva York, había emitido,en diciembre pasado, una opinión -muypositiva- sobre el país, ¡una semana antes delderrumbe del peso mexicano!. Y la p<strong>ri</strong>ncipalagencia financiera mundial, Moody’s InvestorsService, que califica los Estados en funciónde los <strong>ri</strong>esgos que corren los inversores, localificaba, de - muy seguro-. El país se sentíamuy confiado había pasado todas las calificacionesy de pronto el desastre...México escapóa la bancarrota total por el otorgamientode una ayuda internacional, de más de 50.000millones de dólares (20.000 de los cuales porlos Estados Unidos), la ayuda más importanteque obtuvo un país en la histo<strong>ri</strong>a. Tanimportante que podría cuestionarse si fue parasalvar a México, o si ella busca salvar al sistemafinanciero internacional.”La guerra entre Ecuador y Perú, nos trasladóde nuevo al siglo XIX, es difícil imaginar,hoy en nuestro continente una guerramás absurda. Con todas las urgencias que tenemoslos latinoame<strong>ri</strong>canos para rescatar anuestros pueblos de su subdesarrollo crónico,lo que menos necesitamos es una guerrapor unos pocos metros cuadrados que no valenuna sola vida humana. Sin mencionar el perjuicioque este conflicto provocó a la imagende la región en el mundo. Latinoamé<strong>ri</strong>canecesita poner todos sus esfuerzos en vencerlos obstáculos a su desarrollo y pensar elconcepto integral de soberanía y no “inventarconflictos” con el fin de obtener réditospolíticos internos. Además, el conflicto, también,puso en evidencia la poca efectividadde la O.E.A. para prevenir o solucionar disputasregionales a pesar que en las últimasAsambleas Generales de la Organización sehizo hincapié en la necesidad de crear ámbitospara la solución de los conflictos o desituaciones que pongan en peligro la democracia,incluso se debatió la posibilidad decrear fuerzas interame<strong>ri</strong>canas de paz.El Protocolo de Ouro Preto, marca el nacimientoformal del Mercosur, el 1 de enerode 1995, con la Unión Aduanera., que aunqueimperfecta, es hito en la histo<strong>ri</strong>a de nuestropaís y de la sub-región, ya que el acuerdode integración instala una va<strong>ri</strong>able económicafundamental para un Estado, comoes el comercio exte<strong>ri</strong>or, en una instancia comunita<strong>ri</strong>a.La Cumbre Social sobre Desarrollo Socialque tuvo lugar en Copenhague-Dinamarcadel 6 al 12 de marzo, con la presencia de118 jefes de Estados, Vicepresidentes y P<strong>ri</strong>merosMinistros es continuación de las ante<strong>ri</strong>oresgrandes cumbres organizadas por lasNaciones Unidas sobre cuestiones del desarrollomundial, entre ellas La Cumbre de laTierra en Río de Janeiro en 1992; la de DerechosHumanos en Viena en 1993; la de Poblaciónen el Cairo en 1994 (todas ellas publicadaspor el Instituto en la se<strong>ri</strong>e, Documentos)y las que se realizarán en septiembrede este año en Beijing sobre la Mujer yla de Asentamientos Humanos en Estambulen junio de 1996.La presencia en Copenhague de más de2.500 Organizaciones No Gubernamentales(O.N.G.) sigue marcando, como lo hicimosnotar en la presentación de los trabajos relativosa las Conferencias de las Naciones Unidassobre el Medio Ambiente y los DerechosHumanos, la presencia de un gran actor internacionalque representa a la sociedad civila escala mundial.La Declaración, el Programa de Acción,los trabajos, entre ellos el producido por lasONG, como: Declaración Alternativa deCopenhague y algunas intervenciones presentadasen la Cumbre, y la posición de nuestropaís, serán reunidos en una próxima publicacióndel Instituto.Edito<strong>ri</strong>alAño 5, Nº 9Noviembre 1995“Este es un ámbito que la UniversidadNacional de La Plata le debía a la sociedadArgentina...”Discurso del ex-Presidente de la UNLP,Prof. Dr. Ángel L. Plastino con motivo de lainauguración del Instituto, el 28 de setiembrede 1990.“En nuestros p<strong>ri</strong>meros cinco años,podemos mostrar, las siguientes realizaciones,producto de un esfuerzo colectivo detodos los integrantes del Instituto: lacontinuidad de la Revista, con sus yanueve números; el p<strong>ri</strong>mer y único Anua<strong>ri</strong>o


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200122Ninguna civilización se puede fundar en laindiferencia frente al c<strong>ri</strong>men. Nos debe indignarSarajevo, Rwanda, Burundi, Oklahoma,Bagdad, tanto como lo que ocur<strong>ri</strong>ó un 18 dejulio a la mañana en nuestro bar<strong>ri</strong>o de Once.En este siglo que está terminando en lamás absoluta deso<strong>ri</strong>entación, necesitamos organizarla reflexión para preparar el futuro”...(edito<strong>ri</strong>al, Anua<strong>ri</strong>o 1995)Edito<strong>ri</strong>alAño 6, Nº 10 Mayo 1996“Al hombre no le fue dadoel poder de la profecía. Imagina el futurocomo una mera acentuación del presente”Jorge Luis Borges“Una de las grandes incapacidades delhombre es la de imaginar el porvenir.Siempre lo ve a imagen del presente”Francois MitterrandAsia: el futuro y el presenteRealmente, para el ser humano es difícilimaginar el futuro, y Asia es el futuro, aunqueya en muchos aspectos es también el presente.Por esto, uno de los p<strong>ri</strong>meros Departamentosque inauguramos en el Instituto, haceya 5 años, fue el de Asia y el Pacífico.Después iniciamos, en la última semanade octubre 1993, por p<strong>ri</strong>mera vez en nuestropaís, una Semana refe<strong>ri</strong>da al área, actividadque venimos repitiendo todos los años parala misma fecha.Con el propósito de estudiar las diferentesrealidades nacionales, creamos el año pasadoel Centro de Estudios Coreanos y esteaño el Centro de Estudios Chinos, pensandocrear en los próximos meses el Centro de EstudiosJaponés.Con motivo de nuestro viaje a la región,durante el mes de octubre pasado, pensamosque era necesa<strong>ri</strong>o- después de una expe<strong>ri</strong>enciamuy en<strong>ri</strong>quecedora-, elaborar un“Dossier” especial sobre Asia, iniciando deesta manera, una nuevo aporte de la revista.Los Coordinadores del Departamento, JorgeDi Masi y Pablo Pinto, fueron los encargadosde la elaboración y presentación del trabajo.En relación a este tema, haremos unas brevesreflexiones.El creciente poder y la influencia del Asiaen el concierto internacional es uno de lostemas centrales de nuestro tiempo e invadeel debate político de Occidente.La cuestión tiene su importancia por va<strong>ri</strong>asrazones.P<strong>ri</strong>mero, nuestras economías necesitan estarpreparadas para convivir con el dinamismoy la competencia de las economías asiáticasque ya están manejando o manejarán elmercado mundial.Segundo, este cambio en el centro de gravedadde la política mundial afecta la maneracomo nosotros vemos y concebimos nuestrosintereses y diseñamos nuestras políticas,especialmente nuestra política exte<strong>ri</strong>or.Tercero, y uno de las más importantes,necesitamos reconsiderar nuestras ideas acercade los valores y la filosofía no-occidentales,ya que los mismos han permitido esta realidadexitosa de los últimos años en Asia yasimismo interrogarnos sobre las posibles enseñanzasa extraer.Nosotros deberíamos reflexionar e indagarsobre esos valores, y no pensar en términosde enfrentamiento -choque de civilizacionespor ejemplo, ni tampoco en términosde supe<strong>ri</strong>o<strong>ri</strong>dad o de desprecio hacia otrasculturas.Entre esos valores, encontramos la p<strong>ri</strong>o<strong>ri</strong>dadotorgada al proceso educativo. Uno puedever, tanto en las grandes ciudades, como enlas áreas más pobres del Asia, un gran compromisode los padres y de las auto<strong>ri</strong>dadespara darles a su juventud buena educacióny formación. Esto significa que millones dejaponeses, chinos, tailandeses, vietnamitas,coreanos, por citar algunos ejemplos, estánrecibiendo una mejor preparación para estanueva era informática, que se ha de trasuntaren el desarrollo económico de sus naciones,imprescindible en un mundo cada día máscompetitivo, donde el valor del conocimientoes esencial.Otro de los elementos centrales en la recienteexitosa histo<strong>ri</strong>a asiática es el rol delEstado, que mientras nosotros nos esforzábamospor culparlo de todos nuestros males,con los resultados conocidos, los países asiáticossiempre tuvieron presente, que no hayninguna posibilidad de desarrollar una sociedadsino no es con la presencia de un Estadofuerte, que fije claramente las reglas dejuego para el desenvolvimiento armónico detodos los intereses de una comunidad.Malvinas: crónica de una seducción fracasadaCuando el 1 de marzo, las auto<strong>ri</strong>dades


itánicas reclamaron por p<strong>ri</strong>mera vez a dosbuques de bandera Argentina el pago de unalicencia para permitirles pescar merluza negraen las aguas adyacentes a las Islas Georgiasdel Sur, se agregaba otro hecho más que cuestionamuy se<strong>ri</strong>amente la política seguida pornuestra Cancillería en el conflicto que mantenemoscon los ingleses por nuestra soberaníaen el Atlántico Sur.Creemos necesa<strong>ri</strong>o hacer algunas reflexiones,a modo de interrogantes acerca de dichapolítica.Mientras que el sistema internacional, despuésde la caída del Muro de Berlín, comienzaa p<strong>ri</strong>viligiar los mecanismos multilateralespara la solución de los conflictos -podemoscitar algunos ejemplos: Camboya, El Salvador,Mozambique, Namibia, Áf<strong>ri</strong>ca del Sur yhasta la misma disputa entre árabes e israelíes- Cancillería se inclina por el marco bilateral,donde justamente es el ámbito que siempreeligen las grandes potencias para imponersu voluntad.Nuestros funciona<strong>ri</strong>os nunca explicaron lasrazones por las cuales abandonaron la estrategiamultilateral, cuando ésta era reivindicadapor la comunidad internacional y cuandoel Reino Unido estaba más debilitado.Porque mientras el Señor Presidente dela Nación, Dr. Carlos Saúl Menem afirmaba,en ocasión del discurso inaugural en la AsambleaLegislativa del año 1993, que: “...el reclamode la República Argentina sobre lasIslas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwichdel Sur está y estará firmemente anclado enlas Resoluciones de la Asamblea General delas Naciones Unidas...”; el propio gobiernonacional decide retirar la cuestión de la agendade la misma.Además, producida una situación de c<strong>ri</strong>sis.¿Con qué argumentos la Republica Argentinapuede demandar solida<strong>ri</strong>dad, cuandono sólo ha rechazado los foros multilaterales,sino que también, en algunas ocasiones,nuestro Canciller ha tenido expresionesde desprecio hacia los mismos?. Por ejemplo,nuestro retiro de los No Alineados o lasdecisiones inconsultas en el marco del GrupoRío.Habría que preguntarle a los diseñadoresde nuestra actual política exte<strong>ri</strong>or como vana resolver, una cuestión verdaderamente preocupantepara nuestros intereses nacionales,como es la estrategia de los Kelpers, de convertirseen un “Estado independiente”; cuandola cuestión se trate en junio en el Comité delos 24 de la ONU, y se necesiten los votos dela mayoría de los No Alineados que formanparte de ese Comité, cuyos miembros son muysensibles al p<strong>ri</strong>ncipio de autodeterminaciónde los pueblos.A pesar que no existen antecedentes deuna sociedad de menos de 2.000 personas alas cuales la comunidad internacional hayareconocido como Nación. Teniendo en cuentaque la Asamblea General de la ONU en1986, se pronunció en contra de esta aspiracióny que una resolución poste<strong>ri</strong>or reconocióque el diferendo debe resolverse dentrodel p<strong>ri</strong>ncipio de integ<strong>ri</strong>dad ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>al, sin olvidarque el Reino Unido concedió luego de1992, el status jurídico de ciudadanos b<strong>ri</strong>tánicosa los Kelpers: ¿Conoce el Señor Cancillerlas implicancias que tiene en el lenguajejurídico internacional el término “deseos”?¿Es consciente el Ministro de Relaciones Exte<strong>ri</strong>oresque sus palabras podrían ser utilizadaspor los isleños en favor de su autodeterminación?¿Son conscientes nuestros funciona<strong>ri</strong>osque la creciente autonomía económicade los Kelpers refuerza sus pretensiones adicha autodeterminación política y demuestrafehacientemente el fracaso de una políticade seducción.Finalmente, cabría preguntarles a los hacedoresde nuestra política exte<strong>ri</strong>or: ¿Cuál esla utilidad actual de la fórmula del “paraguas”,frente a las reiteradas violaciones porparte del Reino Unido? ¿De qué manera jugaríauna institución fundamental del derechointernacional y las relaciones internacionalescomo es la “reciprocidad”, en esta ecuacióntan cu<strong>ri</strong>osa que se plantea, en la que elReino Unido y los isleños resultan beneficiadosy la Argentina perjudicada?¿Cuál es el límite, según nuestra Cancillería,que se impone a esta relación tanasimét<strong>ri</strong>ca?.O<strong>ri</strong>ente medio: la paz a mitad de caminoLos acontecimientos de O<strong>ri</strong>ente Medio, nosmuestran otra vez, como una permanentepesadilla histó<strong>ri</strong>ca, que el terro<strong>ri</strong>smo fundamentalistano es p<strong>ri</strong>vativo de ninguna religión,sino que es uno de los flagelos que debeenfrentar la comunidad internacional.La matanza de Hebron, donde los hijosde Abraham -en la misma tumba del pat<strong>ri</strong>arca-fueron asesinados por otro hijo de Abraham;el asesinato del P<strong>ri</strong>mer Ministro israelí YitzhakRabin por otro judío -hecho único en la cor-EDITORIAL23


