EUROESPAÑA

En Viena en 2008, la selección logró su
segundo título europeo, batiendo con un
gol de Torres a Alemania en la final.
La derrota (3-2) en
Chipre CONTRA la
modestísima selección
local le costó a Javier
Clemente el puesto en
el primer partido de
ronda preliminar de la
Euro 2000. Camacho la
condujo hasta cuartos
de final, DONDE cayó
ante Francia.
El triunfo en la Euro
2008 tuvo un prólogo
preocupante en las
derrotas de la fase de
clasificación frente
a Irlanda del Norte y
Suecia. En Belfast, los
aficionados locales
acabaron cantando
todos a una la célebre
canción “Sweet
Caroline” de Neil
Diamond.
vió entonces la España de la épica y en
dos minutos dio la vuelta a la tortilla,
con goles de Mendieta, de penalti, a los
89’ y el final de Alfonso a los 90’. Fue
otro de esos encuentros inolvidables a
los que nos tiene tan acostumbrados el
equipo nacional.
A pesar de ello, España no pudo superar
(2-1) a Francia en cuartos de final
en otro partido dramático con un
penalty errado por Raúl. Zidane adelantó
a los galos a los 32’, igualó Raúl
a los 36’, pero Djorkaeff volvió a adelantar
a los franceses a los 43’, resultado
ya inamovible. Aquel 25 de junio de
2000 marcó el comienzo de una etapa
gris, que no mejoraría con los resultados
del siguiente Campeonato de Europa
celebrado en la vecina Portugal.
España llegó a la fase final con solo
una derrota (0-1), ante Grecia en Zaragoza,
en lo que nadie advirtió como la
que un año más tarde sería clamorosa
coronación de los helenos en la Eurocopa.
Esa derrota llevó, sin embargo, a
tener que disputar una fase de repesca
frente a Noruega, que cayó (2-1) tanto
en la ida celebrada en Mestalla como
en la vuelta (0-4) disputada en Oslo.
La fase final arrancó con un apurado
triunfo (1-0) contra Rusia, continuó con
unas tablas (1-1) ante Grecia y concluyó
con una derrota (1-0) frente a Portugal
que cerraba el camino hacia objetivos
mayores.
El 2 de septiembre de 2006, la selección
inició su larga y exitosa carrera
hacia la final de la Euro 2008, que acabaría
consiguiendo una tarde histórica
en el Ernst-Happel Stadion de Viena.
La trayectoria estuvo, no obstante, salpicada
de incidentes y se agrió tras la
imprevista derrota en Belfast ante Irlanda
del Norte, tras un debut fácil (4-
0) ante Liechtenstein. España, que fue
ganando 0-1 (Xavi Hernández ) y 1-2
(Villa) fue sorprendida finalmente por
los norirlandeses, que dieron la vuelta
al partido con dos dianas de Healy
a los 64’ y 80’. El júbilo desatado fue
tal que todos los espectadores empezaron
a cantar el “Sweet Caroline” de
Neil Diamond, en lo que fue una fantástica
fiesta.
Un mes más tarde, el 7 de octubre,
España volvió a sufrir el amargo gusto
de la derrota. Suecia batió (2-0) al equipo
nacional, que con esos dos tropiezos
se encontró en una situación de clasificación
especialmente delicada. Fue
corrigiéndolo poco a poco hasta conseguir
el billete que conducía a la fase
final de Austria/Suiza. El debut no pudo
ser mejor: España goléó (4-1) a Rusia
en un espléndido partido jugado en el
Tivoli Neu de Innsbruck.En el mismo
escenario el equipo nacional ganó (2-1)
a Suecia y cerró, ya clasificada, su fase
venciendo (2-1) a Grecia. La selección
rubricó, después de un empate sin goles
y una felicísima tanda de penaltis (4-2)
ante Italia en cuartos de final con una
actuación memorable de Casillas, que
detuvo dos de ellos, la magnífica impresión
que estaba causando con una nueva,
rotunda y espléndida victoria (3-0)
sobre Rusia en semifinales. El círculo
se cerró con el fantástico gol de Torres
Sorprendentemente, todo fue como una seda en
Austria, donde España ganó dos veces a Rusia y
una a Suecia, Grecia, Italia (por penaltis con dos
detenidos por Casillas) y Alemania, título al que
condujo un tanto inolvidable de Fernando Torres.
ante Alemania que proporcionó a España
su segunda Copa de Europa.
Hasta 14 partidos tuvo que disputar a
España para conseguir su segunda Eurocopa
consecutiva, la de 2012, tercera
de las que lograba. La fase de clasificación
la resolvió como una seda
imponiéndose en sus ocho partidos a
Liechtenstein, Lituania, Escocia y la
República Checa. La fase final empezó
en Gdansk con un trabajado empate
(1-1) ante Italia, al que siguieron una
goleada (4-0) a la República de Irlanda,
una apurada (1-0) ante Croacia y
un más que solvente éxito (2-0) ante
Francia, éste en cuartos de final. En
Donestk, los penaltis (4-2) volvieron a
hacer justicia ante los peligrosos portugueses
en “semis”, pero nada de eso
pasó en la final, que obligó a los españoles
a medirse, de nuevo, con Italia.
Los campeones resolvieron el encuentro
con una clamorosa facilidad (4-0),
la final más holgada ganada jamás por
un equipo. España sumaba así su tercera
corona, reflejo exacto de una hegemonía
de cuatro años, 2008-2012 (ganó
también el Mundial 2010) que nadie
osó cuestionar.
El segundo encuentro de la fase de
clasificación para la EURO 2016, derrota
en Zilina ante Eslovaquia, amenazó
con enturbiar la clasificación de
España para la fase final de Francia.
No sucedió. La selección encadenó
a continuación una serie de victorias
que cerró con un triunfo indiscutible
en Kiev. Es decir, ocho victorias consecutivas,
prueba irrefutable de lo caprichoso
de aquel 2-1 en la ciudad eslovaca.
La capacidad de reacción del
equipo fue terminante y su clasificación
mucho más holgada de lo que hacía
prever aquel inesperado y por demás
injusto 2-1 en el segundo asalto
de la fase.
España llega a una nueva ronda final
de la Eurocopa con la comprensible intención
de conseguir otra hazaña que
nunca se ha dado: la de lograr su tercer
título consecutivo que sería el cuarto de
su historia. Es, naturalmente, una aspiración
que se topará con enormes dificultades,
pero que el equipo de Vicente
del Bosque parece capaz de afrontar
con garantías. O, al menos, eso ha demostrado
en su trayectoria por la fase
de clasificación en la que ha vuelto a
demostrar su gran talento. Y con ganas
y calidad se llega a muchos puertos. El
último de esta larga carrera se encuentra
en París.
Catorce partidos fue
necesario superar para
llegar a la final de
Ucrania, que España
ganó (4-0) con el
resultado más holgado
producido nunca. A
la de 2016 lo hace con
solo un encuentro
perdido, el segundo,
ante Eslovaquia y
tras superar de modo
formidable el susto.
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