Capítulo 4 | Insurgencia pictórica, fotografía, gráfica y <strong>dibujo</strong> |322||323| Insurgencia pictórica, fotografía, gráfica y <strong>dibujo</strong> | Capítulo 4|377|Balcácer,Ada.Conferencia(Transcripción).Casa de Arte.Santiago 1996.|378|Lama, Luis.El Caribe.Octubre 1ero.de 1977.Página 5.estaban en el informalismo y en el abstraccionismo, yo me dije que la vía de lo universalera a través de lo nacional. Con una serie de pinturas que yo llamé El bacá derribandoel mito (…), precisamente un símbolo rural de la leyenda popular, descubrí quetodas las figuras de la expresión popular, como el bacá, el carnaval, tenían la misma esencia,que era la conversión del ser humano en animal, muy parecido a los mitos del Mediterráneo,pero que no tenían representatividad en la pintura dominicana, y yo decidícrear toda una secuencia de personajes y me dediqué a eso casi 10 años».|377|Los bacás de Ada Balcácer fueron expuestos en la colectiva que el <strong>Grupo</strong> Proyecta celebraen 1970, pero continuaron multiplicándose en sus géneros –macho y hembra–,como <strong>dibujo</strong>s y pinturas. Luis Lama, refiriéndose a ellos, señala que «la pintora anula elsentido servil, lo invierte y revaloriza provocando una rebelión del mito. El bacá de Balcácerahora es el hombre dominicano que lucha por las conquistas sociales. Ideologíaque se aúna al compromiso estético de la artista».|378| Ideología y compromiso expresala pintora vía su cuadro «El manifestante», presentado en la Expo-Nueva Imagen(Santiago 1972): «Estirado, casi descuartizado, la silueta lanza sus extremidades hacia lascuatro esquinas del cuadro: doliente, sublimado y alucinante, el rostro obsesiona con elcentelleo de los ojos fulgurantes, verdes, blancos y negros; la forma se funde dentro delambiente rojo, místico, sangriento y apasionado». Para de Tolentino,|379| autora de lacitada descripción, la obra expresa «un momento pictórico culminante», señalando ademásque los bacás y las medusas que también presenta «incursionan en el surrealismode sus mitos y de su transmutación plástica y decorativa.Siempre el detalle ofrece la percepciónde la ejecución: admirables de ritmo y de matices resulta por ejemplo la prolíficacabellera de la «bacá desnuda». Ada Balcácer alcanza la cima de su talento».Sobre todo los bodegones de sutil denuncia de la opresión y de la violencia resultan señaleselocuentes de la investigación de la Balcácer sobre la espacialidad y del tratamientode la superficie transparenciada con los matices del color.Tales cualidades se constatanen la serie de grabados con la técnica de aguas-fuertes, de edición limitada y queella pone a circular en 1976. En ellos la metamorfosis a partir de un caracol «que se tornaave, caballo, hombre, mujer, genio, bacá, mito (…), impresión, misterio, de la leyenda,de lirismo, Ada saca de la estampa, claridades, fulgores, sombras que añaden a estos«espacios» participantes, la participación de la luz».|380| Tales espacios contextualizancompositivamente lo interior y lo exterior, definiendo una teoría plástica o una estéticade la composición visual determinada por el asunto pintado y el añadido extrapictóricodel plexiglás. La temática floral, ampliada durante el 1977, no sólo sirve de soporteinicial a esta teoría estética, sino que traduce un apaciguamiento de su ímpetutemperamental extrovertido y militante; apaciguamiento que traducen sus cuadros, enlos cuales la presencia del sujeto humano representado por bacá, «por sugerencias de órganosy formas de agresión sexual», da paso, de acuerdo a Jeannette Miller, «a una pazcasi contemplativa, donde la mujer surge consustanciada con la isla, siendo ella mismaen una serie de mutaciones complementarias que unifican el ente. Espacio-volumencomo resultado de la polaridad sombra-sol–, es el soporte de estos cuadros de Ada Balcácer,magnífica dibujante y artista dominicana que nos reafirma una personalidad enbúsqueda de recursos referenciales (…) una insistencia en el mensaje compositivo evolucionala disposición de los refuerzos que ella denomina «espacios participantes (…),que dando rienda suelta a las motivaciones interiores, las encierra luego en la disciplinade la hechura, de la técnica».|381||381|Miller, Jeannette.El Caribe.Mayo 6 de 1978.|382|Balcácer, Ada.Texto en Catálogo«Las Cuentasde Ada». 1980.|379|De Tolentino,Marianne.Listín Diario.Noviembre 20de 1972.Página 6-A.|380|De Tolentino,Marianne.Idem.Ada Balcácer considera que la formulación de los «espacios participantes» responderáa una experimentación pictórica registrada en el período 1973-1979 e iniciada «conel trabajo Vaso mundi y Vaso participante I y II y concluye con Pez ante el espejo(1979). Estas obras ella las incluye en la retrospectiva «Cuentas de Ada,» que ella celebraen 1980, en cuyo catálogo escribe un texto en el que explica su formulación experimental.|382|Ada Balcácer|De la serie «Lolas y Siñas»|Catálogo Exposición «Cuentos de Ada», 1980.Ada Balcácer|Zapatos anti-éxodo|Óleo-acrílica/tela|101 x 75 cms.|1995|Col. Banco Popular.
