29.08.2012 Views

emweb

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

OPINIÓN<br />

El hoyo negro<br />

Por más que se presuma de transparente, Pemex es el gran<br />

hoyo negro de las finanzas nacionales.<br />

Son tantos y tan millonarios sus contratos, son tan complejas<br />

sus relaciones con proveedores, son tan evidentes los privilegios<br />

para sus dirigentes sindicales, que son un descaro y una<br />

burla a la Nación.<br />

Lo entendimos durante los casi 70 años en que se utilizaban<br />

las chequeras del sindicato petrolero para triangularle el dinero<br />

a las campañas del PRI.<br />

Hasta que en 1988 Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”,<br />

creyó que podía cambiar el destino, operó en contra del candidato<br />

Carlos Salinas y a favor del oposicionista Cuauhtémoc<br />

Cárdenas. Pagó caro con su reclusión.<br />

Salinas terminó minimizando al sindicato y traspasando el<br />

poder a un nuevo sindicato de cuello blanco que hoy se conoce<br />

como Pemex Interncional. Ahí está hoy el poder real de<br />

la paraestatal.<br />

En la formalidad y en los discursos el petróleo es de todos los<br />

mexicanos. En la realidad es de un puñado de brokers internacionales<br />

que colocan el crudo mexicano en los mercados del mundo.<br />

Nos dicen que ya no se construyen refinerías en nuestro país<br />

porque “ya no es negocio refinar”. Y nos quieren convencer<br />

de que el negocio está en perforar –en tierra o en mar abierto–<br />

de la mano de los Garza, de los Slim, de los Schlumberger<br />

o de los Halliburton.<br />

Pero las refinerías texanas se disputan los millonarios contratos<br />

para surtir las gasolinas a un México cada día más importador<br />

de combustibles. Sin duda tienen alma de samaritanos.<br />

En un acto de gratitud y generosidad tendríamos que financiarles<br />

un Teletón petrolero.<br />

Por eso no podemos ignorar la alerta que se evidencia en las<br />

estadísticas de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y que<br />

revela un desorbitado crecimiento en las llamadas mermas<br />

petroleras. La diferencia entre lo que la paraestatal produce<br />

y lo que distribuye.<br />

El asunto es escandaloso si consideramos que de cinco meses<br />

a la fecha, esas mermas se duplicaron y traen perdidos 70<br />

mil barriles diarios de crudo.<br />

Son 7 millones de dólares diarios. Más de 200 millones de<br />

dólares mensuales. Más de mil millones de dólares de enero<br />

|AGOSTO-SEPTIEMBRE 2012| 46<br />

Ramón Alberto Garza<br />

Es hora de que exijamos<br />

cuentas claras del hoyo<br />

negro en que está convertido<br />

Pemex, de la que todavía<br />

hoy depende la estabilidad<br />

financiera de la nación.<br />

a la fecha, mes en que se dispararon esas mermas que han<br />

llegado a picos de 89 mil barriles de petróleo diarios.<br />

Hay que dejar en claro que no se trata de un ascenso gradual.<br />

Se da de la noche a la mañana, como por arte de magia, despertando<br />

todo tipo de hipótesis y especulaciones.<br />

Y no podemos ignorar que ese brinco al doble en las mermas<br />

petroleras se da justo en el arranque del año de la sucesión<br />

presidencial, en la antesala del arranque de las campañas<br />

2012.<br />

Y conocemos de ese petróleo perdido justo cuando están bajo<br />

rigurosa investigación los montos de los financiamientos de<br />

todos los partidos. Y cuando ningún mexicano en su sano juicio<br />

acepta que se respetaron los topes de las campañas. Los<br />

excesos son evidentes.<br />

Tampoco se puede pasar por alto esos mil millones de dólares<br />

de “mermas petroleras” en momentos en que nos enteramos<br />

que el último tesorero de Pemex –primo de actual<br />

director general de la paraestatal– es ahora un alto ejecutivo<br />

de la Banca de Inversión del muy cuestionado banco HSBC.<br />

Ya es tiempo de dejar de aceptar con resignación que así es.<br />

Que Pemex es una catedral de la corrupción y de la impunidad.<br />

Es hora de que exijamos cuentas claras del hoyo negro en que<br />

está convertida la paraestatal de la que todavía hoy depende<br />

la estabilidad financiera de la nación.<br />

Si a un hombre como Francisco Labastida, que fue secretario<br />

de Energía, candidato presidencial del PRI y hoy senador<br />

responsable de la comisión de energéticos tiene sus serias<br />

dudas… ¿cómo estará de sucio el negocio?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!