Capítulo 4 | Insurgencia pictórica, fotografía, gráfica y <strong>dibujo</strong> |338||339| Insurgencia pictórica, fotografía, gráfica y <strong>dibujo</strong> | Capítulo 4el que llama ‘Autorretrato después de muerto’; es de una belleza mórbida que no escapaa la seducción de la crueldad, producto de una sensibilidad que nos acerca a Sartre, cuandoafirmaba que la obra de arte es un irreal, al sostener que el cuadro debía ser concebidocomo un todo material». De este «Autorretrato», el crítico pasa a comentar una segundaobra: «En El ángel defensor Peña Defilló presenta un cuadro en el cual el uso de la telaen el collage ha sido aprovechado en el máximo de sus posibilidades. El ingenioso tratamientodel fondo, a base de simples manchas en el lienzo, recarga la obra de sugerenciasy le da aspecto de primitivismo técnico que contrasta ampliamente con la obra en su conjunto.Allílas transposiciones logradas a base de las telas pegadas y superpuestas le otorganamplia validez a los resultados, en los cuales los vacíos de los cuerpos, ya estudiados porMatisse, dan gran importancia a los detalles más pequeños de este cuadro.Fernando Peña Defilló|Sobre la materia y el espíritu|Mixta/tela|157 x 127 cms.|1984|Col. Banco Popular.Considera el crítico citado que esta representación del universo de Peña Defilló está inmersadentro de lo que Levi-Strauss ha denominado el «pensamiento salvaje», motivadopor la magia y la mitología, obsesionado por objetivos concretos al perseguir una visióntotalizadora que le permita comprender lo general y no una fracción de su mundo.En los cuadros destinados a «Sobre la materia y el espíritu», el erotismo implícito setorna abiertamente sexual donde la agresividad del tema va acorde a un colorido queno evita la vibración. Se tiene entonces un arte de los sentidos que se deleita en lo vivo,concentrándose en una vitalidad esencial que se integra a la cultura de nuestra época.Allí al uso múltiple de telas, añade la cartulina sobre el lienzo pintado y zonas demanchas, algunas con texturas al óleo, en las cuales la audacia conceptual, totalmenteajena a lo gratuito, coloca a este conjunto de obras dentro de la categoría de trascendentalen la pintura dominicana».La producción sobre La materia y el espíritu, con sus recortados ensamblados y superpuestosen estridente espacio de audaz, cromatismo, de violencia desgarrada, permiteque Peña Defilló sea percibido «de acuerdo a una pintura transvanguardista quesurgiendo de Italia va abarcando la plástica internacional». Transvanguardismo que,negando el optimismo levantado después de la segunda gran guerra, hace que el hombrerecaiga en su interior «para verse a sí mismo como el héroe –o sobreviviente– denuestras peores crisis», anota Lama|398| cuando ya el maestro dominicano ha registradouna individual en donde ofrece una amplia serie de obras producidas entre 1978y 1980. Evaluándola semánticamente, esta serie expositiva e individualizada resultabauna culminación de un pintor equidistando entre la figuración real y la abstraccióncomo sinónimo de la dualidad materialidad y espiritualismo. Pero Peña Defilló avisaen el discurso la posibilidad de estacionarse en el absoluto de un abstraccionismo líricoy repentino.ORLANDO MENICUCCI es otro artista que debe ser asociado a este grupo queconstituye la insurgencia colateral, diferenciada pero coincidente con el cambio generalde la estética pictórica de 1970. Es un pintor de cuyo encuentro con la geografíamexicana le impresiona su espacialidad, así como el estudio de Kandisky y de otros espiritualesde la modernidad –entendiéndose abstractos– los que son pilares que se juntancon algunos tratamientos de cuando el Friordano (1968-1970) y, a más, su retornoa Santo Domingo (1973) en donde, si había algún nexo con maestros mexicanos, él rápidamenteasume un despojo con las aguas, la sal y el soplo huracanado de esta otra espacialidaddel Caribe marítimo salpicado de flotantes rocosidades térreas.El retorno al país de Orlando Menicucci significa otro liderazgo para jóvenes con los|398|Lama.El Caribe.SuplementoDiciembre 10de 1983.Página 14.
Capítulo 4 | Insurgencia pictórica, fotografía, gráfica y <strong>dibujo</strong> |340||341| Insurgencia pictórica, fotografía, gráfica y <strong>dibujo</strong> | Capítulo 4|399|De Tolentino,Marianne.Listín Diario.Marzo 5 de 1974.cuales socializa compartiendo talleres cercanos (García Cordero, entre ellos), tambiéncompartiendo las técnicas del acabado pictórico con Henríquez, Oviedo,... e inclusocoincidiendo con la investigación de Ada Balcácer sobre la espacialidad, que es dobleen las composiciones de esta maestra: interna y participativa o externa al soporte temático.En cambio, en Menicucci se convierte en ámbito de cuerpos, de elementos, detensiones y de pulidas cromatizaciones enterizas, alteradas por el trazo espontáneo ymóvil, e igualmente por otros recursos expresivos como el chorreado.A propósito, evaluandolos niveles participativos en una colectiva del Museo del Arte Dominicano,(1974), de Tolentino comenta que «entre las obras exhibidas, se destacan los lienzos deOrlando Menicucci.Tanto la composición y el colorido como la factura demuestran eltalento y el oficio del joven pintor. Los lienzos están impregnados de la fuerza expresi-En 1974, Menicucci es un animador de eventos cuyas socializaciones incluyen músicos–Luis Díaz, entre ellos– y poetas, además de sus congéneres los artistas. Amigode Luis Manuel Ledesma, conoce sobre la gestación del pluralismo que tiene comoteórico al culto Manuel Rueda quien tiende a la alianza entre la técnica musical yla escritura poética, creando el campo y la simultaneidad expresiva, que incluye tipografíavariada de color «para provocar efectos visuales y cromáticos».|400| El pluralismoes una tendencia destructora de la versificación tradicional que a partir deesa demolición reconstruye con un ordenamiento nuevo, plural y simultáneo de lasimágenes comunicativas. De tales planteamientos se hace partidario Orlando Menicucci,quien no sólo siente que la simultaneidad se ajusta a un sentimiento que nosabía explicar con las palabras, pero sí con los pronunciamientos plásticos: la diversidad|400|Ledesma,Luis Manuel .El Caribe.Febrero 23de 1974.Página 4-A.va y del equilibrio espacial de los muralistas mexicanos, reminiscencia de Siqueiros y deTamayo, o más bien aprovechamiento de una estadía estudiosa. Angustia y tensión semanifiestan en el dramático «Uno más uno más uno, tres», donde el elemento extrapictórico–retorcido y desgarrado– y el chorreo en rojo, muy hábilmente integrado a lasuperficie y a las armonías cromáticas mates e intensas, a la vez acentúan el mensaje delucha y de sufrimiento».|399|Orlando Menicucci|Retrato de Clara Ledesma|Mixta/tela|171 x 158 cms.|1970|Col. Museo de Arte Moderno.Orlando Menicucci|Dibujo|Tinta/papel|Catálogo Gran Exposición de Dibujo y Gráfica Actual en Santo Domingo|Febrero 1977.Orlando Menicucci|Uno a uno caminando|Mixta/tela|142 x 150 cms.|1974|Col. Clara Leyla Alfonso.