INICIO EPISCOPALquien Usted es digno representante ante el Gobiernoy ante la Iglesia que peregrina en México. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>su presencia hoy, agra<strong>de</strong>zco profundamente su invitacióna la Nunciatura Apostólica el día 25 <strong>de</strong> eneropasado, para saludar al <strong>San</strong>to Padre y recibir supaternal bendiciónHermanos Obispos <strong>de</strong> México, sé lo que significa,en medio <strong>de</strong> tantos quehaceres en su diócesis, acompañarnosen esta solemne concelebración. A partir <strong>de</strong>mi colaboración en la Secretaría General <strong>de</strong> la ConferenciaEpiscopal, he aprendido a querer<strong>los</strong> más, ymi admiración hacia todos uste<strong>de</strong>s es muy gran<strong>de</strong>.Gracias por este signo elocuente <strong>de</strong> comunión y <strong>de</strong>afecto colegial.Querido Señor Obispo Dn. José TrinidadSepúlveda, el Señor lo colme <strong>de</strong> bendiciones por <strong>los</strong>once años <strong>de</strong> fecundo ministerio episcopal en estastierras; con su infatigable pastoreo ha colaborado<strong>de</strong>cisivamente al crecimiento <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Dios, enestos Altos <strong>de</strong> Jalisco. Prueba <strong>de</strong> ello han sido el II yIII Plan Diocesano <strong>de</strong> Pastoral, elaborados bajo suatinada dirección, así como la construcción <strong>de</strong> estaCasa Pastoral , que significa mucho para la Diócesis<strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> y que está tan abierta a todas las Diócesis<strong>de</strong> México.Gracias por su afecto fraterno y por su ejemplo <strong>de</strong>Pastor; gracias por las atenciones y la amabilidad <strong>de</strong>siempre, sobre todo en estos últimos días. La Diócesis<strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong> estará con las puertasabiertas y el fogón encendido para recibir a quienfuera su III Obispo. Esta es, ha sido y será siempre sucasa.Hermanos y Hermanas <strong>de</strong> la Diócesis <strong>de</strong> Guadalajara,«hay tiempo para abrazarse y tiempo parasepararse». Yo no me separo, continúa el abrazo <strong>de</strong>hermanos, aunque no coincidamos con la mismafrecuencia en las reuniones <strong>de</strong> estudio, en las asambleas<strong>de</strong> oración, en la Fracción <strong>de</strong>l Pan y en «laquema <strong>de</strong>l castillo y <strong>de</strong>l torito».Gracias, Diócesis <strong>de</strong> Guadalajara, por todo lo queme has dado y por esta impresionante y entusiastapresencia tuya que tanto me alienta. Gracias a todos<strong>los</strong> buenos amigos <strong>de</strong> otros lugares <strong>de</strong> nuestra República,que oran con nosotros y por nosotros; Diosbendiga su regreso.Nací en el pueblito <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> Arcos, <strong>de</strong> laParroquia <strong>de</strong> Tala <strong>de</strong> <strong>San</strong> Francisco <strong>de</strong> Asís. Lesagra<strong>de</strong>zco <strong>de</strong> todo corazón a todos mis paisanos supresencia.Como en mi nueva familia diocesana, en la familiaque se constituyó como tal por el matrimonio <strong>de</strong> mispadres Angel y María, hace cincuenta y ocho años,también ocupo el cuarto lugar entre mis seis hermanos.Como siempre, en <strong>los</strong> momentos más trascen<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> mi vida aquí están todos. ¡Gracias, familia,por estar reunida aquí conmigo! ¡Gracias, PadreDios, porque estamos completos!Agra<strong>de</strong>zco profundamente la cálida y bondadosarecepción <strong>de</strong> que he sido objeto por esta mi nuevaDiócesis <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>. Quiero ser paraDios y para ti, Iglesia Diocesana, una ofrenda grata.Pido a la tierna Virgencita <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>, que me tomeen sus brazos y