El Mundo Sobrenatural Octubre 2016 - Especial Halloween

P A L A B R A D E
K I K O M U L D E R
Que bueno que viniste, alma
Este, a lo mejor, no es uno de esos misterios que
llenan itulares, de los que a todos nos gusta hablar, como
ovnis, fantasmas, conspiraciones, vampiros, etc., pero sinceramente
creo que es uno de los más increíbles y maravillosos
enigmas a los que cualquier curioso o buscador
de respuestas, como es mi caso, nos enfrentamos. Hablo
de los senimientos, el alma, el espíritu... Sí, ya sé que
aquellos que lo saben todo, ya sea en el cienificismo, en
el escepicismo o en el lado contrario, entre los creyentes,
donde también hay mucho listo, ienen todas las respuestas
o por lo menos eso creen.
A mí, la verdad, se me hace diícil creer, como
quieren algunos que creamos, que esos senimientos que
nos hacen estremecer cuando estamos tristes o llorar
cuando nos embarga una felicidad tan grande que parece
que caminemos por encima de las nubes…., obtenga simplemente
su explicación en lo que se produce en el lóbulo
occipital, en las descargas hormonales, en las neuronas,
en el cerebelo o entre los mecanismos del cuerpo humano.
A mi nadie, por más ítulos académicos que tenga,
arículos en revistas cieníficas o conferencias alrededor
del mundo me va a decir y mucho menos intentar convencer
que esto tan increíblemente grande y maravilloso que
siento cuando abrazo a mis hijos o esa sensación de hundimiento
tota en la tristeza o nostalgia, cuando me separo
de un ser querido, iene que ver con tan sólo con automaismos
casi mecánicos que produce mi cerebro o cualquier
parte de mi cuerpo. Y teniendo esa certeza, por mi
parte no dejo de preguntarme, ¿dónde irá todo eso
cuando yo me vaya? ¿Qué será de esos senimientos que
en vida están a flor de piel, para mal o para bien, cuando
se separen de mi cuerpo? Me niego a pensar que esos
senimientos desaparezcan, pudriéndose bajo ierra
como el resto.
Pena me da ese cienífico triste y aburrido, lleno
de lógica y coherencia, con mas respuestas que preguntas,
cuando llega a casa después de una de esas conferencias
y nada más abrir la puerta se encuentra a su hijo pequeño
que le viene corriendo a darle un abrazo. Es en ese momento
cuando seguro que se da cuenta que todo lo que
ha contado en su ponencia, lo que cree que sabe o lo que
le han obligado a decir…, es menira. Que todas esas respuestas
que pregona sobre porqué se producen los senimientos
y todo lo que está siniendo al ver a su hijo nada
iene que ver con descargas eléctricas impulsadas por el
cerebro ni nada que se le parezca, que es mucho más
grande y transcendental que el mismo ser humano. Eso
es el alma querido amigo.
Y eso a mí, que al contrario que al protagonista
del ejemplo anterior, tengo más preguntas que respuestas,
me crea otra duda. ¿En qué momento de nuestra teórica
evolución empezamos a tener alma? Es decir,
¿cuándo no éramos más que células ya teníamos alma o
eso viene más adelante?...no sé, ¿Cuando ya fuimos
monos?... ¿Quizá? Lo que me genera otra pregunta... y
esta va más dirigida a estos maestros de lo paranormal y
la parasicología con sus cientos de libros, que también
creen ser poseedores de la verdad más absoluta... ¿Por
qué entre los miles de tesimonios que aseguran haber
visto un fantasma o un espíritu y con la canidad de videos
y fotos que hay el respecto
no hay entre las apariciones
ningún hombre de neandertal
o cromañón o algún
australopitecos? ¿Es que
esta gente no tenía alma o
es que tal vez, esta iene
fecha de caducidad y después
de muchos milenios
desaparece? Yo tengo mi
propia teoría, y vosotros.
Hasta el año que viene y
gracias.
ESCRITO POR KIKO MULDER
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