SR. SEPULVEDA11 Años <strong>de</strong> ServicioMensaje que nos ha <strong>de</strong>jado, con su vida, el Excmo. Sr. Obispo.Dr. Dn. José Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velazco,en esta diócesis <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>El servicio episcopal <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Obispo Dr.D. J. Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velasco, sin riesgo<strong>de</strong> apasionamiento, se pue<strong>de</strong> sintetizar así: en sudoctrina, FIDELIDAD CLARA Y SOSTENIDAAL EVANGELIO Y AL MAGISTERIO DE LAFoto24IGLESIA. En el cuidado por el Rebaño diocesano,ESMERO, PRUDENCIA, CONSTANCIA, EN-TREGA Y DECISION INQUEBRANTABLE. Ensu sentido <strong>de</strong> Iglesia, MENTE Y CORAZON VI-BRANTES ANTE LOS AVANCES DE LA IGLE-SIA Y ANTE LOS OBSTACULOS QUE HANENTORPECIDO SU PASO SALVIFICO. Ensu testimonio, VIVENCIA SACERDOTAL ATODA PRUEBA. En su trato con la <strong>San</strong>tísimaVirgen María, AMOR FILIAL SOSTENIDOY CORDIAL Y DEVOCION SOLIDA Y ES-TIMULANTE. Y, en verdad:1.- Sólo unos meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que élinició su servicio a esta Diócesis, dirigiéndoseal presbiterio diocesano, ya <strong>de</strong>jó <strong>los</strong>lineamientos precisos a seguir por toda evangelizaciónimpartida en la Diócesis: a) «En laDiócesis, la Evangelización y la catequesis<strong>de</strong>ben seguir las normas y orientaciones <strong>de</strong> la«Evangelii nuntiandi» y <strong>de</strong> la «Catechesitra<strong>de</strong>ndae».b) Los métodos en <strong>los</strong> que pue<strong>de</strong> darse lacreatividad, <strong>de</strong>ben llenar las exigencias <strong>de</strong>ambos documentos que garantizan la fi<strong>de</strong>lidada Dios y al hombre.c) Debe ser rechazado cualquier métodoque vacíe el contenido <strong>de</strong> la evangelización ocatequesis, o la diluya y reduzca a consi<strong>de</strong>raciones<strong>de</strong> historia profana, y sólo responda ainquietu<strong>de</strong>s temporales» y, para explicitar enmanera indubitable su punto <strong>de</strong> vista a esterespecto, citó el # 30 <strong>de</strong> la catechesi tra<strong>de</strong>ndae.d) «La Salvación no es efecto <strong>de</strong> una evoluciónhistórica.e) La historia no sustituye a la Revelaciónque es una novedad: una «buena nueva» quepág.34Bol-<strong>202</strong>
SR. SEPULVEDACristo trajo <strong>de</strong>l Padre para convertir la historiahumana en historia <strong>de</strong> salvación.f) Los personajes <strong>de</strong> la historia, <strong>los</strong> héroes nacionales,<strong>los</strong> revolucionarios, no pue<strong>de</strong>n sustituir aCristo.g) Los principios y las i<strong>de</strong>ologías <strong>de</strong> un movimientosocial o <strong>de</strong> una revolución, no pue<strong>de</strong>n ser elcontenido <strong>de</strong> la Evangelización y catequesis.h) La historia nos ayuda en cuanto nos manifiestay nos hace presente la acción <strong>de</strong> Cristo que actúaen la historia y nos salva; y hacia Cristo <strong>de</strong>be ten<strong>de</strong>rla historia para que todo que<strong>de</strong> recapitulado en El».En la misma Circular (# 17 <strong>de</strong> 1988), <strong>de</strong>terminó<strong>los</strong> requisitos que <strong>de</strong>berían llenar <strong>los</strong> temas que, conocasión <strong>de</strong> la Navidad y <strong>de</strong> la Pascua, se expusierana las Comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Diócesis: 1° «Deberán el<strong>los</strong>hacer sentir, con toda claridad, la necesidad que elhombre mo<strong>de</strong>rno y la humanidad actual, tienen <strong>de</strong>Cristo Salvador. 2° Deberá anunciarse en el<strong>los</strong> queCristo es el único Salvador y Liberador: «Que no senos ha dado otro nombre en el cual podamos encontrarsalvación» (Act. 3,12), y que «nadie pue<strong>de</strong>llegar al Padre si no es por El» (Jn. 14,16). 3° Si en<strong>los</strong> temas se emplean reflexiones sobre la historia <strong>de</strong>las comunida<strong>de</strong>s, es conveniente <strong>de</strong>stacar que setrata <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> salvación en que aparezca laacción <strong>de</strong> Cristo en la comunidad, y en la que sehaga manifiesta la herencia <strong>de</strong> valores cristianosque se han recibido. 