Modelos de participación ciudadana y presupuestos municipales.

Parte 1:Nuestro punto de partidaPara empezar…Nicaragua cuenta con 153 municipios ubicados en 14 departamentos y 2 regiones autónomas.La importancia del municipio radica en que es la unidad política y administrativamás cercana a la población, y por definición de la Constitución de la República “gozande autonomía de política, administrativa y financiera” (Art. 177). Esto quiere decir quelos municipios tienen capacidad para elegir sus propias autoridades (autogobernarse), paraorganizarse con el objetivo de cumplir las funciones que las leyes les dictan, y paraconstruir sus propias estrategias de desarrollo en pro de los ciudadanos que habitan ensus territorios.Estas tres características (autogobierno, autoorganización y planes de desarrollo propios)tienen un peso importante en las relaciones con los demás niveles de gobierno, y enespecial con el gobierno central, y se encuentran recogidas en la Ley de Municipios y susreformas. Además, estás relaciones han ido siendo forjadas por un conjunto de leyes quetratan de que las mismas sean armoniosas y lo menos conflictivas posibles, considerandoque lo normal es que haya conflictos por el ejercicio del poder entre dos niveles de gobiernodentro un mismo país, y en particular por la redistribución de la riqueza nacional.Asimismo estas características hacen que la relación de la ciudadanía con sus autoridadessea más cercana y directa, que las autoridades rindan cuenta con más frecuencia antequienes los han electo, y que los planes de desarrollo respondan mejor a los problemasde los habitantes del territorio. En síntesis, la autonomía municipal pretende que haya ungobierno más cercano a la ciudadanía, más responsable por sus actos, y más eficiente yefectivo en la realización de proyectos y obras que costarían más si las realizara el gobiernocentral. En Nicaragua existe abundante información que prueba esta afirmación 1 .En el marco de la construcción del municipio como espacio de fortalecimiento democráticoy de desarrollo centrado en las demandas ciudadanas, se adoptó la Ley de Régimen PresupuestarioMunicipal (No. 376), que pretendía poner al alcance de ciudadanos y ciudadanas1 En los últimos 20 años se han hecho innumerables estudios y evaluaciones que sirvieron de base, entreotras reformas, para la reorientación del FISE y la aprobación de transferencias presupuestarias hacia losmunicipios en la Ley 466.9