huellas de la violencia simbólica en la comunidad lgbt ...

10. CONCLUSIONESReconocer en los miembros de la comunidad LGBT personas con igualdad decondiciones y derechos así como los tienen las personas heterosexuales es dar un paso gigantehacia la construcción de una sociedad igualitaria, pero nos damos cuenta que no es suficientecuando encontramos casos de violencia e intolerancia, insultos, golpes, exclusión y actossimbólicos en los que se evidencia una carga de la construcción social que hemos realizadofrente al tema de homosexualidad, entonces nos preguntamos ¿Qué mas hay que hacer paralograr que estas personas sean tratadas dignamente?, una Política Publica incluyente ycoherente podría ser la salida desde el ámbito político, pero aun más significativo es que sevisibilicen desde otros entes gubernamentales y otras instancias como la educativa, la cultural,la política y la académica con el fin de darle mayor importancia a la problemática y poderledar atención pertinente, o de otra forma se va a seguir en contraste con la magnitud de laproblemática.Como también se hace importante educar y evidenciar desde las personas máscercanas a nosotros frente al tema de violencia simbólica, no solo por que afecte o no a lapoblación LGBT, sino porque esta tan invisibilizada e interiorizada en nuestras culturas queestamos todos siendo víctimas de ella sin siquiera percibirlo, en algunos casos somospromotores inocentemente de manifestaciones y actos que promueven la desigualdad y ladiscriminación.El mundo avanza, la historia cambia y nosotros con ella, construimos nuevas cosas apartir de lo existente, todos los días cambiamos detalles de nuestro aspecto diario como uncorte de cabello, un traje nuevo o con la aplicación de maquillaje; posiblemente en un futurono muy lejano (esperamos) también cambiemos nuestros actos de violencia por actos desolidaridad hacia nuestro prójimo y lo aceptemos tal como es. Podamos reconocer de formatan natural como lo es hoy en día la violencia simbólica, que no existen brechas ideológicas,culturales, raciales, sexuales para formar unas relaciones basadas en la diferencia, sino quepor el contrario nos hallemos dispuestos a construir procesos de socialización que desde unaestructura política se inculque la inclusión, la participación y el progresivo mejoramiento enlas relaciones y por ende en las condiciones sociales, culturales, políticas y hasta económicas.Por otro lado, la evidencia en las historias de vida de cada uno de los sujetosentrevistados nos exige la urgente intervención de la educación en este tipo de problemáticas,59