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200124ta histo<strong>ri</strong>a del Estado de Israel-; los atentadosterro<strong>ri</strong>stas reivindicados por el Hamas,en pleno ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>o de la Nación hebrea, connumerosas víctimas y la respuesta del Estadoisraelí, que basándose en el p<strong>ri</strong>ncipio de integ<strong>ri</strong>dadter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>al y en su segu<strong>ri</strong>dad lanzóla operación “Viñas de Ira”. La cual no sólovioló normas del derecho internacional enespecial, un p<strong>ri</strong>ncipio fundamental de las relacionesinternacionales contemporáneas, cuales el de la igualdad soberana de los Estados,sino que por “error” alcanzó un Centro derefugiados de las Naciones Unidas y mató amás de 100 civiles inocentes, argumentandoque eran un escudo utilizado por las miliciasdel Hezbollah.La falta de respuesta del Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad,es también un hecho muy preocupante,no hubo ninguna condena a Israel, yaquí quisiéramos recordar nuestra edito<strong>ri</strong>alde mayo de 1993, en la Revista Nº 5, cuandodecíamos:”que en la futura reforma en laestructura del Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad, se deberíaponer el acento en una mayor democratizacióndel mismo, para evitar las críticascada día más numerosas de diferentes partesdel mundo que expresan que las NacionesUnidas tiene: -dos pesos, dos medidas- parajuzgar ciertas situaciones internacionales”.Quizás la racionalidad de tanta irracionalidad,habría que buscarla en el hecho quepara el terro<strong>ri</strong>smo fundamentalista -islámicoo judío- el verdadero enemigo es el actualproceso de paz, que a medida que se va consolidando,va poniendo cada vez más “nerviosos”a sus detractores.En este camino de la construcción de laconvivencia civilizada entre pueblos hermanos,que tienen intereses comunes a defender,la decisión del Consejo Nacional Palestinodenunciando el articulo de la Carta de la Organizaciónque preveía la destrucción delEstado judío es un paso significativo en elproceso de paz.El retorno de los dinosau<strong>ri</strong>osPor último, otro intento desestabilizadoren nuestra Amé<strong>ri</strong>ca Latina. La parodia delParaguay, que aunque no llegó a mate<strong>ri</strong>alizarse,muestra que es imprescindibleinstrumentar mecanismos claros y expeditivosen nuestros procesos de integración paraadvertirle a cualquier aspirante a dictador,que somos ya países adultos y que perdimosmucho tiempo e incluso nuestra dignidad comosociedades civilizadas en aventuras golpistas.Edito<strong>ri</strong>alAño 6, Nº 11 Junio-Noviembre 1996“Cuando una civilización se interrogasobre el sentido de la histo<strong>ri</strong>a, es que estápróxima a su decadencia”Jacques Attali“Una civilización se define por lascuestiones fundamentales que se plantea ylas que no se plantea”André MalrauxHace dos años en octubre de 1994, en larevista nº7, decíamos que “Áf<strong>ri</strong>ca estaba interpelandoa la conciencia de la humanidady si era posible banalizar el horror, cuandosucedían los acontecimientos en Ruanda antela pasividad de la sociedad internacional”.En el número siguiente, en mayo de 1995,comentando el genocidio producido en Ruanday Burundi, nos preguntábamos si “el silenciocómplice de muchos, no se parecía bastantea la aceptación de un control demográficopor medios heterodoxos”Actualmente, mientras un millón de refugiadoshutus se desplazan en el este delZaire, p<strong>ri</strong>vados de asistencia y amenazadosde muerte, que según al Secreta<strong>ri</strong>o Generalde Naciones Unidas Boutros Boutros-Ghali,estamos ante un “genocidio por el hambre”;el Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad de la ONU, se tomósu “tiempo para reflexionar...” antes de emprenderel envió de una fuerza multinacionalsólo a los efectos humanita<strong>ri</strong>os. La propiaEmbajadora de los Estados Unidos antelas Naciones Unidas, Madeleine Alb<strong>ri</strong>ght, decíaque era “prematura” la idea de intervención,quizás pensando en la ante<strong>ri</strong>or intervenciónen Somalia, pero más probablemente en elhecho de que las cámaras de la CNN no sehabían centrado, esta vez, con la misma intensidadde otras tragedias en este nuevocapítulo del drama af<strong>ri</strong>cano. También se demostró,una vez más la falta de política comúnde la Unión Europea.Una vez más, serán las Organizaciones NoGubernamentales (ONG), entre ellas la integradapor un grupo de argentinos, Médicosen Catástrofe, las que darán algo de sentidoa la condición humana, para salvar a costade sus propias vidas, a miles de seres humanos,que la ceguera y el cinismo de gran partede la comunidad internacional lo han abandonadoa su propia suerte.


Estas tragedias, nos debería hacer reflexionarsobre la otra cara de la globalización,sobre la noción misma del progreso, y coincidircon el filósofo francés Edgar Mo<strong>ri</strong>n,cuando expresa: “Se debe abandonar la ideasimplista de que el progreso técnico-económicoes la locomotora que arrastra tras de síel progreso social, político, mental y moral.En suma debemos saber que todavía estamosen la edad de hierro del mundo y en laprehisto<strong>ri</strong>a del espí<strong>ri</strong>tu humano”.Porque más allá de los estereotipos sobre,por ejemplo, la “irrelevancia estratégica”del Áf<strong>ri</strong>ca, la realidad es que los odiosétnicos que tienen sus raíces en el tiempo,han sido atizados por los intereses de antiguasgrandes potencias coloniales, que dividieronel continente, en el siglo pasado, enforma totalmente arbitra<strong>ri</strong>a, sin tomar encuenta la propia realidad af<strong>ri</strong>cana e utilizarony utilizan esas <strong>ri</strong>validades para mejor servirsus intereses. También es cierto que los diferentesgobiernos af<strong>ri</strong>canos salidos del procesode descolonización, en su inmensa mayoría,han dado pruebas claras de su fracaso.Lo que Áf<strong>ri</strong>ca necesita es un nuevo tipode Estado, como bien lo sostiene, el integrantede nuestro Departamento de Áf<strong>ri</strong>cadel Instituto, Gustavo Gab<strong>ri</strong>el López, quiense pregunta, acertadamente: “¿Que significanlos conceptos de nación, democracia,descentralización, federalismo, la puesta enmarcha de planes de ajuste estructural cuandoel Estado que los debe poner en práctica estáen una situación de c<strong>ri</strong>sis o fragilidad? ElEstado Af<strong>ri</strong>cano hoy ocasiona más problemasque los que resuelve”.La Conferencia de las Naciones Unidas sobrelos Asentamientos Humanos (Hábitat II).La Cumbre Urbano, como se la denominó,se realizó en Estambul, Turquía, del 4 al14 de junio de 1996.Esta Conferencia es la última de una se<strong>ri</strong>ede Conferencias de las Naciones Unidas, quese desarrollaron durante la década del 90 ya través de las cuales se fue diseñando unaagenda para el Desarrollo. El contenido delas mismas fue publicado en la se<strong>ri</strong>e Documentosde nuestro Instituto.La Conferencia, tuvo la particula<strong>ri</strong>dad decontar con la presencia de comités nacionalesmuy representativos que presentaron másde 120 planes de acción nacionales, que definieronlas p<strong>ri</strong>o<strong>ri</strong>dades nacionales teniendoen cuenta el desarrollo sostenible y el crecimientode los asentamientos humanos; de lasauto<strong>ri</strong>dades locales, de las cuales dependerála ejecución de las recomendaciones del HábitatII. Como en ante<strong>ri</strong>ores conferencias la participaciónmultitudina<strong>ri</strong>a de las OrganizacionesNo Gubernamentales (ONG) y también la presenciadel sector p<strong>ri</strong>vado que estuvo representadoen todos los trabajos de la Cumbre.La cont<strong>ri</strong>bución de los actores no estatalesfue esencial, en esta, como en las ante<strong>ri</strong>oresConferencias de las Naciones Unidas de ladécada. Su participación fue un aspecto positivoen la lucha por una mayor democratizaciónde la comunidad internacional.La Declaración, el Programa de Acción, lostrabajos, entre ellos la Declaración de la AsambleaMundial de Ciudades y Auto<strong>ri</strong>dades Localesserán reunidos en una nueva publicacióndel Instituto.A propósito de los Hielos ContinentalesPatagónicosAsí como en octubre de 1994, en esta mismapublicación, destacamos la forma de soluciónque utilizó el gobierno para resolver el conflictode la “Laguna del Desierto” e hicimosun reconocimiento al gran trabajo realizadopor los negociadores argentinos; en el casode los Hielos Continentales queremos dejarsentada nuestra disidencia con el acuerdo delímites, firmado en 1991 entre los presidentesde Argentina y Chile, Carlos Menem y Pat<strong>ri</strong>cioAylwin, que consistió en trazar unapoligonal para dividir la zona en litigio.Las razones de nuestra oposición son:-No es una cuestión de límites, sino dedemarcación, esto es una diferencia muy claradentro del derecho internacional.El límite ya fue fijado por el tratado de1881 que establece claramente las altas cumbresque dividen aguas como límite, ratificadopor el laudo de 1902.El problema surge por la demarcación, esdecir la operación técnica por la cual se colocanlos hitos y mojones, cuyo funcionamientoesta reglado por el Protocolo de 1941.Es decir, que claramente lo que resta esque la Comisión de Límites, con los modernosinstrumentos de que hoy se dispone puedaestablecer los limites precisos.Sin ningún argumento consistente que loavalara y sin debate nacional, como correspondea cuestiones donde está en juego elinterés nacional, nuestra Cancillería,sorpresivamente establece una “poligonal”,como método para resolver el último diferendoEDITORIAL25


