lobo-antunes-ant%C3%B3nio---la-muerte-de-gardel

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1ª edición: febrero de 1997 2ª edición: marzo de 1997 Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia sin permiso previo del editor. Título original: A morte de Carlos Gardel En cubierta: Detalle de un, ilustración del Método sucinto y compendioso... (1739) de Matías de Irala. Biblioteca del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid Diseño gráfico: G Gauger & J. Siruela © António Lobo Antunes, 1994 © De la traducción, Mario Merlino © Ediciones Siruela, S. A., 1997 Plaza de Manuel Becerra, 15. «El Pabellón» 28028 Madrid. Tles: 355 57 20 / 355 22 02 Telefax: 355 22 01 Printed and made in Spain 2
A Christian Bourgois, con afectuosa admiración 3
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el jardinero nos miró un momento y
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La voz de Graça resonó muy lejos,
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puede ser que un día me case aunqu
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y al pasar la puerta oí a Lurdes p
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pero no era capaz de subir las esca
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-Dentro de poco el vecino de abajo
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y encuentro, en la penumbra de las
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-Una última ampolla y después des
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puse en la bandeja una servilleta c
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y veía a Graça sentada en la terr
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mantilla y el misal, se cambiaba de
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-Claro que sí, tú no conoces Corr
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Cláudia No fue sólo en el entierr
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-Sujeta ese tenedor como se debe y
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-A la calle y alquilamos la buhardi
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Como yo suelo decir, peor que un ma
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de hacer el amor con él y, más qu
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y hay que partirle la aspirina en t
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tablero de damas, me tumbé en la c
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desapareció en un portal, y la voz
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Radiología, por el Laboratorio de
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cesaba de crecer, automóviles al a
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horizonte de agua, sin pensar en na
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mesas eran bajitas, las sillas más
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-Estoy de los hombres hasta el moñ
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y Lina enfurruñada, y la alemana s
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Cláudia No hablé con nadie en el
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aceptó verme a las seis tras un si
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-He sacado un billete para Alemania
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-Llevo mucho retraso, tengo que irm
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-¿Y, Nuno, qué te pasa? y el homb
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el hombre existía para ella, que f
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y en la tienda una mujer medio ocul
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-Tu hijo y mi tía con la boca abie
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No es que me apeteciese visitarla p
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una de esas desesperadas que invade
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-Luces encendidas no y yo derretido
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-Nuno y mi madrina, con un bollo de
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y los nardos se desplumaron del sus
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óvalos de encaje en el respaldo, c
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-No, no se pondrá bien, es cuesti
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las encinas de la cerca del hospita
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-No aguanto más tangos, voy a exig
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No fui a mirar por la ventana, no t
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-¿Quieres jugar al monopoly en el
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se llenaba de alas y de plumas, me
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que se quitaba para sentarse sobre
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alcanzaba la luz del techo llevando
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-Callandito olores a lago podrido,
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-No servirá de nada, doctora, sabe
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5. Melodía de arrabal 157
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-No huye, doña Silvina, es una exa
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-¿Tu ex lo obliga a pasar hambre,
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-¿Habré bebido un traguito de má
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Hicimos el número de los tangos du
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de forma que lo que primero me vino
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-Tontunas un local en el Poço dos
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contrabandista de licores belgas, q
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compuso Golondrinas, y yo pensando
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yo con la cabeza zumbando y el cuel
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y en medio del temporal de tangos,
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-No sé lo que le ha dado, señora,
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Cuando mi prima Raquel dijo por tel
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(-Fíjate en la belleza de esta vis
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-Vamos con una falda de paja y una
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que si yo hubiese tenido una escope
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muestro el patio de mis padres, el
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fábricas y aquellos barcos rojos q
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-La quiero acostada y con hielo las
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