Violencia contra Mujeres Periodistas 2014-2015 Una de esas ocasiones ocurrió en 2009, en Mazatepec, cuna de docentes de la región, durante un conflicto entre el magisterio y el entonces gobernador Marco Antonio Adame Castillo. Las y los maestros se manifestaban durante un acto oficial en la Universidad, evadieron la seguridad e irrumpieron en el plantel, pero más que buscar al gobernador, buscaron a Nora, para que los entrevistara. Recuerda que eran más de las 17:00 horas, muy tarde para una redacción, así que se fue a un café internet y ahí estuvo hasta muy noche, para lograr que su nota entrara. Fue una información trascendente, explica, porque las y los maestros lograron que alguien se interesara en su problema, en una región tan pequeña. A ella no le importan las pocas horas de descanso, la satisfacción lo vale, asegura, como cuando la gente te pide una entrevista porque quieren dar a conocer que no le llegaron los apoyos y te invitan un caldo de mojarra de lo que ellos producen. “Eso hace que todos los días sean diferentes y que tenga algo maravilloso qué contarle a mi familia, a mi hijo, a quien le gusta que le cuente a quién entrevisté hoy”. Mucho por hacer Hay mucho por hacer todavía, asegura Nora, falta más profesionalización en el gremio de mi estado, más espacios para publicar periodismo de investigación, de temas sociales. También falta transparencia entre las y los funcionarios, porque piensan que no están obligados a hablar sobre algunos temas y cuestionan que nos interesen asuntos como los salarios. Quisieran que cada ciudadano, aisladamente, preguntara por internet, como si hubiera muchos espacios con acceso a internet, y que todos los problemas quedaran en lo privado. Falta más profesionalización en el gremio de mi estado, más espacios para publicar periodismo de investigación, de temas sociales. Ganar espacios Convencida de que las mujeres viven de manera distinta el ejercicio de esta profesión, la reportera dice que hay muchas periodistas en Morelos y se han sabido ganar espacios aún entre funcionarios y en otros sectores sociales, en comunidades donde las mujeres están muy marginadas. “las periodistas podemos ser una pequeña parte para cambiar más cosas, para hacer la diferencia”. Incluso, afirma Nora, una vez un funcionario me dijo: “si fueras mi esposa, no te dejaría hacer esto”. Pero pese a esas actitudes machistas y la adversidad, de lo difícil de la profesión, “las periodistas podemos ser una pequeña parte para cambiar más cosas, para hacer la diferencia”. Y, aunque el periodismo no sea un espacio seguro, ni sea bien aceptado, “seguiré con mi trabajo, soy capaz y creo que entre más mujeres seamos quienes comuniquemos a la sociedad, el trabajo se hará mucho mejor y por eso llamaría a más mujeres a sumarse”. 82
Violencia contra Mujeres Periodistas 2014-2015 FOTO: César Martínez López 83