Vista de babor del Douglas C-47 ARA CT-A 12Inmediatamente, nuestro consocio se internóen la enfermería sufriendo ardor de boca aestómago, 135 pulsaciones, gran debilidad ycansancio. Apenas se cambió de vestimenta,durmió casi 18 hs hasta la medianoche.Quedó internado cinco días más.Mecánicos y oficiales instalaron en laspanzas de los aviones, los soportes con sussistemas de ignición y lanzamiento de dos“jatos” más (total 4) para poder despegar delPolo a máxima carga y completaron la cargade combustible con 1.700 litros de nafta de80 octanos que tenía Ellsworth para susvehículos, porque el Gral. San Martín con sucarga de aeronafta seguía apresado por elhielo. Margalot se levantó temprano el 1° deenero de 1962 y fue a su avión para revisarsus instrumentos de navegación y tomar unasalturas de sol con el sextante periscópicoinstalado en la aeronave. Después ayudó amarcar hacia el Sur un Km de pista paramaterializar bien el rumbo 180.El miércoles 3 de enero, el rompehielos logrómoverse otra vez. En Ellsworth desplazaron losaviones a golpes de motor, patinando sobre susesquíes hasta estacionarlos en la cabecera Nortede la nueva pista. El 5 de enero por fin, elrompehielos Gral.San Martín estaba cargando,fondeado frente a la Base Esperanza.El sábado 6 de enero de 1962, a las 13.05hs. ambos Douglas emprendieron el vuelo de740 millas, decolando de Ellsworth con unpronóstico muy bueno. En cada avión ibanjunto a los seis tripulantes argentinos, dosjóvenes científicos norteamericanos queiniciarían su retorno a casa desde la EstaciónPolar “Amundsen-Scott”. Cada máquinadespegó ayudada con un solo “jato”, cargadacon 4.000 lts de combustible totalizando13,6 toneladas. Lentamente fueron trepandocon Derrota Verdadera 180° con un cielototalmente despejado.Cada 20 minutos, el Cap. Margalot fuetomando alturas y acimutes de sol. El radardoppler y el compás polar de su avión nofuncionaban. Por suerte, el CP del otro aviónoperó siempre, intercambiando sus datos. Alas 13.20 hs. avistaron la Gran Grieta de dosmillas de ancho y 60 de largo, orientada E-Wen una zona de grietas caóticas, todo esoahora desaparecido (allí el hielo avanza hacia elNorte a una milla por año).Volaban a 1.000 mts. con el compás magnéticooscilando 3 ó 4° hacia cada banda del rumbo yel girocompás del tablero no más de 2°. Seguíanpor el Meridiano 41°W, tomando fotos,bautizando los nunataks que emergían de lanieve, registrando horarios de paso, acimutesverdaderos y detalles geográficos para unaposterior carta de vuelo. A las 15.30 hs.sobrevolaban el borde Norte de la meseta“Ejército <strong>Argentino</strong>” repleta de nunataks,volando ahora a unos 400 mts. de la superficie.Avistaron una cantidad de picos elevados quefueron bautizando y situando geográficamente.A las 17.00 hs volaban en Latitud 85° 10´S yavistaron a estribor hacia el Oeste, un macizoenorme que parecía elevarse unos 900 mts.sobre la meseta polar y tenía su parte NE quecaía a pique sin nieve, al que bautizaronArmada Argentina.Después siguieron volando sobre la inmensaplanicie, un mar de hielo y nieve que brillababajo el sol resplandeciente. Ahora el compásmagnético oscilaba 5° a cada banda, pero elcompás polar del otro avión funcionaba bien yel sol brindaba todas las rectas de acimut nece -sa rias. Al acercarse al Polo, el Cap. Margalotinició el control del rumbo mediante demoras alsol, debido a que el girocompás del tableroempezaba a fallar con precesiones (cambio dedirección en el espacio, que experimenta el eje derotación de un cuerpo) repetidas. La altura del Solfue bajando acercándose a su Declinación, queen ese día era 22°28´S. De la EstaciónAmundsen-Scott comunicaban que su radio -baliza estaba operando y que ellos oían cada vezmás fuerte los mensajes radiales de los aviones,que tenían calculada una ETA de 19.15 hs.Exactamente a esa hora, la altura del sol semantenía fija en 22°37´ (la corrección total delsextante del avión era de -9´), pero la otraaeronave, con su compás polar operativo, siguióderecho. Al minuto, Margalot comprobó que lasalturas del sol empezaban a crecer, habíanpasado por el Polo (en el Polo Sur, el Sol da vueltascon una altura al horizonte igual a su Declinación deesa