8 ESPECIAL FIESTAS PATRONALES VIRGEN DEL ROSARIO <strong>2015</strong> BOADILLA RECUPERA SU ESPLENDOR EL PALACIO DEL INFANTE DON LUIS ABRE SUS PUERTAS AL PÚBLICO Si Ventura Rodríguez levantara la cabeza, estaría orgulloso de contemplar que una de sus mejores obras, el Palacio del Infante Don Luis, en Boadilla del Monte, tiene hoy el mismo esplendor que él le dio en el siglo XVIII. El Ayuntamiento ha concluido la primera fase de restauración interior. La capilla ha quedado soberbia, al igual que diversas salas que servirán de escenario para exposiciones, arte sacro, conciertos y otras actividades culturales. No se descartan bodas civiles. La joya Neoclásica del municipio abre sus portones al público que quiera venir a visitarlo. Re-descubrir, como ha hecho el equipo de Boadilla en Red, el interior de este palacio, catalogado como Bien de Interés Cultural, nos llenó de orgullo y satisfacción: Por fin, la mansión neoclásica palaciega del Infante Don Luis de Borbón ha recuperado su alma. En marzo de este año se abrieron al público los jardines, un «mini Versalles» restaurado por la paisajista Lucía Serredi, que, además, es vecina de Boadilla. Ahora toca el interior. Las obras se iniciaron en 2013. El presupuesto licitado era de 5,5 millones de euros pero solo se han gastado unos tres. Ha sido cofinanciado con Fondos FEDER, de la Unión Europea. El palacio brilla como una moneda nueva. Y no solo por el pan de oro que lucen puertas y ventanales, que conservan, debidamente tratadas, sus maderas originales. Todo se ha hecho con respeto y un gusto exquisito. Que se haya apostado por tecnología punta en luces y sistemas de seguridad, por ejemplo, no distrae a nadie de la grandeza de las salas. Un detalle: parte del cristal de la capilla se ha traído de Italia; otra parte es opaca, simulando cristal antiguo. La capilla es una de las partes más impactantes. Ha quedado como la original, con su balconada interior (desde donde Don Luis y su familia presenciaban los actos religiosos) y con una bóveda que da fe del refinado trabajo de restauración llevado a cabo. En esta capilla pudo, incluso, haber estado colgado el Cristo de Velázquez. Hoy alberga la tumba de María Teresa de Borbón y Vallabriga, condesa de Chinchón, que fue hija del Infante Don Luis y esposa de Godoy. Toda la restauración lleva el sello de José Ramón Duralde, que se encarga del edificio, la fachada y los muros. Impresiona también cómo ha quedado la sala de música, una de las que da acceso al jardín. Majestuosa. La mayor parte del suelo es antiguo pero rehabilitado convenientemente. Hay escalones mellados y así los ha querido dejar el restaurador para dar la mayor sensación de autenticidad. De todas formas, el espacio que se abre este sábado es, aproximadamente, la mitad de la superficie del palacio: unos 1.600 metros cuadrados. El resto, hasta unos 3.000 más o menos, entrarán en una segunda fase de rehabilitación. El Palacio empieza a tener muchos novios que han puesto los ojos en él, por ejemplo la Real Academia de Gastronomía, para alguna de sus actividades y su biblioteca.
9 EL PALACIO DEL INFANTE DON LUIS EN IMAGENES