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Promueve la ciudadaníaEl coche aísla, el autobús aproxima. Nada mejor que elcolectivo del barrio, o transporte de la empresa o dela escuela, los viajes a paseo o a trabajo para conocery convivir un poco más con las personas con lascuales compartimos intereses. Cambiar informaciones,experiencias, puntos de vista o un simple “buenos días”deja el cotidiano más liviano y afectuoso, y puede serun buen punto de partida para reivindicar mejorías en eltransporte y trabajar otras mejorías comunitarias.Da más tiempo para relajarQuien anda en autobús, se libra de la tensión de manejaren embotellamientos, de buscar lugar para estacionar,de enfrentar gorrillas y los abordajes en los semáforos.Y lo mejor de todo: gana un tiempo para relajar,especialmente en fletes, que operan con grupos definidosy menos paradas. Vehículos colectivos permiten que elpasajero aproveche el recorrido para leer, oír música,disfrutar del paisaje, pensar en la vida o hacer una siestarica y vigorizante antes de llegar a su destino.Es más económicoCombustible, seguro, tasa de licenciamiento, manutención, garaje, estacionamiento, etc. Además de estos ítems, aúnestán la depreciación del automóvil, los problemas mecánicos y las averías. Tener un coche implica en gastos que vanmucho más allá del costo del coche en sí. Para quien tiene más de un coche en casa, librarse de uno puede representaruna buena economía mensual, y el dinero recibido por la venta puede servir para “aquel” proyecto que viene siendopospuesto hace tanto tiempo. Quien tiene un sólo vehículo también gana, si pasa a usarlo menos. Considerando el preciodel combustible y de los estacionamientos, cualquier trayecto ahorrado ya es lucro.14