12.07.2015 Views

Bolentín 202 - Diócesis de San Juan de los Lagos

Bolentín 202 - Diócesis de San Juan de los Lagos

Bolentín 202 - Diócesis de San Juan de los Lagos

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

VARIOSquien acepta llevar la «vestidura nupcial» <strong>de</strong> lagracia.La invocación «venga tu Reino» llama a la conversióny recuerda que la jornada terrena <strong>de</strong>l hombre<strong>de</strong>be estar marcada por la diuturna búsqueda <strong>de</strong>lreino <strong>de</strong> Dios antes y por encima <strong>de</strong> cualquier otracosa. Es una invocación que invita a <strong>de</strong>jar el mundo<strong>de</strong> las palabras que se esfuman para asumir generosamente,a pesar <strong>de</strong> cualquier dificultad y oposición,<strong>los</strong> compromisos a <strong>los</strong> que el Señor llama.Pedir al Señor «venga tu Reino» conlleva, a<strong>de</strong>más,consi<strong>de</strong>rar la casa <strong>de</strong>l Padre como propiamorada, viviendo y actuando según el estilo <strong>de</strong>lEvangelio y amando en el Espíritu <strong>de</strong> Jesús; significa,al mismo tiempo, <strong>de</strong>scubrir que el Reino es una«semilla pequeña» dotada <strong>de</strong> una insospechableplenitud <strong>de</strong> vida, pero expuesta continuamente alriesgo <strong>de</strong> ser rechazada y pisoteada.Que cuantos son llamados al sacerdocio o a lavida consagrada acojan con generosa disponibilidadla semilla <strong>de</strong> la vocación que Dios ha <strong>de</strong>positadoen su corazón. Atrayéndoles a seguir a Cristo concorazón indiviso, el Padre les invita a ser apóstolesalegres y libres <strong>de</strong>l Reino. En la respuesta generosaa la invitación, el<strong>los</strong> encontrarán aquella felicidadverda<strong>de</strong>ra a la que aspira su corazón.4 «Hágase tu voluntad»Jesús dijo: «Mi alimento es hacer la voluntad <strong>de</strong>lque me envió y acabar su obra» (Jn, 4,34). Con estaspalabras, él revela que el proyectopersonal <strong>de</strong> la vida estáescrito por un benévolo <strong>de</strong>signio<strong>de</strong>l Padre. Para <strong>de</strong>scubrirloes necesario renunciara una interpretación <strong>de</strong>masiadoterrena <strong>de</strong> la vida, yponer en Dios el fundamentoy el sentido <strong>de</strong> la propia existencia.La vocación es antetodo don <strong>de</strong> Dios: no es escoger,sino ser escogido; es respuestaa un amor que prece<strong>de</strong>y acompaña. Para quien sehace dócil a la voluntad <strong>de</strong>lSeñor la vida llega a ser unbien recibido, que tien<strong>de</strong> porsu naturaleza a transformarseen ofrenda y don.5 «Danos hoy nuestro pan <strong>de</strong> cada día»Jesús hizo <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong>l Padre su alimentodiario (cfr Jn, 4,34), e invitó a <strong>los</strong> suyos a gustaraquel pan que sacia el hambre <strong>de</strong>l espíritu: el pan <strong>de</strong>la Palabra y <strong>de</strong> la Eucaristía.A ejemplo <strong>de</strong> María, es preciso apren<strong>de</strong>r a educarel corazón a la esperanza, abriéndolo a aquel«imposible» <strong>de</strong> Dios, que hace exultar <strong>de</strong> gozo y <strong>de</strong>agra<strong>de</strong>cimiento. Para aquel<strong>los</strong> que respon<strong>de</strong>n generosamentea la invitación <strong>de</strong>l Señor, <strong>los</strong> acontecimientosagradables y dolorosos <strong>de</strong> la vida llegan aser, <strong>de</strong> esta manera, motivo <strong>de</strong> coloquio confiadocon el Padre, y ocasión <strong>de</strong> continuo <strong>de</strong>scubrimiento<strong>de</strong> la propia i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> hijos predilectos llamadosa participar con un papel propio y específico en lagran obra <strong>de</strong> salvación <strong>de</strong>l mundo, comenzada porCristo y confiada ahora a su Iglesia.6 «Perdona nuestras ofensas como también nosotrosperdonamos a <strong>los</strong> que nos ofen<strong>de</strong>n»El perdón y la reconciliación son el gran don queha hecho irrupción en el mundo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momentoen que Jesús, enviado por el Padre, <strong>de</strong>claró abierto«el año <strong>de</strong> gracia <strong>de</strong>l Señor» (Lc 4,19). El se hizo«amigo <strong>de</strong> <strong>los</strong> pecadores» (Mt 11,19), dio su vida«para la remisión <strong>de</strong> <strong>los</strong> pecados» (Mt 26,28) y, porfin, envió a sus discípu<strong>los</strong> al último confín <strong>de</strong> latierra para anunciar la penitencia y el perdón.Conociendo la fragilidad humana, Dios preparópara el hombre el camino <strong>de</strong> la misericordia y <strong>de</strong>lBol-<strong>202</strong>pág.55

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!