Capítulo 4 | Insurgencia pictórica, fotografía, gráfica y <strong>dibujo</strong> |324||325| Insurgencia pictórica, fotografía, gráfica y <strong>dibujo</strong> | Capítulo 4|383|Lama, Luis.Op. Cit.Hasta 1980, cuando la artista ofrece las cuentas visuales de varias series, estas se juntany se refunden con el discurso general «que mantiene con la historia del país, con las vicisitudesactuales de la cultura occidental y con los postulados de su arte», juzga LuisLama, para quien la obra de Ada Balcácer, «sin lugar a dudas, dominicana, ha sabido, comopocas, plasmar una esencia nacional a base de una reelaboración interior que laaparta de toda fácil interpretación vernacular. Forma parte de esa estirpe de pintores latinoamericanosque se hallan a la búsqueda de nuestra propia realidad. (…) Su rescatede lo nacional es una operación artística, un hecho plástico inobjetable, convergentecon su apasionado interés por las manifestaciones originales del pueblo dominicano. Susseries son trabajadas extensamente hasta agotar el tema propuesto que le sirve de enlacepara iniciar la siguiente temática (…), la siguiente etapa planteada como una prolonmola suya exige la participación de un creciente número de espectadores que necesitaninstruirse visualmente; permanecer en colecciones particulares, siendo disfrutadapor un pequeño grupo, es cortar la referencia o influencia que podamos conseguir a nivelcultural; es limitar nuestro espectro; es suicidarse como artista.Y Ada Balcácer es lacreadora de un arte vivo y dominicano que pertenece a todos nosotros.|384| Así pues,ella presenta sus cuentas constituidas por una selección de trabajos: flores, siñas y retratos,<strong>dibujo</strong>s y las Lolas; selección que comprendía siete años de producción (1973-1980), además subrayada por el recurso del espacio extrapictórico participante.Una serie de obras fechadas en el último año de la cronología de sus cuentas (1980), entreellas Cinco paisajes (óleo),ofrece otro canto como ella manifiesta:«La anunciación desdeBotillier», a la altura de Port Au Prince, donde vi por primera vez las patas de la isla|384|Miller, Jeannette.Op. Cit.gación de la anterior.|383| En este contexto se explican las sincronías de los estamentosdel discurso balcaceriano, de los cuales emergen las «Lolas» y «siñas».Con las «siñas» y «Lolas» la pintora entra al paisaje isleño que muestra públicamente en«Cuentas de Ada», exposición que parece obedecer a los señalamientos que se oponen asus presentaciones de corta duración, ofrecidas en casas de amigos y en la suya. JeannetteMiller asume esta oposición a exposiciones tan privadas, justificando que una obra co-Ada Balcácer|La fuente de agua|Óleo/tela|121.9 x 190.1 cms.|1992|Col. Privada.Ada Balcácer|Ensayo de luz 3 (Ventana tropical con desnudo)|Óleo/tela|75 x 60 cms.|1989|Col. Banco Popular.