12.07.2015 Views

Liahona, septiembre de 1977 - LiahonaSud

Liahona, septiembre de 1977 - LiahonaSud

Liahona, septiembre de 1977 - LiahonaSud

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La asombrosa noticia <strong>de</strong> que había fuego enla prisión se difundió rápidamente entre loslamanitas en la tierra <strong>de</strong> Nefi; y muchos corrieronpara saber lo que había sucedido con Lehi yNefi, quienes serían ejecutados precisamente en ese día.Antes <strong>de</strong> que fueran tomados prisioneros por un ejército,habían convertido a ocho mil lamanitas a la Iglesia<strong>de</strong> Dios; pero, <strong>de</strong>bido al gran éxito que habían tenidopredicando el evangelio, los habían arrojado a la prisióny les habían negado comida por muchos días.Ese era el día en que los soldados iban a matar a susprisioneros neritas. Amínadab, un nefita <strong>de</strong> nacimiento,quien había una vez pertenecido a la Iglesia <strong>de</strong> Dios, seapresuró a llegar a la prisión conjuntamente con los soldadosy curiosos espectadores. Cuando llegaron, quedaronestupefactos al ver que Lehi y Nefi estaban ro<strong>de</strong>adospor un pilar <strong>de</strong> fuego; el calor era tan intenso quelos lamanitas no podían acercarse a ellos; y su <strong>de</strong>sconciertoy asombro fue aún mayor cuando vieron que noeran consumidos por el fuego.A pesar <strong>de</strong> que Nefi y Lehi se encontraban muy débilespor haber estado en prisión, se llenaron <strong>de</strong> valorcuando se dieron cuenta <strong>de</strong> que habían sido protegidos<strong>de</strong> sus enemigos <strong>de</strong>bido a su fi<strong>de</strong>lidad. Dirigiéndose audazmentea los lamanitas, les dijeron:"No temáis, porque he aquí, es Dios quien osmanifiesta esta maravilla,... no podéis echar mano <strong>de</strong>nosotros para matarnos." (Helamán 5: 26.)Repentinamente la tierra comenzó a temblar y unagran nube <strong>de</strong> obscuridad cubrió a todos los que estabanreunidos allí, quienes permanecieron inmóviles <strong>de</strong> pavor.Entonces, por encima <strong>de</strong> la nube <strong>de</strong> obscuridadvino una voz diciendo:"Arrepentios, arrepentios, y no intentéis más <strong>de</strong>struira mis siervos, que os he enviado para <strong>de</strong>clarar buenasnuevas....cuando oyeron esta voz... no era una voz <strong>de</strong>trueno... mas he aquí, era una voz apacible <strong>de</strong> perfectasuavidad, como si hubiese sido un susurro, y penetrópor Mabel Jones Gabbott22

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!