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200126con nuestros hermanos chilenos.Las preguntas que deberíamos hacernosson: ¿Por qué tanto apuro? ¿Por qué si lasinstituciones de la República funcionan normalmente,utilizar “la clandestinidad”? ¿Esse<strong>ri</strong>o invocar el argumento de la imposibilidady del costo de la demarcación?.La afirmación de que es necesa<strong>ri</strong>o ponerfin al último diferendo limítrofe para de esaforma consolidar definitivamente el procesode integración. Compartimos totalmente estaafirmación, es más, consideramos que el fortalecimientode nuestra relación con Chilees fundamental, no sólo para terminar conlas “hipótesis de conflicto”, que en el pasadocasi nos llevaron a la tragedia, sino tambiénporque la integración con el paístrasandino debe ser una p<strong>ri</strong>o<strong>ri</strong>dad en nuestrapolítica exte<strong>ri</strong>or.Pero para evitar futuros litigios ocuestionamientos y para que el proceso deintegración se dé sobre bases sólidas y respetandola opinión de los habitantes de lasregiones concernidas, creemos que sólo restareunir la Comisión de demarcación de limitesy que la misma de acuerdo a los tratadosque obligan a las partes, coloque los hitosrespectivos.Por último, si no llega a haber acuerdoentre las partes, sometamos como corresponde,de acuerdo al tratado de 1984, a un arbitrajeel diferendo. Es falso, además, que se quieraamenazar, diciendo que un arbitraje nos seríadesfavorable, invocando a supuestos ju<strong>ri</strong>stasnacionales y extranjeros.Si somos consecuentes, seguros de nuestrosderechos y respetuosos de las normas internacionales,no deberíamos tener ningunaaprehensión en someternos al arbitraje.Edito<strong>ri</strong>alAño 7, Nº 12 Diciembre-Mayo 1997“Vivimos en medio de una falaciadescomunal, un mundo desaparecido quese pretende perpetuar mediante políticasartificiales. Un mundo en el que nuestrosconceptos del trabajo y por ende deldesempleo carecen de contenido y en elcual millones de vidas son destruidas y susdestinos son aniquilados. Se sigue manteniendola idea de una sociedad pe<strong>ri</strong>mida, afin de que pase inadvertida una nuevaforma de civilización en la que sólo unsector ínfimo, unos pocos, tendrán algunafunción. Se dice que la extinción deltrabajo es apenas coyuntural, cuando enrealidad, por p<strong>ri</strong>mera vez en histo<strong>ri</strong>a, elconjunto de los seres humanos es cada vezmenos necesa<strong>ri</strong>o. Descub<strong>ri</strong>mos que algopeor que la explotación del hombre: laausencia de explotación, que el conjuntode los seres humanos sea consideradosuperfluo y que cada uno de los queintegra ese conjunto tiemble ante lasperspectivas de no seguir siendo explotable.”El Horror Económico -Viviane Forrester“Casi nos habíamos olvidado para quéservía la política. Ahora lo recordamosbien: para cambiar las cosas”Del dia<strong>ri</strong>o “The Independent” al comentarel paquete de medidas del nuevogobierno labo<strong>ri</strong>sta b<strong>ri</strong>tánico.El fin de “la pensée unique” ?El contundente t<strong>ri</strong>unfo del labo<strong>ri</strong>smo enGran Bretaña después de 18 años de gobiernoconservador no sólo tiene una lectura interna(la mayor derrota de los conservadoresen 150 años) si no que también asestó unduro golpe a todos aquellos que piensan queno existen alternativas al modelo socio-económicopredominante.En el contenido de las 22 p<strong>ri</strong>meras leyesque el nuevo labo<strong>ri</strong>smo anunció para cumplircon su “Contrato con el pueblo”, se reflejanclaramente los cambios que no son -como muchos nos lo quieren presentar- unaversión “de izquierda” del tachet<strong>ri</strong>smo, sinoque pretenden rescatar valores que cierto pensamiento“fundamentalista” creía que pertenecíanal pasado.Entre esos valores fundamentales están:la educación pública (p<strong>ri</strong>o<strong>ri</strong>dad central), lareconstrucción del Servicio Nacional de Salud,el rol arbitral del Estado, la o<strong>ri</strong>entacióndel gasto público para quienes más lo necesitan,la solida<strong>ri</strong>dad social.En el campo internacional, la intenciónde firmar el Capítulo Social de la Unión Europea,que había sido adoptado como anexoal Tratado de Maast<strong>ri</strong>cht, precisamente paraevitar el veto b<strong>ri</strong>tánico al mismo en 1992.La decisión de poner los derechos humanosen el corazón de la política exte<strong>ri</strong>or, comolo expresó su Canciller en su p<strong>ri</strong>mera conferenciade prensa, así como la idea de dotar adicha política de una dimensión ética, son


otras pruebas de un nuevo lenguaje que estanecesitando la sociedad internacional, tansaturada de políticas “pragmáticas’’.La memo<strong>ri</strong>a ultrajadaLas víctimas del holocausto y el pueblojudío en su larga histo<strong>ri</strong>a de persecuciones,no merecen la afrenta que a su memo<strong>ri</strong>a leprodujo la Corte Suprema de Justicia en Israel,justificando la tortura, a través del eufemismo:“presiones físicas moderadas”. Efectivamente,El Comité de las Naciones Unidascontra la tortura viene de acusar a Israel detorturar a sus presos para obtener información.El mismo está integrado por diez expertosindependientes y su dictamen estabasado en los propios documentos israelíesy en informes de Organizaciones No Gubernamentales(O.N.G.), que dan cuenta que enlos métodos de interrogación utilizados porIsrael se violan las disposiciones de la Convencióncontra la aplicación de torturas de1967, que ha sido ratificada por el gobiernoisraelí.La histo<strong>ri</strong>a viene de 1987, cuando el gobiernoisraelí, por denuncias contra violacionesa los derechos humanos por los métodosutilizados por sus organismos de segu<strong>ri</strong>dad,creó una Comisión para investigar sobre losmismos. Esta Comisión di<strong>ri</strong>gida por un presidentedel mas alto t<strong>ri</strong>bunal judicial del país,utilizó el argumento legal de necesidad, parapermitir el recurso a presiones físicas y sicologíascontra las personas acusadas de actividadesterro<strong>ri</strong>stas hostiles.Amnistía Internacional en un informe deoctubre de 19871 citaba a la Comisión:“Los medios de presión deberían p<strong>ri</strong>ncipalmentetomar la forma de presiones sicologíasno violentas ejercidas luego de un interrogato<strong>ri</strong>ovigoroso y exhaustivo. Sin embargocuando esos medios no lograran su objetivo,presiones físicas moderadas no puedenser evitadas.”En 1995 y 1996, se presentaron dos proyectosde ley en el Parlamento israelí con elfin de legalizar esta práctica aberrante. Hastaahora tanto la protesta nacional como internacionalhan impedido concretar este verdaderoagravio a la histo<strong>ri</strong>a del propio pueblojudío y a la comunidad internacional ensu conjunto.La nueva República “democrática” del CongoDespués de décadas de sostener a uno delos gobiernos más corruptos del mundo, lasp<strong>ri</strong>ncipales potencias occidentales dejaron caerMobutu Sese Seko, uno de los tantos ejemplosde di<strong>ri</strong>gente af<strong>ri</strong>cano que utilizo el lugarestratégico de su país como moneda decambio durante la guerra fría para en<strong>ri</strong>quecersepersonalmente, 2 mientras su pueblose empobrecía en relación inversamente proporcional.Hoy, finalizado el juego estratégico de labipola<strong>ri</strong>dad, la lucha en el Áf<strong>ri</strong>ca central seda entre las p<strong>ri</strong>ncipales potencias occidentales,que por histo<strong>ri</strong>a son los franceses y por elpresente los norteame<strong>ri</strong>canos que tratando dediseñar en esta región, el nuevo mapa políticoaf<strong>ri</strong>cano sobre los escombros de los Estadosen avanzado proceso de desintegración.En este contexto reaparece la figura deLaurent Désiré Kabila, que de fu<strong>ri</strong>osoantiimpe<strong>ri</strong>alista y antinorteame<strong>ri</strong>cano en ladécada de los 60, se ha transformado en elenigmático nuevo líder congoleño, apoyadopor los Estados Unidos, con antecedentes nomuy claros en cuanto a su verdadera vocacióndemocrática y a la defensa de los derechoshumanos.Por el momento, uno de sus lugartenientesDeo Gratias Bugera, ha declarado que su jefeKabila se resiste a fijar fecha para la realizaciónde elecciones porque “la democracia nodebe ser percibida como un sistema sólo decifras”3Es de desear que el nuevo Congo, no seauna repetición del pasado, con nuevos actores,sino que se construya una verdadera democraciacomo ejemplo a imitar en el continente.Edito<strong>ri</strong>alAño 7, Nº 13 – Junio-Noviembre 1997“Amé<strong>ri</strong>ca latina no participó en losdilemas mundiales y no se la considera unactor p<strong>ri</strong>ncipal en las políticas de pode<strong>ri</strong>nternacional”Zbigniew Brzezinski¿Qué identidad latinoame<strong>ri</strong>cana vamos aconstruir?¿Cuál es el proyecto del futuro?Las respuestas o los silencios a estosinterrogantes no son inocentes.Nuestra presentación en “Todo el Mercosur”( <strong>IRI</strong>. Se<strong>ri</strong>e: Documentos Nro 12, octubre 1995)EDITORIAL27


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200128Integración: el nuevo nombre de la SoberaníaComo lo expresábamos en el trabajo mencionadoar<strong>ri</strong>ba “el factor esencial en cualquierproceso de integración es el político,porque se necesita una firme decisión políticapara encarar cualquier integrativo”.Una de las pocas políticas de Estado, y laúnica en mate<strong>ri</strong>a internacional, que tuvonuestro país en 14 años de democracia fuela construcción del Mercosur.El mismo se pensó desde el inicio con unclaro objetivo político, que consistía en lanecesidad impe<strong>ri</strong>osa de construir un nuevoactor regional, que permitiría que nuestrosEstados nacionales potenciaran sus recursosen el nuevo escena<strong>ri</strong>o internacional, dondela dimensión exclusivamente nacional, eraabsolutamente insuficiente frente a los nuevosdesafíos mundiales y terminar con décadasde enfrentamientos, pretendidos liderazgosy visiones conspirativas. Nos empezábamosa ver como socios en la difícil peroimpostergable tarea de elaborar una identidadde conjunto.Pero como todo proyecto de construcciónpolítica, empieza a inquietar a aquellos actoresque se beneficiaban y se benefician conla lógica bilateral. En cambio nosotros deberíamoshacer prevalecer la lógica multilateraldonde los factores de cooperación y solida<strong>ri</strong>dadadquieren un valor preponderante.Más allá de los discursos y las justificaciones,comienzan a desarrollarse políticas queresponden a posiciones hegemónicas, en lascuales el otorgamiento de concesiones no sehace al conjunto, sino a Estados en formaparticular, y creando y en algunos casos profundizando“casualmente” viejos y nuevosantagonismos.Es en el marco de estas consideraciones,que vamos a analizar, algunos hechos queocur<strong>ri</strong>eron en nuestra Amé<strong>ri</strong>ca latina en losúltimos meses.El levantamiento por los Estados Unidosde la prohibición de la venta de armas a Amé<strong>ri</strong>calatina: el retorno de los demoniosQuizás, en forma inversamente proporcionala la gravedad del acontecimiento, estehecho, tuvo por lo menos, en nuestro país,un escaso debate público.Salvo, que ahora, las armas sean vendidassolamente a los efectos “virtuales”, la t<strong>ri</strong>stey trágica histo<strong>ri</strong>a reciente del continente, nosdebería llamar a la reflexión, sobre este hecho,que insisto, consideramos preocupante.No solamente, porque cualquier conflictobélico en Amé<strong>ri</strong>ca latina es desde ya, un despropósito,sino porque las necesidades socialesde todo tipo que tienen los pueblos latinoame<strong>ri</strong>canos,hacen que cualquier aumentodel gasto en armas, sería la prueba más contundentede la irracionalidad gubernamental.Si somos consecuentes, con los valores occidentalesque decimos defender, los pueblosnecesitan si, un aumento muy significativo,en las “armas de la paz” que son: ladefensa de los valores democráticos (las guerras,normalmente son una tentación a la que recurrenmuy frecuentemente las dictaduras),la defensa de los derechos humanos en suplenitud y la lucha contra todo tipo de exclusión.Además, y no es una cuestión menor, elnegocio de la venta de armas, no es sóloeconómico, también permite mantener latentesdivisiones y enfrentamientos entre nacioneshermanas, alentando falsos “nacionalismos”,que si no fuera porque a veces terminan entragedias que pagan los pueblos, son representacionesgrotescas en un teatro del absurdo.La participación latinoame<strong>ri</strong>cana en unafutura integración del Consejo de Segu<strong>ri</strong>dadde las Naciones Unidas: Argentina vs. Brasilo Argentina, Brasil y el necesa<strong>ri</strong>o consensoregional.La reforma en la composición del Consejode Segu<strong>ri</strong>dad, que se viene discutiendoen los últimos años en las Naciones Unidas,tiene en realidad el propósito de incorporara Japón y Alemania, como miembros permanentesdel Consejo, dado la nueva configuracióndel mapa mundial y la necesidad decompartir la carga financiera de la Organización.Pero, es evidente, que cualquier proyectode reforma, también necesita incorporara países representativos de otros bloques, delÁf<strong>ri</strong>ca, de Amé<strong>ri</strong>ca Latina y del Asia.En el caso de nuestra región, las diferenciassurgieron, porque, mientras Brasil, siempremanifestó su intención de ocupar esa posiciónen representación del grupo regional,nuestra cancillería, mantuvo una posición pococlara al respecto.Esto no fue casual, sino que en va<strong>ri</strong>as oportunidades,dimos señales contradicto<strong>ri</strong>as anuestros interlocutores latinoame<strong>ri</strong>canos, tomandoen algunas ocasiones, posiciones sin


