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Bolentín 202 - Diócesis de San Juan de los Lagos

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INICIO EPISCOPAL- Hermanas y hermanos religiosos, continúen enriqueciendo,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su propio carisma, la vivencia <strong>de</strong>fe <strong>de</strong> este pueblo alteño. Sigan insertos en la pastoralorgánica, viviendo <strong>de</strong> manera radical <strong>los</strong> consejosevangélicos y con gran interés y amor hacia estaIglesia particular.- Comunida<strong>de</strong>s contemplativas, eleven plegarias interminablesal Dador <strong>de</strong> toda dádiva perfecta, paraque conceda a esta Iglesia diocesana vivir íntimamentela comunión, como presupuesto indispensablepara la eficacia <strong>de</strong> la misión.- Seminario Diocesano, promesa <strong>de</strong> frutos madurospara alimentar la fe <strong>de</strong>l pueblo; muy queridosseminaristas, trabajen seriamente para que CristoSacerdote se vaya reflejando cada vez más en suvida. Uste<strong>de</strong>s, sus formadores y yo, tenemos uncompromiso muy serio: <strong>de</strong> este seminario habrán<strong>de</strong> salir <strong>los</strong> ce<strong>los</strong>os y santos sacerdotes que tantoanhela y necesita nuestro pueblo, que con gran<strong>de</strong>stemores y esperanzas, pronto incursionará por eltercer milenio.- Hermanas y hermanos laicos, fieles cristianos, mehe enterado <strong>de</strong>l ardor y la entrega con que trabajanpara que el Evangelio sea fermento <strong>de</strong> transformaciónen todos <strong>los</strong> ambientes. Bajo la conducción <strong>de</strong>lPastor y teniendo en cuenta la sana autonomía <strong>de</strong>las realida<strong>de</strong>s temporales, alienten <strong>los</strong> proyectos <strong>de</strong>vida, don<strong>de</strong> algunos parecen haber perdido el sentido<strong>de</strong> la trascen<strong>de</strong>ncia y la noción <strong>de</strong>l pecado, quees negación y que es muerte. Tomen en serio lavocación fundamental y universal a la santidad.Oren sin <strong>de</strong>sfallecer por su Obispo y por sus sacerdotes,para que seamos santos, porque Dios, nuestroPadre es <strong>San</strong>to.- Respetables Representantes <strong>de</strong> la Autoridad Civil,sea cual fuere su proce<strong>de</strong>ncia partidista, seamoscolaboradores todos, respetando nuestros respectivoscampos, en la promoción integral <strong>de</strong> este noblepueblo alteño.- Hermanos Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, Seminaristas,Fieles Laicos, trabajemos coordinados,teniendo como punto constante <strong>de</strong> referencia nuestroIII Plan Diocesano <strong>de</strong> Pastoral, consi<strong>de</strong>randosiempre a Jesucristo como nuestra «única opción”y el Documento Postsinodal «La Iglesia en América»:Encuentro vivo con Jesucristo: camino <strong>de</strong>conversión, camino <strong>de</strong> comunión y camino <strong>de</strong>solidaridad.V. MI AGRADECIMIENTOA TODOSEminentísimo Señor Car<strong>de</strong>nal Dn. <strong>Juan</strong> <strong>San</strong>dovalIñiguez, mi maestro, mi rector y mi Padre Obispo,gracias por acompañar a esta Iglesia particular y a subalbuciente Pastor, escaso <strong>de</strong> estatura para asumiresta altísima responsabilidad. Muy querido Dn. <strong>Juan</strong>,Foto13Arzobispo Metropolitano, su palabra y su presenciame han inspirado siempre mucha seguridad y confianza;me alienta mucho saber que seguiré compartiendolas preocupaciones pastorales <strong>de</strong> esta ProvinciaEclesiástica <strong>de</strong> Guadalajara, junto con usted y<strong>de</strong>más hermanos Obispos <strong>de</strong> la Región Pastoral <strong>de</strong>Occi<strong>de</strong>nte. Señor Car<strong>de</strong>nal, esta tierra <strong>de</strong> <strong>los</strong> Altosque se siente orgul<strong>los</strong>a <strong>de</strong> haberlo visto nacer, serásiempre su casa.Muy estimado Señor Nuncio Apostólico, Dn. JustoMullor García, su significativa y amable presencianos ha hecho experimentarnos como un solo rebaño,en torno a Cristo y conducidos por <strong>Juan</strong> Pablo II, <strong>de</strong>Bol-<strong>202</strong>pág.17

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