Liahona 1994 Agosto - LiahonaSud

CUANDOTODpor Brent A. BarlowK7TOORAFÍA POR SfEVE RUNDERSON.Haga que su clase seamás interesante pormedio de la participaciónsana y amena.Usted ha sido llamado paraenseñar la clase deDoctrina del Evangelio ensu barrio y ha pasado horas investigando,estudiando y repasando sulección. El domingo usted comienzaa dar la lección con confianza, peroluego de leer por media hora pasajesde las Escrituras y hablarle a la clasesobre los temas que sugiere elmanual, levanta la vista y ve a algunaspersonas que tratan de contenerun bostezo y a otras con la miradaperdida en el vacío, pensando entodo, menos en la lección. ¿Qué estáhaciendo mal?El Señor ha descrito un modelopara la enseñanza en los salones declase: "Nombrad de entre vosotros aun maestro; y no tomen todos lapalabra al mismo tiempo, sino hableuno a la vez y escuchen todos lo queél dijere, para que cuando todoshayan hablado, todos sean edificadosde todos y cada hombre tengaigual privilegio" (D. y C. 88:122).El analizar la lección con losmiembros de la clase es un eficazmétodo didáctico que hace participara los que asisten a la clase en unproceso de aprendizaje que añadeinterés a cualquier lección.Cuando el Salvador se encontrabasobre la tierra, utilizaba confrecuencia ese método al enseñar elevangelio, haciendo para ello preguntas.Por ejemplo, cuando Simón,el fariseo, reprendió a Jesús por permitirque una mujer "pecadora" lotocara y lavara Sus pies con suslágrimas, el Salvador enseñó la parábolade los dos deudores (véaseLucas 7:36-50): uno debía quinientosdenarios y el otro cincuenta acierto acreedor; y no teniendo ningunode los dos nada con qué pagar,L i A H o N A18bibliotecasud.blogspot.com