consultar al grupo regional y p<strong>ri</strong>vilegiandonuestra relación con otros actores internacionales.De todas maneras, consideramos, que labanca, (que es necesa<strong>ri</strong>o aclarar, es en singular,porque no existe ninguna posibilidadque Amé<strong>ri</strong>ca Latina, ni los otros grupos regionales,tengan mas de una representación,porque sino se desnaturalizaría, la propiafunción del Consejo) debe ser consensuadaen el ámbito del Grupo de Río, que es elmecanismo permanente de consulta yconcertación política regional.Si no somos capaces de lograr, los latinoame<strong>ri</strong>canos,una unificación política, en elp<strong>ri</strong>ncipal foro de negociación multilateral enlo que respecta a la paz y la segu<strong>ri</strong>dad internacionaly buscamos vías solita<strong>ri</strong>as, por más,prestigio y antecedentes que se tengan, estaremosdemoliendo la construcción, que tantonos ha costado de la integración política latinoame<strong>ri</strong>cana.La condición de aliado extra-OTAN paranuestro país: El gran ausente, el necesa<strong>ri</strong>odebate nacional.Quizás pueda parecer redundante, peroes necesa<strong>ri</strong>o precisar que la OTAN, es unaorganización político-militar con alcancesmundiales y no sólo como su nombre lo indicaríalimitada a un espacio regional.Lo menos que se puede pedir, en un estadorepublicano, dadas las graves consecuenciasque esto puede implicar en un futuro,es la existencia de un debate se<strong>ri</strong>o y profundoentre las fuerzas políticas del país.Los atentados c<strong>ri</strong>minales contra la embajadade Israel y la AMIA, deberían haber hechoreflexionar al gobierno, que la tan mentada“globalización” no sólo es económica,sino también puede conllevar uno de los jinetesdel Apocalipsis contemporáneo, que esel terro<strong>ri</strong>smo internacional.Que cualquier decisión en política internacional,tiene sus efectos, por lo tanto, sisomos consecuentes, como lo dijimos ante<strong>ri</strong>ormente,con la escala de valores occidentalesque decimos defender, uno de esos valoresesenciales, es el necesa<strong>ri</strong>o debate democráticoentre las fuerzas del oficialismo yde la oposición.Porque, insistimos, en esta “nueva aldeaglobal” que es hoy el mundo, toda decisiónimportante en política internacional deberíaser sometida a una profunda reflexión, porquelos costos o beneficios políticos los pagatoda la sociedad, tanto en el presente comoen el futuro.Una de los rasgos distintivos de un paísdel llamado por algunos del “p<strong>ri</strong>mer mundo”es que su política internacional es másuna política de Estado que de un gobierno.Finalmente, el interrogante que debiéramosplantearnos es el siguiente:Este “premio” al comportamiento internacionalde la Argentina, va en la direcciónde profundizar la identidad regional o es unelemento más en la lógica de incentivar caminospropios y buscar elementos diferenciadosque en definitiva impidan el desarrollode una presencia estratégica conjunta sudame<strong>ri</strong>cana.Edito<strong>ri</strong>alAño 8, Nº 14 Diciembre-Mayo 1998“Para deshacer nudos es necesa<strong>ri</strong>a lainteligencia; para cortarlos basta con laespada”Norberto Bobbio“Las puertas deben estar abiertas aldiálogo entre civilizaciones y culturas”Mensaje del Presidente MuhammadJatami de Irán al pueblo norteame<strong>ri</strong>cano–entrevista a la CNN-.Malvinas: crónica de una seducción fracasaday de un resultado previsibleCuando en nuestra edito<strong>ri</strong>al de la revistanº10, en mayo de 1996, nos referíamos a lasituación en Malvinas y titulábamos, “crónicade una seducción fracasada” estábamos denunciandoel fracaso en la implementaciónde una política exte<strong>ri</strong>or que conducía a consolidarla posición de los kelpers, a pesar detodas las formas imaginadas para seducirlos.Y nos preguntábamos entonces, ¿cuál erael límite según nuestra Cancillería, a esa política?A la última decisión unilateral de los mismos,de iniciar la p<strong>ri</strong>mera perforación petroleraen las aguas de las Malvinas, nuestroministe<strong>ri</strong>o de Relaciones Exte<strong>ri</strong>ores, sólo dioa conocer un comunicado a través de unagacetilla de prensa, cuando lo que correspondíaera una protesta diplomática formal.Y nos volvemos a interrogar ahora, ¿cuáles la contraprestación a la segu<strong>ri</strong>dad jurídica,tan generosamente otorgada?; ¿por qué elEDITORIAL29


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200130proyecto de ley del senador oficialista EduardoMenem, que imponía sanciones a aquellasempresas que realicen actividades en el AtlánticoSur, sin el permiso argentino, querecordemos fue aprobado por unanimidadde la Cámara de Senadores de la Nación, quedósin tratamiento legislativo en la Cámara deDiputados donde el oficialismo es mayoría?¿Por qué ahora se amenaza con sancionara las empresas, si este resultado era previsiblecuando se firmaron, en Nueva York,en setiembre de 1995, los acuerdos de cooperaciónconjunta para iniciar el procesopetrolero en la zona?La respuesta a todos estos interroganteses muy sencilla. Los b<strong>ri</strong>tánicos a través de loskelpers, están ejerciendo actos de soberanía,porque esta no es una cuestión abstracta, significaejercer auto<strong>ri</strong>dad sobre personas, bienesy ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>os.Es dable advertir que nuestros legítimosderechos soberanos sobre todo el archipiélagode Malvinas se irán erosionando si no somoscapaces de generar una política de Estado alrespecto.Esto significa, que no se puede subordinar,el viaje de un presidente a Londres allogro de algún “acuerdo” que negocian ensecreto algunos funciona<strong>ri</strong>os, sin la participaciónde la oposición, porque eso significaclaramente anteponer una cuestión personalo partida<strong>ri</strong>a por sobre los intereses nacionalesque se pueden ver sustancialmente perjudicadoscomo resultado de tal comportamiento.Cuba: un voto aisladoDe nuevo, nuestra Cancillería votó en contrade casi todos los países latinoame<strong>ri</strong>canos enla reunión de la Comisión de Derechos Humanosde la Naciones Unidas en Ginebra.Mientras los países del continente, se absteníano votaban en contra de condenar laviolación de los derechos humanos en Cuba,nuestro país se unía a los Estados Unidos,p<strong>ri</strong>ncipal sostenedor de la resolución a favorde la misma.Por un lado, declamamos la necesidad defortalecer los mecanismos de diálogo yconcertación política de la región, en el Grupode Río, o en el Mercosur, y por el otro cadavez que hay una resolución importante parala región, aisladamente (en este caso puntual,junto a El Salvador) p<strong>ri</strong>vilegiamos nuestra“estrecha” relación con la potencia hegemónicadel área.Somos conscientes que Cuba, no cumplehoy nuestra idea de democracia, pero no admitimostampoco, que alguien en forma unilateral,establezca sanciones o exclusiones,somos partida<strong>ri</strong>os de la democracia en formaintegral, no de democracia para los asuntosinternos de los Estados y oligarquía para di<strong>ri</strong>girlos asuntos internacionales. En un mundocada vez más multipolar, p<strong>ri</strong>vilegiamoslo multilateral a lo bilateral o lo unilateral.Creemos en que la participación, el diálogo,la inclusión, son factores que favorecena los procesos democráticos tanto internos,como externos.El Papa Juan Pablo II, el P<strong>ri</strong>mer MinistroCanadiense, incluso algunos sectores internosen los propios Estados Unidos, en los últimostiempos, pensaron que pisar Cuba, noera ningún pecado, que no se puede ahogara un pueblo con conceptos propios de la guerrafría, y que vale la pena apostar a las fuerzasdemocráticas que siempre existen en todaslas sociedades.Los 50 años de Israel: la vigencia de unanaciónMientras algunos nos hablan del fin de lahisto<strong>ri</strong>a, de la eminente desapa<strong>ri</strong>ción del EstadoNación, del t<strong>ri</strong>unfo definitivo de laglobalización, sin marcos de contención nacionales;en una pequeña parcela de ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>o,unos pocos miles de hombres y mujeres,forjaron en apenas 5 décadas una nación, apesar de todo; haciendo realidad la frase dePascal al definir a una nación: “el querer vivirconjuntamente, compartiendo valores ycreencias” y profundizando su propia identidadcomo pueblo.Pero, a este logrado presente, le quedauna gran asignatura pendiente, que es el reconocimientode otra nación, como es la NaciónPalestina.El pueblo palestino, suf<strong>ri</strong>ó iguales padecimientosy tiene los mismos derechos que elpueblo israelí, para constituirse y tener supropio Estado Nación.No se puede admitir, porque además escontra<strong>ri</strong>o a los valores del propio pueblo hebreo,el sometimiento de un pueblo por otro.Como bien lo expresó hace algunas décadas,un gran presidente argentino, HipólitoI<strong>ri</strong>goyen: “los pueblos deben ser sagrados paralos pueblos”.ALCA: la importancia de los temas no económicosLa reciente segunda Cumbre de las Amé-


