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ri 21 editorial.pdf - IRI

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Relaciones Internacionales - Nº <strong>21</strong>/200138Universita<strong>ri</strong>a (CONEAU)-los programas de Radio: “Tiempo Internacional”para Radio Universidad Nacionalde La Plata y los programas especiales parael Servicio Exte<strong>ri</strong>or de Radio Nacional de España.-los programas de Televisión: para Canal2, a través de CVSAT-Cable Saber en los programasde educación a distancia (nominadoal “Martín Fierro¨, como mejor ciclo educativo);y para Canal 7, el programa semanal“Tiempo Internacional”.-el Instituto actúa además como Organismoconsultor del Programa de las NacionesUnidas (PNUD) y de otras instituciones públicasy p<strong>ri</strong>vadas.Edito<strong>ri</strong>alAño 10, Nº 20Diciembre-Mayo 2001Nada hay tan difícil para una nacióncomo recuperar su grandeza cuando viveatenazada por una clase di<strong>ri</strong>gente incapazde generosidad”Francisco Silvela, Restauración española,1890De la c<strong>ri</strong>sis de O<strong>ri</strong>ente Medio...Si la verdadera guerra comenzara, estavez no opondría dos ejércitos frente a frente,sino que se transformaría rápidamente enuna verdadera guerra civil, entre colonos judíosy la juventud palestina, entre niños judíos ypalestinos, calle por calle, en las ciudades deIsrael y Palestina.Pero la pregunta es: ¿cómo llegamos aesta situación?Transformando una muy compleja cuestiónter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>al en una prácticamente indisolublecuestión religiosa.En los histó<strong>ri</strong>cos encuentros de Mad<strong>ri</strong>d yOslo, la esperanza de construir la paz estabaen las manos de los laicos de ambas partes,porque eran conscientes del peligro que significaba,en sus propios campos, que el conflictotomara un contenido teológico en vezde ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>al.Era tácitamente admitido por los negociadorespalestinos y judíos que no era convenientetratar las cuestiones religiosas, antesde lograr un acuerdo sobre los otros temas,como por ejemplo: la repartición deter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>os y el retorno de los refugiados palestinos,así como ir logrando una practicade la paz, a través del aprendizaje de unanecesa<strong>ri</strong>a convivencia. Fue implícitamenteconvenido que la cuestión de JERUSALEM sedebería abordar después de lograr un acuerdoglobal sobre las otras dimensiones del conflicto,entre las cuales están: cómo se compartenlas aguas del Jordán, cómo se organizala libre circulación de trabajadores, el financiamientodel retorno de los refugiadospalestinos, la creación de empleos en los ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>os,donde el desempleo sigue siendoel peor enemigo de la pazLa gran pregunta que nos deberíamos haceres:¿Quiénes pusieron entonces sobre la mesade negociaciones la cuestión de JERUSALEM,a sabiendas de todo lo que ello podría implicar?.La respuesta es simple: los enemigos dela paz.¿Quiénes son?. En el campo israelí, estánsimbolizados en la persona de un antiguogeneral cubierto de oprobio y actual p<strong>ri</strong>merministro A<strong>ri</strong>el Sharon, quien en su recordadavisita a la Explanada de las Mezquitas,trató conscientemente con su presencia ponerel tema de JERUSALEM en el centro deldebate conociendo perfectamente lo que laciudad bíblica significa en los pueblos de laregión; y en el campo palestino, los extremistasde todo tipo que responden a intereses queno son precisamente los del pueblo palestino.Los gobiernos de ambos partes han sidoincapaces de impedir que una disputa ter<strong>ri</strong>to<strong>ri</strong>alse transforme en teológica. Tanto dellado palestino, como israelí, la unidad se estaforjando en torno al odio al vecino y la legitimidadde los di<strong>ri</strong>gentes se valora por sucapacidad a profundizar los extremos que acalmar los ánimos.Si los unos y los otros no son capaces enlos próximos tiempos de excluir a losextremistas, resistir a la lógica de la venganzay sacar de la negociación a las cuestionesreligiosas, entonces la lógica de la guerra terminarapor imponerse.Y esto puede terminar en un suicidiocolectivo.!Un suicidio en el nombre de Dios!,y cruel paradoja del destino entre las civilizacionesemanadas de la Biblia.Las dos partes tienen el deber de impedirlo,cualquier esfuerzo es poco, se necesitaun gran coraje para impedir la guerra y construirla paz, que será el preámbulo necesa<strong>ri</strong>o a la

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