me presente, como presentó a su Hijoal templo; soy, como el «par <strong>de</strong> tórtolas» en susmanos, una pobre ofrenda para el Dios Altísimo, peroque quiere, siguiendo su ejemplo, entregarse sinreserva algunaVI. PLEGARIA MARIANADE NUESTRA IGLESIA DIOCESANAEN CAMINOVirgen <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>,Madre <strong>de</strong> nuestro pueblo,en tu corazón silencioso,pobre y disponible,<strong>de</strong>positamos nuestra Iglesia Peregrina:- Una Iglesia Misionera,fermento <strong>de</strong> una nueva sociedad,signo <strong>de</strong>l Reino instaurado por Cristo;- Una Iglesia <strong>de</strong> auténticos testigos,encarnada en la historia <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombrescomo presencia salvadora, fuente <strong>de</strong> paz,fuente <strong>de</strong> alegría y esperanza.- Enséñanos a ser como tú, feliz <strong>de</strong> haber creído,llenos <strong>de</strong> la gracia con que Dios bendice;- unidos a Cristo en la vivencia <strong>de</strong> la fe,bienaventurados <strong>de</strong> esta vida,en espera <strong>de</strong> la eternidad.Acompáñanos en nuestro caminar,para tener la fe y la sabiduría necesaria,en el proceso <strong>de</strong> la Nueva Evangelizaciónque con tanta ilusión hemos emprendido,V/. «Por tu limpia concepción y belleza sin igual.R/. Cúbrenos con tu manto Virgen <strong>San</strong>tísima <strong>de</strong><strong>San</strong> <strong>Juan</strong>».Mons. Javier Navarro RodríguezIV Obispo <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>.<strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>, Jal., 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1999.pág.18Bol-<strong>202</strong>
Saludo<strong>de</strong> BienvenidaAL EXCMO. SR. D. JAVIER NAVARRO RODRÍGUEZ- EN LA ENTRADA DE LA CIUDAD DE SAN JUAN -INICIO EPISCOPALSeñor ObispoPadre ObispoHermano ObispoAmigo ObispoTodo esto queremos que seas para nosotros¡Bienvenido seas!Nos sentimos muy contentos <strong>de</strong> que seas nuestroObispo, nuestro Pastor; por eso te recibimos conalegría, con emoción y con mucha esperanza.Des<strong>de</strong> que supimos que eras nuestro Obispo, nosdio mucho gusto, porque, como te presentó nuestroanterior Obispo el Sr. Sepúlveda -a quién le estámuy agra<strong>de</strong>cida esta Diócesis por habernos traídoal <strong>San</strong>to Padre <strong>Juan</strong> Pablo II y ahora a tí- «Eres elObispo que actualmente necesita nuestra Diócesis:eres conocedor <strong>de</strong> esta Región, eres joven, bondadoso,comprensivo, sencillo y afable, atento aldiálogo con todas las personas. Por eso te recibimoscon espíritu <strong>de</strong> fe y gran<strong>de</strong> esperanza, viendo en tíla presencia <strong>de</strong> Cristo». Des<strong>de</strong> entonces, esta tuDiócesis te ha encomendado a Dios en su oración.Gobiérnanos ahora «Gaudium et pax in fi<strong>de</strong>», (congozo y paz en la fe), para cruzar el umbral <strong>de</strong>l TercerMilenio.Queremos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora te sientas como en tucasa: Esta es tu familia. <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> es tu casa.Y ahora, parafraseando las palabras <strong>de</strong> bienvenida<strong>de</strong>l Sr. Presi<strong>de</strong>nte al <strong>San</strong>to Padre, te <strong>de</strong>cimos:disfruta <strong>de</strong> esta calurosa bienvenida... disfruta elfervor religioso <strong>de</strong> este tu pueblo..., disfruta <strong>de</strong>nuestras porras, arcos v manteados... disfruta <strong>de</strong>nuestros colores y nuestros cantos.¡Bienvenido seas a esta tierra <strong>de</strong> mártires.... aesta tierra <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> María <strong>San</strong>tísima!Pbro. Felipe Salazar V.<strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> lagos, Jal., 21 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong> 1999Foto14Bol-<strong>202</strong>pág.19