icas, realizada en Santiago de Chile, ha mostradomás de lo que muchos esperaban enaspectos considerados por algunos como “secunda<strong>ri</strong>os”y mucho menos en otros, considerados“p<strong>ri</strong>o<strong>ri</strong>ta<strong>ri</strong>os”. Esto no es un simplejuego de palabras.Mientras la mayoría de los 34 países presentes,buscaban avanzar en una verdaderaárea de libre comercio de las Amé<strong>ri</strong>cas, el Presidentedel país más desarrollo económicamentee impulsor de la idea, venía a la cita con lasmanos vacías, ya que su Congreso no le habíaauto<strong>ri</strong>zado la llamada vía rápida (es decirel permiso para que Clinton, pueda realmentenegociar una acuerdo de libre comerciocontinental). Por lo tanto, lo económico pasoa segundo plano, mientras que, los otros temasde la agenda, que se reflejaron en el documentofinal de la Conferencia, si adquierena la luz de la presente situación latinoame<strong>ri</strong>cana,una significación sustantiva.Quizás, como alguien expresó durante eldesarrollo de la reunión en Santiago, “porp<strong>ri</strong>mera vez en los últimos 30 años, hay unretorno a la temática hemisfé<strong>ri</strong>ca”.Y este retorno, tiene una agenda clara,que son las grandes tareas pendientes de lasdemocracias latinoame<strong>ri</strong>canas.- La necesidad de fortalecer los procesosdemocráticos, (hay algunas luces ama<strong>ri</strong>llas enel tablero ame<strong>ri</strong>cano).- La lucha contra la pobreza y lo que espeor aún, la exclusión social; las “fantásticasestadísticas” sobre el crecimiento económicode la región, no se traducen en mejoras realesen las condiciones de vida de la mayoríade los habitantes del hemisfe<strong>ri</strong>o.- Las amenazas reales y no solo “virtuales”a la libertad de prensa en el continente; segúnel Comité para la Protección de los Pe<strong>ri</strong>odistas,de los 26 pe<strong>ri</strong>odistas asesinados durante1997, 10 de ellos mu<strong>ri</strong>eron en Latinoamé<strong>ri</strong>ca.La creación de la Relatoría Especialpara la Libertad de Expresión, dentro de laComisión Interame<strong>ri</strong>cana de Derechos Humanos,es una defensa más en la lucha contra losenemigos de la tolerancia.- El verdadero escándalo de la corrupciónestructural en va<strong>ri</strong>os países, donde la mismaestá enquistada en la más alta esfera de poder,es lo que obligó a la propia Organizaciónde Estados Ame<strong>ri</strong>canos, a elaborar unaConvención Interame<strong>ri</strong>cana contra la misma.- En igual sentido, se necesita una profundareforma de nuestros sistemas de administraciónde justicia. En un número importantede Estados del área latinoame<strong>ri</strong>cana,se confunden los roles que cada poderdel Estado debe cumplir, trasformando los aparatosjudiciales en apéndices del poder ejecutivo.- Finalmente, en los otros grandes temascentrales pendientes, como la educación y laprotección del ambiente, se debería pasar delas bellas promesas -por otra parte, ya expresadasen la p<strong>ri</strong>mera Cumbre de Miami, y nocumplidas, a pesar de los casi 4 años transcur<strong>ri</strong>dos-a las necesa<strong>ri</strong>as y urgentes respuestasque reque<strong>ri</strong>mos.Edito<strong>ri</strong>alAño 8, Nº 15 Junio-Noviembre 1998“La tarea es hacer que vuelvan los proyectosde modificar las cosas. Es peligrosa laabdicación de una expe<strong>ri</strong>encia histó<strong>ri</strong>ca: lade que las cosas han cambiado y pueden cambiar.Sin la fe en que estamos empeñados engrandes tareas colectivas no se consigue nada”.E<strong>ri</strong>c Hobsbawm, en su p<strong>ri</strong>mera conferenciaen Buenos Aires, el 17 de noviembre de1998“Tenemos que buscar una cultura de losderechos humanos”Mary Robinson, Alta Comisionada de lasNaciones Unidas para los derechos humanosLa visita del Presidente Menem a GranBretaña: el tema Malvinas, un ausente conaviso.A pesar de todas las voces oficialistas, quele dieron un valor casi histó<strong>ri</strong>co a la visitapresidencial a Londres, lo concreto, es quesobre el tema central para nuestros intereses,que es la cuestión sobre nuestros legítimosderechos sobre las islas del Atlántico sur, elresultado fue nulo.La diplomacia b<strong>ri</strong>tánica, manejo en todomomento los tiempos y los temas de la misma,poniendo el acento en las relaciones económicasy dejando el tema de la disputa colonialen un segundo orden.La mejor prueba de esto, es el comunicadoconjunto, que es el instrumento internacionaldonde se reflejan las posiciones oficialesde las partes. En el mismo, a pesar de suextensión, solamente se reafirma (sin ningunamodificación significativa) la posición deEDITORIAL31


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200132cada una de las partes con relación a la soberaníasobre las Islas Malvinas, Georgias delSur y Sandwich del Sur y los espacios marítimoscircundantes. Luego agregan en el mismopárrafo a continuación, que también reafirmansu apoyo a las Naciones Unidas y elcompromiso de resolver sus diferencias exclusivamentea través de medios pacíficos.Algunos quisieron ver, en la referencia alas Naciones Unidas, un avance, en la posiciónde nuestro país, por lo que creemos necesa<strong>ri</strong>ohacer algunas consideraciones:En la mayoría de los comunicados conjuntos,es un lugar común, reafirmar el rolde las Naciones Unidas. Además, en el casoespecífico de nuestro conflicto con los inglesespor las islas, hay un tema que es muyimportante en toda disputa colonial, es elde la autodeterminación de los pueblos, p<strong>ri</strong>ncipiosobre el cual viene trabajando la cancilleríab<strong>ri</strong>tánica. Por eso, como lo expresáramos,en un edito<strong>ri</strong>al ante<strong>ri</strong>or (revista Nº 10,mayo 1996, pag. 9), está es una cuestión verdaderamentepreocupante para nuestros interesesnacionales, sobre todo porque algunosde nuestros más altos funciona<strong>ri</strong>os, siguen,a pesar del fracaso de su política deseducción, que<strong>ri</strong>endo incorporar a los kelperscomo parte en las negociaciones.La resolución 2065 de la Asamblea Generalde las Naciones Unidas, es muy clara alrespeto, se deben tener en cuenta los “intereses”y (no los deseos de la población delas islas, que en el tema de la descolonizaciónconllevan consecuencias totalmente opuestas).La disputa es entre los Gobiernos de laArgentina y del Reino Unido de Gran Bretaña.y no con los kelpers, y algo que algunos,tratan de soslayar, es que este conflicto seencuadra en el propósito de poner fin alcolonialismo en todas sus partes.Ahora, gracias al “éxito” de la visita delpresidente de los argentinos a Londres, segúnel Señor Canciller Guido Di Tella1, esposible una política de Estado para las Malvinas.Nosotros, muy humildemente, le quisiéramostransc<strong>ri</strong>bir al Ministro, un párrafo denuestra última edito<strong>ri</strong>al: “Es dable advertirque nuestros legítimos derechos soberanossobre todo el archipiélago de Malvinas se iránerosionando si no somos capaces de generaruna política de Estado al respecto.”Pero, también, recordarle, que no es posibleacordar una política de Estado, sin no hayrespeto a las Instituciones de la República. Loque acaba de suceder con la grotesca incorporaciónde dos senadores y la persecución a losfiscales, nos advierten sobre las condiciones queexisten actualmente para poder elaborar acuerdosque tengan legitimidad pública.La creación del T<strong>ri</strong>bunal Penal Internacional:el último gran homenaje de la sociedad internacionalal traumático siglo XX.“Tenemos que aniquilar este monstruo,votar en contra no es suficiente. Los EstadosUnidos deben intentar acabar con ella”Jesse Helms (Presidente de la Comisiónde Relaciones Exte<strong>ri</strong>ores delSenado de los Estados Unidos), parte delartículo referente a la Corte, en el FinancialTimes, Londres, 31 de julio de 1998.Terminando este siglo xx, que dejó másde 200 millones de muertos por la acción humana,consecuencia de las diferentes políticasde poder, que en nombre de la “raisond’etat”, justificaron toda clase de violacióna los derechos humanos más elementales, enRoma, en julio pasado, la incipiente comunidadinternacional lograr crear, con el apoyode más de 120 Estados, una Corte PenalInternacional.Para nosotros, que desde está misma edito<strong>ri</strong>aly en otras publicaciones del Instituto,veníamos reflejando esta lucha que esta librandola sociedad internacional entre dosmodelos de organización, que traducen dosconcepciones opuestas del concepto de soberanía.Para unos, aquellos apegados alconcepto clásico de la misma, que no admitenninguna intervención en la esfera internade los Estados, no hay ningún valor adefender que pueda prevalecer por sobre suspropios intereses. En consecuencia, dentro desus propias fronteras, “todo está permitido”,incluso las más groseras violaciones a la personahumana. Para otros, en cuyo campo,militamos, (porque en este tema, no hayneutrales), la defensa del ser humano estápor encima de cualquier otro valor a defender,por lo tanto, la comunidad internacionaltiene el derecho a dotarse de instrumentosque le permitan que ningún c<strong>ri</strong>men quedeimpune, que no haya “santua<strong>ri</strong>os nacionales”para proteger a los dictadores de turno,de cualquier área geográfica del mundoy no importa que sustento ideológico utilicenpara justificar sus aberraciones.Lo volvemos a reiterar 2 , Es imprescindibledesterrar la visión unilateral de los derechoshumanos, que estuvo vigente hasta el


fin de la guerra fría, donde se justificabanlas peores violaciones, de acuerdo al sectorpolítico al cual se pertenecía.El nacimiento de la Corte, es el t<strong>ri</strong>unfode aquellos que durante años, contra todoslos “realistas” en el enfoque de las relacionesinternacionales, contra los poderosos interesesde poderosos Estados, persistieron ylograron que se creará un instrumento internacionalque marcará un hito en la larga luchapor la vigencia de los derechos humanos enel mundo.Pero, todavía, hay un largo camino a recorrer,como bien se reflejo en los debates enla Conferencia, hay fuertes resistencias y agresivoslobbyes, de importantes países para impedirque los Estados ratifiquen el Estatuto.Edito<strong>ri</strong>alAño 9, Nº 16 –Diciembre-Mayo 1999“está emergiendo una clara división enel sistema internacional entre los paísesque toleran la diversidad y los otros”Nelson Mandela“...es dudoso si Europa podría superarlas o<strong>ri</strong>entaciones divergentes en mate<strong>ri</strong>ade política exte<strong>ri</strong>or y las preocupacionesen mate<strong>ri</strong>a de soberanía nacional parallegar a convertirse en un actor internacionalde peso en esta mate<strong>ri</strong>a”Consejo de Ministros de la Unión de laEuropa Occidental (UEO), de Mad<strong>ri</strong>d, el 14de noviembre de 1995“Al actuar como si este fuese unmundo unipolar, los Estados Unidostambién se están quedando cada vez mássolos en el mundo”Samuel HuntingtonEl t<strong>ri</strong>unfo de la irracionalidadQué lejos estamos de aquellos días, cuandoa finales de 1990 se firmaba en París, la“Carta para una nueva Europa”, donde siguiendola tradición del Acta Final de Helsinki, se reafirmabanlos grandes p<strong>ri</strong>ncipios de las relacionesinternacionales contemporáneas: el dela integ<strong>ri</strong>dad ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>al de los países, la autodeterminaciónde los pueblos, el respeto delas minorías y de todo ser humano y se establecíanlos mecanismos políticos y jurídicos parala prevención y solución de los conflictos.Hoy podemos comprobar en la tragediade Kosovo, una vez más, el fracaso de la Políticaexte<strong>ri</strong>or y de Segu<strong>ri</strong>dad Común (PESC)de la Unión Europea, que no puede definiruna “Identidad Europea de Defensa” y quedebe seguir, en su propio escena<strong>ri</strong>o, una estrategiaconducida por otros.Son los Estados Unidos, como potenciahegemónica después del fin de la bipola<strong>ri</strong>dad,los que están rediseñando el nuevo mapageopolítico, a través de la metamorfosis desu instrumento político militar, la Organizacióndel Tratado del Atlántico Norte (OTAN),con la elaboración de un “nuevo conceptoestratégico” que ya no reconoce fronteras.En este marco, las Naciones Unidas no son“funcionales”, su Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad, conla compañía de otros actores y sus posibles“vetos” impide la aplicación unilateral de cualquierpolítica.¿Puede un solo país o un grupo de países,por más poderosos que sean, definir losvalores e intereses de la sociedad internacionalen su conjunto?.Si entre los valores a defender está el respetoal derecho internacional y a las institucionesinternacionales creadas por todos, porqué, entonces, se emplea la fuerza contra unEstado soberano, sin respetar el procedimientoestablecido en la Carta de las Naciones Unidas,que es obligato<strong>ri</strong>o para todos los países.Este es el verdadero debate en el conflictoactual de la ex-Yugoslavia y no sólo entrelos miembros de la OTAN; porque si bien algunoslíderes europeos argumentaron que elfundamento para actuar estaba en el nuevop<strong>ri</strong>ncipio de injerencia humanita<strong>ri</strong>a -conceptorevoluciona<strong>ri</strong>o en la actual estructura internacional,que pone límites a la noción tradicionalde soberanía y que tiene como finúltimo proteger a los pueblos y al ser humanode cualquier violación a su dignidad- lapregunta es: ¿quién decide su aplicación ypor qué?.Seamos claros. Slobodan Milosevic es unc<strong>ri</strong>minal de guerra -es dable recordar que haceya más de una década está en el poder congrandes amistades entre los líderes europeos-, y lo que está haciendo el gobierno serbioes un c<strong>ri</strong>men contra la humanidad. Permanece<strong>ri</strong>ndiferente a este c<strong>ri</strong>men, es negar la ideamisma de la existencia de una comunidadinternacional. Permitir un Estado racial es unaafrenta a la humanidad, es inconcebible cualquierpartición étnica, es el fracaso de la políticacon mayúscula, aquella que lucha por la con-EDITORIAL33