fecha) A las 19.40 hs viraron en redondovolviendo siempre por el Meridiano 41°W. Alas 20.06 hs. tenían de nuevo una altura real desol de 22°28´ pero sin oír nada del radiofaro de“Polo Sur”. A las 20.12 hs sin que los cuatropilotos viesen nada de la Estación Amundsen-Scott, los aviones empezaron una búsquedacuadrada (virando 90° c/10 min) Los compasesgira ban sin sentido, lo único confiable era el sol.De la Estación Polar informaban que personalde ellos a las 20.00 hs. había visto los aviones alEste de la Estación, que estaba bajo cielo despe -ja do con unas nubes sobre el mismo meridiano41°W pero del otro lado del Polo.Recién a las20.45 hs. una mirada del Cap. Margalot avistóunos pequeños puntos oscuros sobre la inmensi -dad de nieve a una distancia de 36 millas.Apuntando las proas a esos puntos, encontraronsu objetivo, la Estación Polo Sur, anevizandoallí a las 21.13 hs. del sábado 6 de enero enformación cerrada, después de haber dado unapequeña vuelta al mundo sobre el Polo Sur.Antes que apagaran sus motores, ambosaviones fueron conducidos a sus lugares deservicio donde eran esperados por personalnorteamericano de apoyo, quienes rápidamenteabastecieron a los Douglas con combustible ylubricante, colaborando en pequeños ajustes yuna inspección rápida de los sistemas ymecanismos de a bordo. En las Bases Polaresestadounidenses usaban el horario de NuevaZelanda, para ellos eran las 13.00 hs deldomingo 7 de Enero y por eso invitaron a losargentinos con un almuerzo durante el cual seentregó una placa de bronce como homenaje dela Aviación Naval de la Armada Argentina en suprimer vuelo al Polo Sur.Se decidió despegar hacia Ellsworth a las04.00 hs. del domingo 7 de enero, que sepostergó hasta las 06.00 (hora argentina).Cada avión estaba cargado con 5.500 lts. deaeronafta de 100/130 octanos, más otros 750lts. distribuidos en cuatro tanques flexibles,disponiendo de 4 “jatos” para ayudar eldecolaje (la Meseta Antártica está a 3.000 mts dealtura sobre el nivel del mar).Primero decoló el CTA-12 en 1m38seg. ElCTA-15 donde iba nuestro consocio Margalot,decoló a las 06.38 hs. en 2m11seg. con losmotores a fondo, ¼ de flaps y encendiendo los4 “jatos” de a dos. Después de dar un giro dedespedida sobre la Base Polo Sur, el Cap.Margalot guió al piloto hasta observar al sol porel sextante Kollsman en una demora de 77°5, aestribor del avión, para hacer rumbo al Nortesobre el Meridiano 41°W. Antes del despeguehabía preparado una tabla de demoras al sol,sumando el complemento a 360° del Acimut40 El <strong>Yacht</strong> agosto 2012
Verdadero del Sol cada 2 minutos de tiempo,más la Longitud de 041° sobre la que debíanvolar. Además sabía que yendo hacia el Norte,la demora del Sol disminuía ½° cada dosminutos. Este método se aplicó durante losprimeros 90 minutos del vuelo, gracias a que elsol se veía con toda claridad, pero en la MesetaPolar no había ningún punto de referencia,obligando a una observación de sol casi perma -nen te. Volaban a 3.800 mts. Las rectas deposición dieron que avanzaban a 128 nudos conviento de cola. A las 07.40 hs. habían pasado alPara le lo 88°S. Los compases, giroscópico ymagnético se empezaron a estabilizar y a proaapareció un sistema nuboso que sirvió de refe -ren cia a los pilotos. A las 09.00 avistaron el granmacizo Armada Argentina cuya situación fueconfirmada. Poco después aparecieron montes,nunataks y cordilleras que habían descubiertoen el vuelo anterior, con sus demoras ysituaciones también comprobadas. Volaban convisibilidad completa, pero de Ellsworthinformaron que allí se aproximaba la formaciónnubosa que los aviones veían por su proa.En la Latitud 81°S entraron de golpe en lasnubes y se ocultó el sol debiendo seguirnavegando por estima. Más tarde cruzaron laGran Grieta que les sirvió como punto notable,empezaron a recibir las señales del radiofaro deEllsworth y tuvieron avistajes de sol a las 10.00,11.00 y 11.30 hs. A las 12.31 hs. de aqueldomingo 7 anevizaron en Ellsworth tras 5 hs. 50m. de vuelo, y al rato se cerró una niebla espesasobre la Estación Científica.Se dejaron los aviones en la cabecera de la pista,bien amarrados al suelo y sus motoresenfundados. No habían dormido desde elsábado