DOSSIER DE PRENSA DIARIA 24 de junio de 2013 - ISOTools

En el Parlamento, en esas filas de invitados, se sientan: Máximo Díaz-Cano; AntonioLozano, viceconsejero de Presidencia desde que Griñán llegó a San Telmo yproveniente de la Consejería de Economía, y el portavoz, el periodista Miguel ÁngelVázquez. En segundas filas o de pie, otras tres personas, menos conocida, pero que,sin cargo político, forman parte del círculo: la periodista Eva Suárez, que se encargadel día a día del presidente; José Enrique Lozano, que prepara muchos discursos,aunque Griñán suele escribirlos de propia letra, y Susana Muñoz, una economista delantiguo Instituto de Desarrollo Regional, que ha trabajado con varios consejeros y quees la que presta una especial atención a las intervenciones del Partido Popular.José Enrique Lozano, economista e hijo de un anterior alcalde de Castilleja deGuzmán, es otro de esos señores lobos, que actúan de modo eficaz y silencioso,aunque en labores menos sangrientas que el personaje de Pulp Fiction.Díaz-Cano aúna la experiencia política y administrativa. El manchego ha sido, ademásde diputado y senador, gobernador civil de Cuenca, consejero de Presidencia yportavoz en el Gobierno de Castilla-La Mancha. Estuvo con los presidentes José MaríaBarreda y José Bono, aunque con este último no finalizó precisamente bien: sonpersonalidades, radicalmente, diferentes, como la que separa a un divo de undiscreto. Díaz-Cano, que fue el que le llevó la campaña a Carme Chacón en elcongreso federal en el que se enfrentó a Alfredo Pérez Rubalcaba, también ejerció deportavoz en la gestora que dirigió al PSOE federal cuando dimitió Joaquín Almuniacomo secretario general. Fue allí donde conoció, de modo especial, a Manuel Chaves yLuis Pizarro, ambos miembros de aquella gestora que llevó al PSOE hasta el congresoque ganó Zapatero.El manchego no ha cambiado su domicilio de La Solana, en Ciudad Real, y el tiempoque pasa en Sevilla transcurre, prácticamente, en el Palacio de San Telmo. Él es quiensiempre viaja con el presidente, al que suelen acompañar un par de personas más.Aunque en el círculo todos rehúyen entrar en el tema, quienes con ellos se relacionanmantienen que no hay comparación posible con la anterior secretaria de Presidencia:Rosa Castillejo, que fue colaboradora de Griñán en Economía, y salió de San Telmopor los consejos de personas muy cercanas al presidente. Sobre Castillejo se informóde que había marchado como directiva a una multinacional en América Latina, aunquevolvió y, tras pasar por la Consejería de Educación -casi no llegó a estar-, ahora estáen una fundación.Griñán sigue manteniendo una buena relación con quien fuera otro de sus hombres enla Consejería de Economía, Antonio Ávila, e incluso con la consejera de Hacienda,Carmen Martínez Aguayo, pero se encuentran en otra dimensión política. La que sí hacruzado el círculo más allá de su cargo es Susana Díaz, la consejera de Presidencia,secretaria general del PSOE sevillano y, posiblemente, la consejera con la agenda másapretada del Gobierno andaluz, una página diaria a un ritmo de tres o cuatro actos.Díaz, que comparte planta en el ala norte de San Telmo con el presidente, intervieneen los asuntos más políticos del Ejecutivo. No obstante, Griñán lleva mesesreuniéndose en privado con antiguos dirigentes del PSOE andaluz, que es de quienesmejores reflexiones obtiene, caso del ex presidente del Parlamento Ángel López. Peroese sería otro círculo, externo, no el de San Telmo.Máximo Díaz-Cano, Susana Díaz, José Antonio Griñán, Antonio Lozano y Miguel ÁngelVázquez, en una de la salas de San Telmo.Volver al índice