13.07.2015 Views

Crítica de la Razón Pura

Crítica de la Razón Pura

Crítica de la Razón Pura

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Para uso <strong>de</strong> los estudiantes<strong>de</strong> <strong>la</strong> Universidad Autónoma<strong>de</strong> Nayaritaquí una exposición <strong>de</strong> esta índole. Si es exacta <strong>la</strong> proposición:todo ente absolutamente necesario es al propio tiempo el enterealísimo (lo cual es el nervus probandi <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mostracióncosmológica), tiene que ser posible invertir por lo menos peracci<strong>de</strong>ns como todos los juicios afirmativos, o sea: algunos entesrealísimos son al mismo tiempo entes absolutamente necesarios.Ahora bien, un ente realísimo no se distingue en parte alguna <strong>de</strong>otro y, en consecuencia, lo que vale <strong>de</strong> algunos que estáncontenidos bajo este concepto, vale también <strong>de</strong> todos ellos. Por lotanto, también podré hacer (en este caso) <strong>la</strong> conversión absoluta, asaber: todo ente realísimo es un ente necesario. Mas como estaproposición se <strong>de</strong>termina meramente a base <strong>de</strong> sus conceptos apriori, el mero concepto <strong>de</strong> ente realísimo tiene que implicartambién su necesidad absoluta, que es precisamente lo que <strong>la</strong><strong>de</strong>mostración ontológica sostenía y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mostración cosmológicano quería reconocer a pesar <strong>de</strong> que lo ponía como base <strong>de</strong> susinferencias, bien que so<strong>la</strong>padamente.Por consiguiente, el segundo camino tomado por <strong>la</strong> razónespecu<strong>la</strong>tiva para <strong>de</strong>mostrar <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong>l ente supremo, nosólo es tan fa<strong>la</strong>z como el primero, sino que a<strong>de</strong>más contiene algocensurable: que comete una ignoratio elenchi pues nos prometeseguir una nueva senda, pero, tras un pequeño ro<strong>de</strong>o, vuelve allevarnos a <strong>la</strong> antigua que habíamos abandonado a causa <strong>de</strong> suspromesas.Dije hace poco que en este argumento cosmológico se hal<strong>la</strong>escondido todo un nido <strong>de</strong> presunciones dialécticas que <strong>la</strong> críticatrascen<strong>de</strong>ntal pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir y <strong>de</strong>struir fácilmente. Ahora melimitaré a indicar<strong>la</strong>s y <strong>de</strong>jaré para el lector ya ejercitado <strong>la</strong> tarea <strong>de</strong>seguir investigando los principios fa<strong>la</strong>ces y suprimirlos.En efecto, ahí encontramos, por ejemplo: 1.° el principiotrascen<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> inferir <strong>de</strong> lo contingente una causa, principio quesólo tiene importancia en el mundo <strong>de</strong> los sentidos, pero que fuera<strong>de</strong> él no tiene siquiera sentido, pues el mero concepto intelectual<strong>de</strong> lo contingente no pue<strong>de</strong> producir proposición sintética alguna,como <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> causalidad, y el principio <strong>de</strong> esta última no tienesignificación alguna ni nota alguna <strong>de</strong> su uso como no sea en elmundo <strong>de</strong> los sentidos. 2.° el silogismo que <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong> unaserie infinita <strong>de</strong> causas dadas y subordinadas unas a otras en elmundo <strong>de</strong> los sentidos infiere una causa suprema, no estáautorizado por los principios <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l entendimiento mismo en <strong>la</strong>experiencia, y mucho menos po<strong>de</strong>mos exten<strong>de</strong>r este principio másallá <strong>de</strong> el<strong>la</strong> (hacia don<strong>de</strong> esta ca<strong>de</strong>na no pue<strong>de</strong> prolongarse). 3.°, <strong>la</strong>falsa satisfacción <strong>de</strong> <strong>la</strong> razón consigo misma respecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>integridad <strong>de</strong> esta serie por el hecho <strong>de</strong> haber acabadosuprimiendo toda condición, a pesar <strong>de</strong> que sin el<strong>la</strong> no pue<strong>de</strong>obtenerse un concepto <strong>de</strong> una necesidad, y, como entonces ya nopue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse nada más, se supone que eso equivale atener completo su concepto. 4.°, <strong>la</strong> confusión <strong>de</strong> <strong>la</strong> posibilidadlógica <strong>de</strong> un concepto <strong>de</strong> toda realidad conciliada (sin contradicciónintrínseca) con <strong>la</strong> trascen<strong>de</strong>ntal, que necesita un principio que hagafactible esa síntesis, pero ese principio sólo pue<strong>de</strong> referirse a suvez al campo <strong>de</strong> experiencias posibles, etcétera.El ardid <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mostración cosmológica no tiene otropropósito que eludir <strong>la</strong> prueba a priori, a base <strong>de</strong> meros conceptos,<strong>de</strong> <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> un ente necesario, <strong>la</strong> cual tendría que hacerseontológicamente, y nosotros nos sentimos totalmente incapaces <strong>de</strong>lograrlo. Con este propósito, <strong>de</strong> una existencia real (<strong>de</strong> unaexperiencia cualquiera) puesta como fundamento, inferimos en <strong>la</strong>medida <strong>de</strong> lo posible alguna condición absolutamente necesaria <strong>de</strong>esa existencia. Entonces no tenemos necesidad <strong>de</strong> explicar <strong>la</strong>posibilidad <strong>de</strong> esa condición, puesto que si se <strong>de</strong>muestra queexiste, es totalmente innecesaria <strong>la</strong> cuestión acerca <strong>de</strong> suposibilidad. Ahora bien, si preten<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>terminar másconcretamente este ente necesario respecto <strong>de</strong> su índole, nobuscamos lo que es suficiente para compren<strong>de</strong>r a base <strong>de</strong> suconcepto <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> existencia, pues si pudiéramos hacerlono necesitaríamos suposición alguna; no, buscamos so<strong>la</strong>mente <strong>la</strong>condición negativa (conditio sine qua non) sin <strong>la</strong> cual no seríaabsolutamente necesario un ente. Ahora bien, eso daría resultadoen cualquier otra c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> silogismos que <strong>de</strong> una condición dada<strong>de</strong>ducen su causa; pero aquí se da <strong>de</strong>sgraciadamente el caso <strong>de</strong>que <strong>la</strong> condición que se requiere para <strong>la</strong> unidad absoluta, no seencuentra sino en un ente único, el cual, por lo tanto, tendría quecontener en su concepto todo lo que se requiere para <strong>la</strong> necesidadabsoluta y, en consecuencia, hace posible que a priori se infieraésta; es <strong>de</strong>cir, yo tendría que po<strong>de</strong>r sacar también <strong>la</strong> conclusióninversa: cualquier cosa a <strong>la</strong> cual convenga este concepto (<strong>de</strong>realidad suprema), es absolutamente necesaria, y sino puedosacar esta conclusión (como tengo que confesar si quiero eludir <strong>la</strong><strong>de</strong>mostración ontológica), habré fracasado también por mi nuevocamino y me encontraré otra vez en el punto <strong>de</strong> don<strong>de</strong> habíapartido. Bien es verdad que el concepto <strong>de</strong> ente supremo satisface41

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!