a la madrugada y ni habían comidonada, pero la euforia del éxito y los festejos desus camaradas les contenían cualquier malestar.En la enfermería, el Cap. Margalot descubrióque había perdido 6 kilos, pero el médico de laEstación lo revisó y le dio de alta oficialmente.Llegaban felicitaciones de todos lados, las quedebieron contestarse. La Estación Campbellinformó que la pista se estaba deteriorandorápidamente y que el rompehielos habíazarpado de Esperanza sin novedad.Ya todos descansados, el martes 9 de enero seles hizo a los dos Douglas la inspecciónreglamentaria de las 30 horas. El rompehielosavanzaba por el Mar de Weddell hacia la BaseBelgrano y ordenó a los dos avionespermanecer en Ellsworth hasta nueva orden. EnCampbell buscaban una nueva pista, allí era unbarrial, todo se derretía con temperaturassuperiores a los 0°C. El sábado 13 a las 18.00hs. se jugó un partido de fútbol en la nieve deEllsworth, entre la Estación y la U.T. 7.8perdiendo los aviadores por solamente 2 a 1. Eldomingo 14 al mediodía, la Estación CapitánCampbell informó que habían marcado unanueva pista con orientación 040°-220° tambiénde 1.000 mts. El lunes 15, en Ellsworth y enCampbell estaban listos para el retorno. Elrompehielos se acercaba. Los pronósticos eranmalos. El martes 16, el A.R.A. Gral.San Martínllegó a la Base Belgrano y envió personal derelevo a Ellsworth en sus dos helicópteros.También emitió un pronóstico favorable, quepoco después coincidió con los pronósticos deotras Bases.El miércoles 17 de enero a las 14.29 hs. los dosaviones decolaron de Ellsworth, bajo un cielototalmente cubierto con amenaza de emblan -que ci miento. Por compás magnético y girodireccional pusieron rumbo al Cabo Adams y alrato quedaron envueltos en una tormenta denieve, que superaron en media hora con mejora -miento de la visibilidad. El sol asomaba entrelas nubes. A las 17.36 hs. viraron al rumboNorte sobre el Meridiano 61°W volando entrenubes con gran turbulencia, a 900 mts de altura.Abajo veían los grandes témpanos sobre el mar.Desde 40 millas antes avistaron la islaRobertson y los nunataks vecinos. Al rato reco -no cieron la pista nueva. A SW también veían lasnubes bajas y la niebla espesa que se acercaba.A las 22.21 hs. anevizaron en Campbell.Las dos máquinas quedaron amarradas, listas enla cabecera 040° y otra vez, la niebla llegó ycubrió todo. Comieron algo traído de Ellsworthy comenzaron la instalación de las ruedas en losLas dos tripulaciones aéreas de la U.T. 7.8; el 5° desde laizquierda es el Cap. Margalot y a su izquierda, el Cap.Quijada.trenes de los aviones, la carga y la estiba delmaterial que debía volver a nuestro país. A las06.10 del jueves 18 de Enero se terminaron lostrabajos de alistamiento. A las 06.30, el rompe -hielos informó que el buen pronóstico en elDrake se mantenía hasta las 15.00 hs. pero a las11.00 hs. se había vuelto desfavorable,persistiendo la niebla y un techo de 100 mts.Recién el sábado 20 amaneció despejado conpronóstico favorable. Se decidió decolar a las10.30 hs. En cada avión iban tres hombres delgrupo de apoyo. La pista se estaba ablandandoy las botas se hundían 20 cm. en la nieve. Condos “jatos” en cada máquina, despegaron a las10.42 hs. Treparon hasta los 2.800 mts conrumbo 334° hasta la isla Smith desde dondesaldrían a cruzar el Pasaje Drake. Pasado elmedio día recibieron el primer mensaje del DC-4 desde el medio del Drake, con su informemeteoro lógico. Más tarde se encontraron y elcuatrimotor se formó un rato a babor de los dosbimotores, alejándose después. Volaban sobrenubes estratificadas que ocultaban la superficieen calma del Drake, bajo un cielo azul oscuro.A las 15.34 hs. pasaron sobre el Cabo deHornos a babor, marcando ya el radiofaro deUshuaia. A las 16.15 hs. aterrizaron en la pistade la capital fueguina. La fase operativa delprimer vuelo argentino al Polo Sur habíaconcluido. De ahí en más, todo fue protocolo einformes reglamentarios.Bibliografía- “Primeros <strong>Argentino</strong>s en el Polo Sur”,Pedro Margalot. Ed. Servicio deHidrografía Naval, 2008.- Museo de la Aviación Naval Argentina- Histarmar- Fundación Marambio- Wikipedia.org- Taringa.netagosto 2012 El <strong>Yacht</strong> 41