EUROESPAÑA

Jesús Vallejo,
futbolista por parte de abuelo
Parece todo un veterano. Su aplomo sobre el terreno de juego, su
concentración permanente, son características que hacen de él un
defensa central solvente y de garantías. Parece que lleva toda la vida
jugando al fútbol y Jesús Vallejo no deja de ser un chaval, un joven
futbolista con un prometedor futuro.
n Raúl del Prado
El 5 de enero Jesús Vallejo cumple 19 años. Viéndole
jugar al fútbol nadie lo diría. En el campo se desenvuelve
con la veteranía del que lleva años de práctica.
Fuera del terreno de juego su sentido de la responsabilidad
le ha convertido en un capitán, tanto de su equipo actual, el
Real Zaragoza, como de la selección española. La posición
que ocupa, defensa central, requiere esa responsabilidad y
la máxima implicación. Son cualidades que Jesús Vallejo
posee. Por eso, su crecimiento futbolístico ha sido grande
y rápido. El niño que empezó a dar patadas a un balón, casi
porque se empeñó su abuelo, se ha convertido en un futbolista
de los pies a la cabeza; un defensa que fichó el Real
Madrid después de proclamarse en verano campeón de Europa
“sub 19”, que esta temporada sigue en el Real Zaragoza
para continuar su progresión y que, con sólo 18 años, ya
ha dado el salto a la selección “sub 21”.
¿Cómo empezaste a jugar al fútbol?
A mí de pequeño no me gustaba mucho el fútbol, me gustaban
más los coches, pero fue mi abuelo Jesús el que me
dijo de jugar al fútbol y entonces empecé con siete años en
el colegio. Luego, cuando ya tenía diez, fui al Club Deportivo
Oliver y ahí estuve un año. La temporada siguiente ya
fiché por el Real Zaragoza y éste es mi octavo año.
¿Te imaginabas que ibas a llegar al principal club de
tu ciudad natal?
Bueno, al principio jugaba al fútbol sala y el paso al fútbol
once fue difícil. El último partido de la temporada con
el Oliver fueron a verme del Zaragoza y me salió bien.
Entonces jugaba de medio centro. Realmente, al final de
mi etapa en el Club Deportivo Oliver intuía que me iba a
fichar el Zaragoza, porque sabía que habían estado viéndome
más partidos.
Entonces, ya en el Zaragoza, pensarías que lo tuyo era
el fútbol.
Sí, pero al principio me costó. Yo no tenía claro que quería
ser profesional del fútbol. Mi abuelo murió cuando yo estaba
en el segundo año de fútbol sala y fue mi padre el que me
convenció, porque me dijo que a mi abuelo le gustaría que
fichara por el Zaragoza. Entonces no era consciente de que
se pudiera vivir del fútbol. Jugaba más por ilusión.
¿En qué momento pensaste que te podías dedicar a ello?
Pues yo creo que el año pasado. Llevo un año de
profesional. Me empecé a dar cuenta un poco después
del debut con el primer equipo, cuando ya llevaba cinco
o seis partidos.
De pequeño, ¿quién era tu jugador preferido?
Cuando era medio centro en el que más me fijaba
era Zapater. Era el ejemplo para mí y entonces era el
capitán del Zaragoza.
Y ahora, ¿cuáles son tus referentes?
Con el fichaje por el Real Madrid en los que más me
fijo son en Varane y Sergio Ramos, porque creo que
son los que más me pueden servir o aportar a mi juego.
¿Cómo te hiciste defensa central?
Fue en el primer año en el Zaragoza. En un partido
en el que no nos jugábamos nada el entrenador probó
posiciones; nos cambió a todos y a mí me puso de central.
A partir de ahí me dejó de defensa, aunque también
jugué algún partido de medio centro.
¿Y te pareció bien el cambio?
Hombre, de pequeño a todo el mundo le gusta meter
goles y de defensa tienes menos opciones, pero ahora
mismo la posición de central es la que más me gusta.
¿Ha habido algún entrenador que te haya dejado una
huella especial?
Sí, Diego Martínez. Es un chico que siempre apostó por
mí. Fue mi entrenador en infantiles y juveniles, y a día de
hoy sigo teniendo una buena relación con él. Me dejó huella
un poco por ser el más cercano; aparte de entrenador le
considero un amigo.
¿Cuál era el equipo que más te gustaba de pequeño?
Siempre el Real Zaragoza. De pequeño, porque era el
equipo de mi ciudad y luego porque mis padres, sobre todo
porque al que más le gustaba era a mi abuelo, me llevaban
a La Romareda a ver los partidos.
¿Qué supone para ti haber fichado por el Real Madrid?
Lo primero, un paso más en mi carrera deportiva. Era una
oportunidad que no se puede desaprovechar, un tren que no
se puede dejar pasar en la vida.
Cuando recibiste tu primera llamada para ir a la selección
española, ¿cómo lo viviste?
Fue con la “sub 16”, con Santi Denia, para realizar unos
entrenamientos en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Me
acuerdo que me costó un poco; nunca había salido de casa y
estar tres o cuatro días fuera se me hacía difícil y estaba algo
nervioso. Pero también tengo recuerdos de haber encontrado
amigos como Jorge Meré, con quien desde entonces he
seguido toda mi trayectoria en la selección.
Ahora que han pasado unos meses, ¿qué valoración
haces del campeonato de Europa “sub 19” que ganasteis
este verano?
Muy positiva. Es la primera vez que gano un título importante,
el más importante que tengo hasta ahora, aunque
con 18 años tampoco es que se puedan tener muchos. Había
ganado torneos con el Zaragoza, pero nada parecido al
Europeo “sub 19”. Ha sido una experiencia muy bonita que
espero que pueda repetir, porque además todavía tengo la
edad para jugar el mismo campeonato.
¿Qué significado tiene para ti haber sido el capitán
de una selección que resultó ser campeona de Europa?
Fue un plus más. Levantar la copa al final es lo de menos;
ser el capitán de todos tus compañeros es como un añadido,
pero aunque no hubiera sido yo el capitán lo hubiera disfrutado
igualmente.
¿Cómo es el paso a la selección “sub 21”?
Pues un cambio que se nota mucho. Yo soy del año 97 y
en esta selección hay jugadores hasta del año 94, así que se
juntan jugadores de diferentes edades y siempre va a haber
más competencia. Pero es una competencia sana; pasamos
un montón de días concentrados y si nos lleváramos mal se
notaría en el terreno de juego. Se nota que nos llevamos bien.
¿Y cómo es tu vida al margen del fútbol?
Por la mañanas entreno y por las tardes voy a la universidad.
Estoy haciendo primero de Derecho. Este año, como
estoy cedido en el Zaragoza, me he matriculado. El año que
viene, depende de mi destino, me podré matricular o lo haré
por la UNED. Este año he elegido la mitad de las asignaturas,
cinco de nueve. Prefiero ir poco a poco, eso significa
que el fútbol también va bien.
¿Cuál es tu meta a nivel futbolístico, si es que te planteas
alguna?
Mis metas siempre son a corto plazo. Con el Real Zaragoza
ascender a Primera División y con la selección seguir viniendo
a cuantas convocatorias sea posible, tanto con la “sub
19” como con la “sub 21”. Y a largo plazo ya se irá viendo.
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