Técnicas
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CAPÍTULO 1<br />
La observación como herramienta de conocimiento y de intervención<br />
Lourdes Farías<br />
Resulta extraño que nadie quiera ver en la observación<br />
El valor de servir de fuerza –ya sea positiva o negativa –<br />
sobre las opiniones, si acaso han de tener algún valor.<br />
Charles Darwin (1809-1882)<br />
Introducción<br />
Me propongo en este capítulo abrir una ventana para observar la observación, es decir nuestro propio<br />
quehacer. Las ventanas se abren para ampliar el campo de observación, para mirar a través, para mirar mejor<br />
y para dejar entrar aire fresco. Como docente e investigadora, con años de experiencia en la formación de<br />
trabajadores sociales, me he dado cuenta de las falencias que experimentan los estudiantes en el aprendizaje<br />
de las técnicas de recolección de información, en general, y en particular de la observación en sus distintas<br />
variantes.No pretendo citar definiciones ni repetir lo que dicen muy bien los manuales de investigación cualitativa<br />
sino presentar algunas reflexiones conceptuales que ayuden a los estudiantes a develar los mitos y las<br />
naturalizaciones que escondemos en la práctica de observación que hacemos en todas nuestras intervenciones<br />
pre profesionales, profesionales o de investigación.<br />
Toda tarea que pretenda ser científica, en las Ciencias Sociales, debe implicar la utilización de procedimientos<br />
operativos rigurosos, bien definidos susceptibles de ser transmisibles. Para estudiar las técnicas de<br />
recolección de información es necesario conocer los métodos que las utilizan, pero también tener idea de los<br />
fines y objetivos de las ciencias de las que forman parte y del dominio en el cual se aplican los métodos.<br />
Constato muchas veces la ignorancia que poseemos sobre la enorme complejidad que suponen las prácticas<br />
de observación, reduciéndolas a una colocación pasiva del sujeto frente al objeto. Esa creencia que<br />
puede resumirse en: Lo que veo, es y lo que es, es lo que registro. Esto tiene que ver con una tendencia<br />
del mundo actual en plasmar los acontecimientos en imágenes, es decir, una tendencia a visualizar nuestra<br />
existencia. Así las imágenes se multiplican en nuestro entorno generando nuevas formas más variadas y más<br />
complejas de mirar. Lo que también genera que cada vez sea mayor la distancia entre nuestra experiencia<br />
visual y nuestra capacidad de hacer algo con todo eso que vemos (Abramowski, 2010).<br />
Como científico social entiendo que nuestros saberes configuran nuestras miradas, por lo tanto, es posible<br />
que, ante una experiencia visual nos encontremos viendo más allá de lo que sabemos o de lo que esperábamos<br />
ver: una imagen puede cuestionar nuestros saberes y desestabilizarlos. Por eso, es que la simple<br />
pregunta ¿Qué ves? puede inaugurar recorridos inesperados y definir intervenciones.<br />
Enseñar a observar no sólo implica formar sujetos que se desempeñen como espectadores críticos sino a su<br />
vez, sujetos que se emocionen y conmuevan con lo que ven y puedan transformar la realidad a partir de esto.<br />
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