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200134vivencia y el respeto entre los diferentes pueblosque componen nuestra aldea global.Por otra parte, nos hacemos estosinterrogantes: ¿el pueblo kurdo, no tienederechos?, o será porque Turquía es miembrode la Alianza Atlántica que la “cuestiónkurda” no se plantea... y los talibanes enAfganistán ¿pueden sojuzgar y aniquilar lapoblación femenina, sin que esto siquiera“inquiete” a algunos países occidentales? Lastragedias af<strong>ri</strong>canas quedan “demasiado lejos”para preocuparse ¿o será justamente porqueson “af<strong>ri</strong>canas”...?Entonces, aquellos que creemos y trabajamospara la construcción de una verdaderacomunidad internacional, rechazamos estosdobles estándares y seguimos apostando ala vigencia de un sistema multipolar, dondela Organización de las Naciones Unidas, contodas sus necesa<strong>ri</strong>as reformas, es el mejo<strong>ri</strong>nstrumento para lograrlo.Es en el marco de la misma, que se debeencontrar una pronta respuesta a esta tragediade los Balcanes.Las resoluciones 1160, 1199 y 1203 de 1998del Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad de las NacionesUnidas nos dan las bases sobre las cualespodemos trabajar para poder establecer lascondiciones de una solución al conflicto:-Afirmar el compromiso de todos los EstadosMiembros de respetar la soberanía y lainteg<strong>ri</strong>dad ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>al de la República Federativade Yugoslavia.-Las auto<strong>ri</strong>dades de Belgrado deben ofrecera la comunidad albanesa de Kosovo un procesopolítico auténtico, que entrañe un gradosustancialmente mayor de autonomía.-Ajustarse a las normas de la Organizaciónde la Segu<strong>ri</strong>dad y la Cooperación enEuropa (OSCE) y de la Carta de las NacionesUnidas.-Exhortar a todos los Estados y a todaslas organizaciones internacionales a actuaren est<strong>ri</strong>cta conformidad con las disposicionesde las resoluciones antes mencionadas.-Afirmar que el dete<strong>ri</strong>oro de la situaciónen Kosovo constituye una amenaza para lapaz y la segu<strong>ri</strong>dad en la región.-Resolver los problemas existentes por mediospolíticos sobre la base de la igualdadpara todos los ciudadanos y las comunidadesétnicas en Kosovo.-Reafirmar el derecho de todos los refugiadosy personas desplazadas a regresar a sushogares con segu<strong>ri</strong>dad y subrayar la responsabilidadde la República Federativa de crear lascondiciones que les permitan hacerlo.-Pedir una investigación rápida y completa,con participación y supervisión internacionales,de todas las atrocidades cometidas contraciviles y la plena cooperación con el T<strong>ri</strong>bunalInternacional para la ex-Yugoslavia.-Actuar de conformidad con el capítuloVII de la Carta de las Naciones Unidas.Se podrá sostener que esto ya fue negociadoy que justamente la negativa de Milosevica cumplir con estas resoluciones fue la causaque obligó a la OTAN a intervenir, argumentoque podemos refutar recordando que la OTANes un organismo político militar que dependedel Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad para aplicar lafuerza, como bien lo establece su carta constitutiva,que acaba de cumplir 50 años. Porlo tanto, era necesa<strong>ri</strong>a una resolución delConsejo para legitimar su accionar. El proyectode resolución respectivo tuvo dos vetos(China y Rusia), en consecuencia, cualquierempleo de la fuerza era ilegal.Ante esta situación y el drama de una verdaderalimpieza étnica que está produciendoel gobierno serbio ¿se justifica la aplicacióndel nuevo p<strong>ri</strong>ncipio de injerencia humanita<strong>ri</strong>a?Nosotros creemos que si. Pero ¿quiénlo ejecuta?la OTAN, que agrupa a solo 19 Estadosmiembros de la sociedad internacional... ose utiliza (ironías de la histo<strong>ri</strong>a) un mecanismocreado por la diplomacia norteame<strong>ri</strong>canaen los p<strong>ri</strong>meros años de la OrganizaciónMundial, la resolución 377 de 1950, conocidacomo Unión para el Mantenimiento de laPaz, que permite recur<strong>ri</strong>r a la Asamblea Generalcuando el Consejo de Segu<strong>ri</strong>dad, “dejade cumplir su responsabilidad p<strong>ri</strong>mordial demantener la paz y la segu<strong>ri</strong>dad internacionales”,a causa del veto de alguno de losmiembros permanentes.Es en el seno de la Asamblea General, órganodemocrático por excelencia de las NacionesUnidas, integrada por todos los Estadosen igualdad soberana, con el voto delos dos tercios de sus miembros presentes yvotantes, que se puede adoptar una resoluciónque implique incluso el uso de la fuerza,pero legitimada en este caso por la propiacomunidad internacional.Otra solución que no sea compartida porla mayoría de los países que integran la sociedadinternacional, es sembrar odios paracosechar tragedias.


Edito<strong>ri</strong>alAño 9, Nº 17 Junio-Noviembre 1999“la violación sistemática y masiva delos derechos humanos, en cualquier parteno debe permitirse. No hay nada en laCarta de la ONU que excluya un reconocimientode que hay derechos más allá delas fronteras”Kofi A. Annan. Secreta<strong>ri</strong>o General de laONU¿Cuándo terminará la hipocresía dequienes mandan?Y la inercia de quienes son mandados ¿Cuándo terminará?¿Cuándo dejaremos de llorar sobrenosotros mismos?¿Cuándo dejaremos de decir que notenemos la culpa?José Saramago, Premio Nobel de Literatura1998.La lucha por un nuevo concepto de segu<strong>ri</strong>dady de “buen gobierno”Cuando en nuestra ante<strong>ri</strong>or edito<strong>ri</strong>al, apropósito del conflicto de Kosovo, nos interrogábamossobre la aplicación del nuevop<strong>ri</strong>ncipio de injerencia humanita<strong>ri</strong>a, decíamosque era un avance notable en la actualestructura de poder internacional. Pero advertíamosque era necesa<strong>ri</strong>o -siendo coherentesquelos argumentos utilizados por los paísesintegrantes de la OTAN para intervenir (aúncontraviniendo expresas disposiciones de laCarta de la ONU) sean aplicados a todos losconflictos, en los cuales se violaran p<strong>ri</strong>ncipiosfundamentales del derecho internacionalcontemporáneo, como son la protecciónde los derechos humanos y del derecho delos pueblos a la autodeterminación. No puedenadmitirse dobles estándares, ni c<strong>ri</strong>te<strong>ri</strong>osdisc<strong>ri</strong>minato<strong>ri</strong>os. No debe existir “impunidad”para nadie, ninguna sociedad civilizada seconstruye con “protegidos” ni “excluidos”.Desgraciadamente, la reciente entrevistaal Secreta<strong>ri</strong>o General de la OTAN, GeorgeRobertson, por el semana<strong>ri</strong>o alemán “Focus”,expresando que: “el conflicto entre Moscú yChechenia es un asunto interno ruso, al igualque el conflicto kurdo lo es para Turquía…”confirma nuestras peores hipótesis.La reciente intervención de las NacionesUnidas, en Timor O<strong>ri</strong>ental, aunque tardía, seinsc<strong>ri</strong>be en una saludable tendencia a p<strong>ri</strong>vilegiarun nuevo concepto de soberanía. Elpropio Secreta<strong>ri</strong>o General de las Naciones Unidas,Kofi A. Annan, en su reciente discursoante la Asamblea General de la Organización,-que reproducimos en la sección Documentos-,advierte sobre la redefinición de la misma,“los Estados deben ser entendidos comoinstrumentos al servicio de sus pueblos y noviceversa…Cuando leemos la Carta hoy, somosmás conscientes que nunca de que suobjetivo es proteger a los individuos, y noproteger a quienes abusan de ellos…”.Existe actualmente en desarrollo en la comunidadinternacional -sostenido por algunospaíses-, un nuevo concepto de segu<strong>ri</strong>dadhumana frente a la soberanía de los Estados.Se trata de definir, sino en el derecho al menosen los hechos, nuevos comportamientos enlas relaciones internacionales que establecenlos derechos y las obligaciones de las accioneshumanita<strong>ri</strong>as.La segu<strong>ri</strong>dad del individuo es una nuevamedida de la segu<strong>ri</strong>dad mundial y esto le daun nuevo impulso a las acciones internacionales.Medida raramente tenida en cuenta porla propia razón de Estado.La contracara de los beneficios de laglobalización, son la intensificación de losflagelos de llamada “sociedad incivil”: el tráficode drogas, el terro<strong>ri</strong>smo, la propagaciónde las enfermedades, la degradación del medioambiente; que afectan a la segu<strong>ri</strong>dad delos individuos antes que a la segu<strong>ri</strong>dad delos Estados.La segu<strong>ri</strong>dad nacional no es suficiente paraasegurar la segu<strong>ri</strong>dad de las poblaciones. Lasnuevas víctimas de los conflictos contemporáneosson las poblaciones civiles.Se trata en definitiva de elaborar políticasinternacionales basadas en el individuo yno solamente sobre los intereses nacionales.Frente a los desafíos contemporáneos el interéscolectivo es el interés nacional (ver eldiscurso de Kofi Annan, sección Documentos)También para prevenir los conflictos antesque repararlos (esto último resulta siempremucho más costoso) es necesa<strong>ri</strong>o desarrollaruna política, que las Naciones Unidas, denominande “buen gobierno”. Este consiste en:la promoción del Estado de derecho, la tolerancia,procesos políticos transparentes, un poderjudicial independiente, un cuerpo de policíaimparcial, una prensa libre, fuerzas armadassometidas al control civil, elecciones efectivasy respeto de los derechos humanos.EDITORIAL35


