DOSSIER DE PRENSA DIARIA 24 de junio de 2013 - ISOTools

"Antiguamente la técnica en el teatro era muy poquita cosa, solo habíamuchas telas"NACE EN CÓRDOBA (1942).José Antonio Figuerola, en el escenario del Gran Teatro de Córdoba.TRAYECTORIA: TRAS EJERCER COMO OPERADOR EN VARIOS CINES, FUE JEFETÉCNICO DEL CIRCUITO DE LA EMPRESA SÁNCHEZ-RAMADE Y, DESDE 1986, DELGRAN TEATRO.Hace cinco años que José Antonio Figuerola Vázquez se jubiló, pero no hay semana queno pase por el Gran Teatro para visitar a sus antiguos colegas, con los que los viernessuele desayunar mientras se pone al día de las novedades. Y es que cuesta romper conuna vinculación --llena de intermitencias, eso sí-- de 50 años menos catorce días, comoapunta con precisión matemática este hombre de semblante triste, memoria viva y palabrafácil para recrearla. Porque, como asegura ahora sentado en el salón de su piso de LaFuensanta, atiborrado de carteles y recuerdos del mundo del espectáculo, Figuerola hasido "el trabajador que más contento ha ido a trabajar", asegura el que fuera jefe técnicodel Gran Teatro, y antes de todo el circuito de la empresa Sánchez Ramade. "Iba a lo mío--dice--, y me encantaba".--Y eso que lo suyo ha sido la parte técnica, mucho más gris y anónima que losbrillos del escenario.--Yo he disfrutado mucho, porque hoy la parte técnica tiene mucha importancia, no escomo antes, que salía un actor y había dos luces puestas. Ahora no, ahora hay que ponerdoscientos focos, todos los decorados corpóreos, hacerlos en escena, moverlos... escomplicado.--¿Cómo era cuando empezó?--Antiguamente la técnica en el teatro era muy poquita cosa, solo había muchas telas. Latécnica consistía en telas colgadas y en envarillar, que era poner el telón en el suelo,colocar unas maderas, envarillarlo, doblarlo y ponerlo de pie. Y de luces, tres diablas y labatería de delante, nada más. Las diablas eran bombillas colgadas en una vara, y lashabía rojas, azules y blancas, y con ellas hacíamos todos los colores. De especialistassolo estaban los electricistas; el padre de Paco Montero, el actual director técnico delGran Teatro, era el electricista cuando yo empecé.