4° Si en <strong>los</strong> temas se empleanimágenes o parábolas, se buscará que en éstasaparezca clara la acción <strong>de</strong> Cristo que salva alhombre y a <strong>los</strong> grupos humanos. 5° Finalmente, sebuscará siempre que <strong>los</strong> recursos pedagógicos aclareny nunca diluyan ni compliquen, el mensaje quese intente transmitir en <strong>los</strong> temas».Esta manera <strong>de</strong> pensar y <strong>de</strong> enseñar, la ha sostenidosiempre incólume durante todo su servicioepiscopal y, cuando en algún lugar <strong>de</strong> la Diócesishan surgido indicios <strong>de</strong> incumplimiento o ha aparecidoalguna publicación con i<strong>de</strong>as ten<strong>de</strong>nciosas, <strong>los</strong>ha reprimido <strong>de</strong> inmediato, uniendo la pru<strong>de</strong>nciacon una <strong>de</strong>finida energía.2.- Como Pastor, al mismo tiempo que ha prodigadosu atención y resguardo a las ovejas dóciles,ha sabido atraer con solicitud y comprensión a lasvíctimas <strong>de</strong>l lobo: cuando comenzaba a conocer elrebaño diocesano, quiso, antes que nada, adiestraren la mejor manera a quienes iban a llevar a todos<strong>los</strong> rincones <strong>de</strong> la Diócesis, tanto su mensaje salvíficocomo su purificación y robustecimiento sobrenaturalesy, así, no con poca fatiga en su persona, dirigióvarias tandas <strong>de</strong> Ejercicios Espirituales en maneraque todos <strong>los</strong> sacerdotes resi<strong>de</strong>ntes en laDiócesis, pudieran practicar<strong>los</strong>; en el<strong>los</strong>, al mismotiempo que nos revivió la conciencia sobre lasverda<strong>de</strong>s eternas, buscó dialogar con nosotros comohermano y guía, y <strong>de</strong>spertar en cada uno sentimientos<strong>de</strong> dura<strong>de</strong>ra conversión y <strong>de</strong> serio compromisoen el cumplimiento <strong>de</strong> nuestro específico servicio ala Iglesia <strong>de</strong> Dios.Su vigilancia y cuidado por el Seminario, lo hahecho <strong>de</strong>mostrativo no únicamente en la selección<strong>de</strong> <strong>los</strong> Formadores sino también en sus visitasperiódicas a <strong>los</strong> alumnos, principalmente cuandoéstos han solicitado ser admitidos a <strong>los</strong> Or<strong>de</strong>nesSagrados.Con <strong>los</strong> religiosos <strong>de</strong> ambos sexos, respetandosiempre sus propios carismas, ha buscado integrar<strong>los</strong>a la pastoral diocesana, en manera que su entregaal Señor redun<strong>de</strong> en imán <strong>de</strong> servicio a la Iglesia<strong>de</strong> Dios.La promulgación que hizo él <strong>de</strong>l Plan Diocesano<strong>de</strong> Pastoral, acusó su viva preocupación por verconvertida su Diócesis en un instrumento <strong>de</strong> salvación,por su vivencia sólida <strong>de</strong> comunión con laAugusta Trinidad y con toda la Iglesia, y por sucomprometida participación en la evangelización.Sus consejos, han sido estímulo para <strong>los</strong> diocesanos<strong>de</strong> buen espíritu y, al mismo tiempo, sabia ymisericordiosa reprensión a <strong>los</strong> equivocados.3.- Su sentido <strong>de</strong> Iglesia, no sólo lo ha <strong>de</strong>jadopatente en sus exhortaciones periódicas, sino tambiény repetidamente, en sus gestos misioneros: Nosin resentir insuficiencia en la colaboración ministerial<strong>de</strong> sus presbíteros, ha estado autorizando eltraslado temporal <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> el<strong>los</strong>, a Diócesisnecesitadas. A<strong>de</strong>más, su solidaridad con <strong>los</strong> Obispos<strong>de</strong> la Región <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte y su preocupaciónpor la realización <strong>de</strong> <strong>los</strong> programas pastorales <strong>de</strong> laCEM, ha sido una constante. Su pronta respuestaa <strong>los</strong> llamados <strong>de</strong>l Papa en pro <strong>de</strong> toda la humanidad,ha sido una ininterrumpida prerrogativa <strong>de</strong> suservicio episcopal. Igualmente, en el aspecto económico,ha estado socorriendo a no pocas Diócesis<strong>de</strong> México.Bol-<strong>202</strong>pág.35