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200136A todos los volunta<strong>ri</strong>os que trabajan desde1971, en Médicos sin Fronteras (MSF),ganadores del premio Nobel de la Paz 1999,le dedicamos, aquellos que hacemos esta revistay los miembros del <strong>IRI</strong>, unas palabrasde nuestro gran esc<strong>ri</strong>tor latinoame<strong>ri</strong>cano OctavioPaz, que figuran en esa joya de nuestra literatura“El Labe<strong>ri</strong>nto de la Soledad”.Quien ha visto la Esperanza, no la olvida,la busca bajo todos los cielos y entre loshombres. Y sueña que un día va a encontrarlade nuevo, no sabe dónde, acaso entrelos suyos.Edito<strong>ri</strong>alAño 9, Nº 18Diciembre-Mayo 2000“El mundo no es una mercancía. Elmundo es también nuestra pat<strong>ri</strong>a humana”Palabras unificadoras de algunos manifestantesheterogéneos en Seattle, EstadosUnidos, durante la última reunión de laOrganización Mundial de Comercio.“Una minoría de la humanidad, la quese muestra y que es mostrada, avanza; lainmensa mayoría, oculta, retrocede”.Sebastaio Salgado, fotógrafo profesional,que recor<strong>ri</strong>ó más de cincuenta paísespara su proyecto:”Migrations, Humanity intransition”.La lucha por la vigencia de la democraciaen Amé<strong>ri</strong>ca Latina, en la década de los 80' yel 2000 también.Los fantasmas del pasado pareciera queestán volviendo a nuestra Amé<strong>ri</strong>ca latina.Los últimos acontecimientos en los Andesame<strong>ri</strong>canos, nos muestran signos muypreocupantes para la salud democrática delcontinente.El “golpe de estado” de hecho, contra elex-presidente Jamil Mahuad, en Ecuador,después de tanto tiempo que nos habíamosolvidado de esta nefasta figura; la situaciónen Bolivia; la descomposición del Estado enColombia -que debemos recordar, es una delas más antiguas democracias de la regiónlosintentos de Alberto Fujimo<strong>ri</strong> contra el sistemademocrático en el Perú, p<strong>ri</strong>mero en 1992,disolviendo el Congreso y la Suprema Cortede Justicia de la Nación y en las últimas elecciones,con el fin de perpetuarse en el poder,utilizando todo tipo de mediosantidemocráticos. Desgraciadamente, estosprocedimientos tuvieron una tibia respuestade la Organización de Estados Ame<strong>ri</strong>canos,recordándonos, además, el t<strong>ri</strong>ste antecedentede 1992, cuando a pesar del claro pronunciamientode la OEA, en junio de 1991,en Santiago de Chile, denominado el “compromisode Santiago” que establecía un nuevop<strong>ri</strong>ncipio en el Derecho Internacional Ame<strong>ri</strong>cano,que es el p<strong>ri</strong>ncipio de intervencióndemocrática; la reacción de nuestra organizaciónregional a los acontecimientos del Perúdejó mucho que desear, estableciendo unprecedente muy peligroso, -teniendo en cuentanuestra histo<strong>ri</strong>a reciente- en Latinoamé<strong>ri</strong>ca.Todo este escena<strong>ri</strong>o se inserta en una cadavez más degradada situación económica ysocial; la dist<strong>ri</strong>bución del ingreso en nuestraregión es una de las más inequitativas delmundo, según todos los informes de los organismosinternacionales, estamos generandosociedades duales, donde la brecha entrelos extremos de la escala social en vez deacercarse se alejan cada día más.Ante este panorama, ¿es pedir lo imposible,exigirles a los di<strong>ri</strong>gentes un poco másde ideales, un poco más de sueños? y desmentirde alguna manera a Oscar RaúlCardoso, cuando en una entrevista realizadapor nuestra secretaría de prensa para lasección Diálogos, nos decía que los di<strong>ri</strong>gentesde las democracias latinoame<strong>ri</strong>canas nosueñan más…A propósito del relanzamiento delMERCOSURFrente a las se<strong>ri</strong>as dificultades por las queatraviesa nuestro proyecto de construcciónpolítica estratégica como es el MERCOSUR,debemos redoblar la apuesta, por eso coincidimosplenamente con la idea de hacer unfuerte relanzamiento del mismo y queremosreiterar lo que esc<strong>ri</strong>bimos hace tres años enotra edito<strong>ri</strong>al de la revista:“...el factor esencial de cualquier procesode integración es el político, porque se necesitauna firme decisión política para encararcualquier proceso integrativo.El Mercosur se pensó y se construyó desdeel inicio con un claro objetivo político,que consistía en la necesidad impe<strong>ri</strong>osa deconstruir un nuevo actor regional, que permitieraque nuestros Estados nacionales potenciaransus recursos en el nuevo escena<strong>ri</strong>omundial, donde la dimensión exclusivamentenacional era y es claramente insuficiente


frente a los nuevos desafíos mundiales y ademásterminar con décadas de enfrentamientosesté<strong>ri</strong>les, pretendidos liderazgos y visionesconspirativas. Empezamos a vernos como sociosen la difícil pero impostergable tarea deelaborar una identidad y un proyecto deconjunto...»Con respecto al voto contra Cuba en laComisión de Derechos Humanos de las NacionesUnidasHace exactamente dos años, en otra edito<strong>ri</strong>alde la revista, comentamos también, elvoto de nuestro país con relación a la situaciónde los derechos humanos en Cuba, poreso consideramos oportuno reproducir dichotexto:“…Mientras declamamos la necesidad defortalecer los mecanismos de dialogo y deconcertación política en el Mercosur, cada vezque hay una resolución importante para laregión, actuamos aisladamente (aunque eneste caso nos haya acompañado Chile-agregadonuevo-) p<strong>ri</strong>vilegiando nuestra relacióncon la potencia hegemónica del área.Somos conscientes que Cuba, no cumplecon nuestra idea de democracia -no admitimosuna visión unilateral en la consideraciónde la protección internacional de los derechoshumanos, de acuerdo al sector políticoal cual se pertenece-, no existen derechoshumanos a proteger de izquierda o de derecha.Existen sólo los Derechos Humanos conmayúsculas.Pero no admitimos tampoco, que en funciónde otros intereses, se establezcan sancioneso exclusiones, somos partida<strong>ri</strong>os de lademocracia en forma integral, no de democraciapara los asuntos internos de los Estadosy oligarquía para di<strong>ri</strong>gir los asuntos internacionales.En un mundo cada vez másmultipolar, deberíamos hacer p<strong>ri</strong>mar lomultilateral a lo bilateral y más aún sobre lounilateral.Creemos que la participación, el diálogo,la inclusión, son factores que ayudan a generarlas condiciones para el desarrollo delos procesos democráticos tanto interno comoexternos…”La diferencia esencial está dada porqueno es el mismo gobierno, el que votó igualen ambas oportunidades.Año 9, Nº 19 – Junio-Noviembre 2000Edito<strong>ri</strong>al“Sólos los apasionados realizan obras duraderasy fecundas”René FavaloroEn esta presentación con motivo del décimoaniversa<strong>ri</strong>o del <strong>IRI</strong>, queremos, reflejar todoel trabajo efectuado en el Instituto y ademástransc<strong>ri</strong>bir algunos párrafos significativos denuestras ante<strong>ri</strong>ores edito<strong>ri</strong>ales, esc<strong>ri</strong>tas en elúltimo lustro.En nuestra p<strong>ri</strong>mera década, podemos mostrarlas siguientes realizaciones, entre otras,producto del trabajo colectivo de todos losintegrantes del <strong>IRI</strong>, que en la mayoría de loscasos, sin ningún tipo de ret<strong>ri</strong>bución mate<strong>ri</strong>al,solos imbuidos de una gran vocaciónacadémica lo hicieron posible:-la continuidad de la Revista, desde 1991,con sus ya 18 ediciones.-el Anua<strong>ri</strong>o en Relaciones Internacionales,desde 1994, p<strong>ri</strong>mero y único en su especialidaden el país.-las se<strong>ri</strong>es: Cursos y Jornadas, desde 1998;Documentos, desde 1992; Estudios, desde 1993;Investigaciones, desde 1994; Libros, desde 1997;Tesis, desde 1996.-los CDRom´s:·1990-2000 (conteniendo todas las revistas),·(todos los anua<strong>ri</strong>os)·(todas las publicaciones del <strong>IRI</strong>),·Departamento de Asia y el Pacífico (contienetodas las actividades desde su creación)·Departamento de Medio Ambiente y Desarrollo(ídem)·Departamento de Derechos Humanos (ídem)·Semina<strong>ri</strong>o: V Jornadas Interame<strong>ri</strong>canas deHisto<strong>ri</strong>a de las Relaciones Internacionales (todaslas ponencias)·Tercera Semana de Medio O<strong>ri</strong>ente (ídem)·Las grandes conferencias mundiales de ladécada de los ´90.- los videos:·Medio O<strong>ri</strong>enteProtección del medio ambiente·Las grandes conferencias mundiales de ladécada de los ´90·Mercosur·Naciones Unidas-la creación de 13 Departamentos de trabajoque abarcan las diferentes áreas del mundoy los p<strong>ri</strong>ncipales temas de la agenda internacionaly 5 Centros de Estudios: Brasil, China,Corea, Japón y del Sudeste Asiático y el Centrode Reflexión en Política Internacional.-la Maestría en Relaciones Internacionales,catego<strong>ri</strong>zada B (muy buena) por la ComisiónNacional de Evaluación y AcreditaciónEDITORIAL37


Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200138Universita<strong>ri</strong>a (CONEAU)-los programas de Radio: “Tiempo Internacional”para Radio Universidad Nacionalde La Plata y los programas especiales parael Servicio Exte<strong>ri</strong>or de Radio Nacional de España.-los programas de Televisión: para Canal2, a través de CVSAT-Cable Saber en los programasde educación a distancia (nominadoal “Martín Fierro¨, como mejor ciclo educativo);y para Canal 7, el programa semanal“Tiempo Internacional”.-el Instituto actúa además como Organismoconsultor del Programa de las NacionesUnidas (PNUD) y de otras instituciones públicasy p<strong>ri</strong>vadas.Edito<strong>ri</strong>alAño 10, Nº 20Diciembre-Mayo 2001Nada hay tan difícil para una nacióncomo recuperar su grandeza cuando viveatenazada por una clase di<strong>ri</strong>gente incapazde generosidad”Francisco Silvela, Restauración española,1890De la c<strong>ri</strong>sis de O<strong>ri</strong>ente Medio...Si la verdadera guerra comenzara, estavez no opondría dos ejércitos frente a frente,sino que se transformaría rápidamente enuna verdadera guerra civil, entre colonos judíosy la juventud palestina, entre niños judíos ypalestinos, calle por calle, en las ciudades deIsrael y Palestina.Pero la pregunta es: ¿cómo llegamos aesta situación?Transformando una muy compleja cuestiónter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>al en una prácticamente indisolublecuestión religiosa.En los histó<strong>ri</strong>cos encuentros de Mad<strong>ri</strong>d yOslo, la esperanza de construir la paz estabaen las manos de los laicos de ambas partes,porque eran conscientes del peligro que significaba,en sus propios campos, que el conflictotomara un contenido teológico en vezde ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>al.Era tácitamente admitido por los negociadorespalestinos y judíos que no era convenientetratar las cuestiones religiosas, antesde lograr un acuerdo sobre los otros temas,como por ejemplo: la repartición deter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>os y el retorno de los refugiados palestinos,así como ir logrando una practicade la paz, a través del aprendizaje de unanecesa<strong>ri</strong>a convivencia. Fue implícitamenteconvenido que la cuestión de JERUSALEM sedebería abordar después de lograr un acuerdoglobal sobre las otras dimensiones del conflicto,entre las cuales están: cómo se compartenlas aguas del Jordán, cómo se organizala libre circulación de trabajadores, el financiamientodel retorno de los refugiadospalestinos, la creación de empleos en los ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>os,donde el desempleo sigue siendoel peor enemigo de la pazLa gran pregunta que nos deberíamos haceres:¿Quiénes pusieron entonces sobre la mesade negociaciones la cuestión de JERUSALEM,a sabiendas de todo lo que ello podría implicar?.La respuesta es simple: los enemigos dela paz.¿Quiénes son?. En el campo israelí, estánsimbolizados en la persona de un antiguogeneral cubierto de oprobio y actual p<strong>ri</strong>merministro A<strong>ri</strong>el Sharon, quien en su recordadavisita a la Explanada de las Mezquitas,trató conscientemente con su presencia ponerel tema de JERUSALEM en el centro deldebate conociendo perfectamente lo que laciudad bíblica significa en los pueblos de laregión; y en el campo palestino, los extremistasde todo tipo que responden a intereses queno son precisamente los del pueblo palestino.Los gobiernos de ambos partes han sidoincapaces de impedir que una disputa ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>alse transforme en teológica. Tanto dellado palestino, como israelí, la unidad se estaforjando en torno al odio al vecino y la legitimidadde los di<strong>ri</strong>gentes se valora por sucapacidad a profundizar los extremos que acalmar los ánimos.Si los unos y los otros no son capaces enlos próximos tiempos de excluir a losextremistas, resistir a la lógica de la venganzay sacar de la negociación a las cuestionesreligiosas, entonces la lógica de la guerra terminarapor imponerse.Y esto puede terminar en un suicidiocolectivo.!Un suicidio en el nombre de Dios!,y cruel paradoja del destino entre las civilizacionesemanadas de la Biblia.Las dos partes tienen el deber de impedirlo,cualquier esfuerzo es poco, se necesitaun gran coraje para impedir la guerra y construirla paz, que será el preámbulo necesa<strong>ri</strong>o a la


