huellas de la violencia simbólica en la comunidad lgbt ...

atribuciones biológicas del sexo, es decir del aparato “reproductor” con que se nace. Asítambién lo alude Martha Lamas en su ensayo Cuerpo e Identidad:En cada cultura, la diferencia sexual es la constante alrededor de la cual seorganiza la sociedad. La oposición binaria hombre/mujer, clave en la trama de losprocesos de significación, instaura una simbolización de todos los aspectos de la vida:el género.Y es a partir de las preconcepciones culturales existentes que muestran las fuertesconexiones que se ha creado entre: debilidad = mujer, poder = hombre, así como tambiénpensarse una mujer como ama de casa responsable del cuidado de los hijos y, al hombre comoproveedor del dinero para la manutención del hogar entre otras que se han derivado de lacultura patriarcal, y que han sido transmitidas generacionalmente estableciendo cómo debesentir, pensar y actuar una mujer o un hombre, construyendo así lo que llamamos “roles degénero” y elaborando ideas reducidas sobre las características que deben y que asumen loshombres y las mujeres, para entrar a crear estereotipos de género enmarcando los significadosde identidades de género limitando el desarrollo del concepto de lo que es ser hombre y sermujer.La Negra:… “yo trato de ser femenina porque me siento muy orgullosa de ser mujer,pero también me siento orgullosa de ser lesbiana, no quisiera ser hombre para nada,o sea eso que todo el mundo empieza: “¿y no quiere volverse hombre?” “¿y a ustedno le gustaría eso?”…”Reconocemos en las historias de vida tomadas de los miembros de la comunidadLGBT zona sur elementos de lo anteriormente expuesto que se relaciona, por ejemplo con losroles ejercidos durante las diferentes etapas de su vida, los cuales eran socialmente rechazadosya que no concordaban con el estereotipo fijado culturalmente y que generaban malestar alinterior de sus familia y en sus entornos más próximos como el barrio y la escuela y aun másen las figuras maternas.48