econciliación entre las dos naciones, que enuna última catarsis, deberán hacer el esfuerzopara convivir en una región que les pertenece.Entonces, las próximas generaciones seránlas p<strong>ri</strong>meras en realizar los p<strong>ri</strong>ncipios quesus dos libros anuncian: convivir inteligentementecon su vecino, considerarlo como suhermano y nut<strong>ri</strong>rse de sus diferencias. Seguramenteesto se realizará algún día: los dospueblos viviendo conjuntamente en un O<strong>ri</strong>enteMedio reconciliado.La histo<strong>ri</strong>a exige a veces, en su cruel ironíaque la paz llegue después del sac<strong>ri</strong>ficiode va<strong>ri</strong>as generaciones que defendieron ideales,que los hijos de sus hijos habrán incluso olvidado.... a la Tercera Cumbre de las Amé<strong>ri</strong>cas,en Québec, CanadáComo le expresábamos hace tres años ennuestra edito<strong>ri</strong>al de la revista Nº 14, del p<strong>ri</strong>mersemestre de 1998, sobre la segunda Cumbrede las Amé<strong>ri</strong>ca, hay grandes temas pendientesen las democracias del hemisfe<strong>ri</strong>o, queno son solamente económicos y mencionábamos:-”...La necesidad de fortalecer los procesosdemocráticos...”-en la Cumbre de Québec, los presidentesaprobaron la cláusula democrática queestablece que la democracia será una condiciónpara poder pertenecer al proceso de liberalizacióndel comercio regional--”...La lucha contra la pobreza y lo quees peor aún, la exclusión social...”.En la II Cumbre de los Pueblos, que se desarrolloen forma paralela a la cumbre oficial,los representantes de las Organizaciones NoGubernamentales (ONG) y los grupos de lasociedad civil, demandaban no sólo la transparenciaen las negociaciones ya que involucrala vida de todos los habitantes del continentesino su necesa<strong>ri</strong>a participación para que ellibro comercio sea en beneficio de todos lospueblos y no solamente como ha sido hastael presente en beneficio de unos pocos.La geografía del hemisfe<strong>ri</strong>o nos muestraque el nuestro es uno de los continentes masdesiguales del mundo. Bastan solo algunosejemplos: que muestran las fuertes asimetrías;mientras en la Unión Europea la relación ingresoper. cápita es de1,5 veces entre Aust<strong>ri</strong>ay Portugal; en el ALCA, es de 22,8 veces entrelos Estados Unidos y HaitíEstos datos son fundamentales para comprendery comparar las distintas filosofías políticasde los acuerdos de integración.En el proceso de unificación europea, desdesus orígenes tuvo como eje central de la integraciónfuertes componentes de solida<strong>ri</strong>dad,a través de diferentes mecanismos como los:Fondos regionales, Fondos estructurales, Fondoal Desarrollo etc. que permitieron que paísesy regiones atrasadas de en el lapso de unageneración lograrán saltos cualitativos al desarrollo.(Ej.: España, Irlanda, Grecia)En cambio en la expe<strong>ri</strong>encia ame<strong>ri</strong>cana nohay previstos mecanismos alguno de compensaciónde desigualdades de desarrollo.Finalmente, en lo que concierne a nuestrainserción en el ALCA, la misma debe partirnecesa<strong>ri</strong>amente desde el MERCOSUR, quees nuestra “marca registrada” en el mundo,nuestro instrumento fundamental.Debemos saber transformar los problemasen oportunidad.Esta negociación en el ALCA, debe servirpara que el Mercado Común del Sur se profundiceen todos sus aspectos y se conviertaen un gran actor internacional o sino otravez habremos perdido el tren de la histo<strong>ri</strong>a ycomo siempre seguiremos declamando la unidadlatinoame<strong>ri</strong>cana con nuestra maravillosaretó<strong>ri</strong>ca pero en realidad habremos sepultadoel más se<strong>ri</strong>o proyecto de integración querecuerdan nuestros países latinoame<strong>ri</strong>canos.Además, como siempre esta en juego elpoder, no hay que ser muy creativos para adivinarla resultante entre un “hiperpotencia”y el resto de los países ame<strong>ri</strong>canos negociandoen soledad.En esta negociación, los países que formanel Mercosur, tienen un factor de pode<strong>ri</strong>mportante: una porción significativa delmercado ame<strong>ri</strong>cano.Por eso, no hay ALCA sin MERCOSUREDITORIAL39


Año 10, Nº <strong>21</strong> -junio-noviembre 2001Viva la vidaLa única certidumbre que tiene el mundo es su incertidumbre.Al enemigo claro de ayer, durante la guerra fría, que para muchos simplificabala muy compleja realidad internacional, lo reemplaza un enemigo mucho máspoderoso, que como un gran monstruo contemporáneo de mil cabezas, no tieneen cuenta las fronteras nacionales y puede llegar a cualquier lugar del planeta.El TERRORISMO es uno de los rostros de estos tiempos.La respuesta al mismo, debe ser dada por este nuevo actor internacional quees la humanidad. Porque cuando el terro<strong>ri</strong>smo ataca “todos somos la HUMANI-DAD”, en consecuencia no hay espacio para los neutrales, los indiferentes y losdistraídos, ni razones para distinguir según las características de las victimas.Estos tiempos nos exigen definiciones claras, porque está en juego la convivenciacivilizada de los pueblos y la existencia de la humanidad misma dado eldesarrollo tecnológico de los medios del terror.No hay una nación ni una religión que tenga la exclusividad del terro<strong>ri</strong>smo.Porque son tan terro<strong>ri</strong>stas los que atacaron un 11 de septiembre en los EstadosUnidos; como los que produjeron las diferentes clases de terro<strong>ri</strong>smo de Estado enlos países latinoame<strong>ri</strong>canos durante las décadas pasadas; los que practicaron,recientemente la limpieza étnica en los Balcanes; el fascismo, el nazismo y elstalinismo en la muy civilizada Europa, solamente por poner algunos de losmuchos ejemplos que nos dejó el siglo XX.Precisamente finalizando ese traumático siglo, la sociedad internacional, creauna Corte Penal Internacional a pesar de la oposición inexplicable de ciertospoderosos Estados, entre ellos los Estados Unidos, cruel ironía de la histo<strong>ri</strong>a.Precisamente en el momento en que más necesita la comunidad internacionalproteger al ser humano en particular y la sociedad civil en general, para queningún c<strong>ri</strong>men quede impune, que no haya santua<strong>ri</strong>os nacionales que protejana los terro<strong>ri</strong>stas en cualquier geografía del mundo y que no existan ningún tipode razones que se puedan invocar para justificar tales aberraciones.Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200140No debemos olvidar las lecciones de la histo<strong>ri</strong>a, ninguna civilización se puedefundar en la indiferencia frente al c<strong>ri</strong>men.Nos debe indignar, lo que ocur<strong>ri</strong>ó en Nueva York y Washington, tanto comolo sucedido en Hiroshima, Sabra y Shatila, Sarajevo, Ruanda, Burundi, Oklahoma,como lo que pasó un 18 de julio de 1994 en nuestro bar<strong>ri</strong>o porteño de Once,cuando explotó la AMIA. En ese momento dijimos: “todos somos judíos, todossomos argentinos, todos somos la humanidad”Ante los nuevos desafíos que plantea el terro<strong>ri</strong>smo, es imprescindible dotarsede un bien, hoy desgraciadamente muy escaso, que es la INTELIGENCIA, la únicaque puede combatir con éxito a ese monstruo inasible.Lo otro, que es la utilización de la fuerza unilateralmente y no en el marco


de la institucionalidad internacional, nos conducirá a través de una reaccióninevitable -que muy probablemente sea mediante el empleo de uno de losmedios modernos de destrucción masiva: biológicos, químicos y nuclearestácticos- a extremos, donde la aplicación del ojo por ojo, nos cegará hastaconducirnos al infierno tan temido.Permanecer indiferente ante el c<strong>ri</strong>men, es negar la existencia misma de unacomunidad internacional.Es nuestro deber, entonces como ciudadanos del mundo, construir esa comunidadinternacional, donde compartamos y defendamos valores fundamentales,entre ellos, el respeto a la vida y a las ideas de los otros, reivindicando entolerancia una afirmación común: VIVA LA VIDA.Como aporte tenemos:En la sección Diálogos, la entrevista que realizará el Profesor Pedro B<strong>ri</strong>eger,coordinador del Departamento de O<strong>ri</strong>ente Medio del <strong>IRI</strong>, en la Foro SocialMundial de Porto Alegre, Brasil, a una figura emblematica de la lucha por laliberación de su país Argelia, Ahmed Ben Bella quien además fue su presidentey una de los p<strong>ri</strong>ncipales actores de la descolonización que tan profundamentomarco el siglo XX.Con motivo del repudiable atentado terro<strong>ri</strong>sta del 11 de setiembre pasado,que sin duda alguna será una bisagra en la histo<strong>ri</strong>a contemporanea, nos aportaronsus reflexiones :Alejandro Simonoff, miembro del Comité de Redaccion de la revista ycoordinador del departamento de histo<strong>ri</strong>a del <strong>IRI</strong> presenta una vision histo<strong>ri</strong>cadel sistema internacional para tratar de ver las causas que llevaron al atentado.Anabella Busso profesora de la Maest<strong>ri</strong>a en Relaciones Internacionales de laUNLP, expone los viejos y nuevos debates en el campo de las relaciones internacionalesque desencadenaron los acontecimientos del 11 de setiembre.Carlos Ortiz de Rozas, embajador argentino y miembro del Comité Edito<strong>ri</strong>alde la revista delinea los cambios notables en la situacion internacional productodel tragico suceso.Isabel Stanganelli, miembro del Comité de Redacción y coordinadora deldepartamento de Europa y CEI del <strong>IRI</strong>, resalta una de las consecuencias del ataqueterro<strong>ri</strong>sta, la presencia de los Estados Unidos en el corazón del AsiaNosotros, por nuestra parte, rescatamos el valor de la vida y la inadmisibilidadde cualquier justificacion del terro<strong>ri</strong>smo.Alberto Sepúlveda Almarza, profesor de la Academia Diplomatica de Chile ymiembro del Comité Edito<strong>ri</strong>al de la revista analiza las relaciones internacionalesdesde el fin de la segunda guerra mundial hasta la actualidad.EDITORIAL41


Ana Broitman y Gustavo Di Paolo, coordinadores del Departamento deRelaciones Economicas Internacionales, desc<strong>ri</strong>ben el contexto actual de ladesaceleracion economica y la c<strong>ri</strong>sis de los procesos de integración economica yel surgimiento de nuevas opciones economicas.Emilio Cardenas, exembajador argentino ante la ONU y miembro del ComitéEdito<strong>ri</strong>al destaca los esfuerzos realizados por Nelson Mandela para lograr unapaz duradera en Burundi.Roberto Miranda, Profesor de la Maest<strong>ri</strong>a en Relaciones Internacionales de laUNLP estudia la evolución y la actualidad en la politica internacional argentinay su relacion con el cambio en el contexto externo.Sergio Cesa<strong>ri</strong>n, Profesor de la O<strong>ri</strong>entacion Asia Pacifico de la Maest<strong>ri</strong>a enRelaciones Internacionales de la UNLP, revisa las reformas politicas y economicasque China aplico en los ultimos cien años.Ricardo Vazquez, diputado nacional y vicepresidente de la comision dederechos humanos y libertades de la Union Interparlamenta<strong>ri</strong>a Mundial, muestrala nueva diplomacia parlamenta<strong>ri</strong>a a traves del accionar de esta organizaciónque agrupa atodos los parlamentos nacionales.Fabián Raimondo, miembro del <strong>IRI</strong>, se refiere a la actuación de los t<strong>ri</strong>bunalespenales ad hoc de las Naciones Unidas en la aplicación de las penas.Jean Pierre Fer<strong>ri</strong>er, profesor de la Universidad de Pa<strong>ri</strong>s y miembro del ComitéEdito<strong>ri</strong>al de la revista reflexiona sobre la dificil moralizacion de las relacionesinternacionales en una sociedad internacional muy desigual.Hasta el próximo númeroProf. Dr. Norberto E. ConsaniRelaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200142

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