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INFOCANNABINOIDES
CBD
UNA
MOLÉCULA CON
PERSONALIDAD
“POR DEFINICIÓN,
UN FÁRMACO ES
PSICOACTIVO SI
ACTÚA A NIVEL DEL
SISTEMA NERVIOSO
CENTRAL (SNC). EL
CANNABIDIOL ESTÁ
CONSIDERADO COMO
UN CANNABINOIDE
NO PSICOACTIVO,
OPINIÓN QUE NO
COMPARTO.”
El cannabidiol tiene diferentes efectos terapéuticos comprobados. Si le asociamos THC en
diferentes proporciones o ratios, obtendremos un efecto más integral. El CBD combinado es
aplicable a diversas enfermedades. Es analgésico, antiinflamatorio, antioxidante, neuroprotector,
antiespástico y antiepiléptico. Todavía se conoce poco de él, pero ya hay unas cuantas certezas
sobre su uso.
por Dr. Mariano García de Palau
De la misma manera que siempre he
defendido el uso del THC, que no se
debe regir por criterios de legalidad,
sino por criterio médico o científico,
tenemos que reconocer que el CBD
se muestra como una molécula muy
interesante. Ofrece diferentes efectos
terapéuticos, unos compartidos con el
THC, y otros sólo atribuibles al CBD.
Además, al estar considerado como
no psicoactivo, tiene la ventaja de
carecer de este efecto. El primer autor
que describió el Cannabidiol o CBD
fue Roger Adams, en la década de los
40, publicando una serie de artículos
bajo la denominación de Estructura
del Cannabidiol, en la revista científica
del prestigioso Journal of the
Chemical Society. Parece ser que el
descubrimiento fue fortuito, intentaba
aislar Cannabinol (CBN) de cáñamo.
Posteriormente, en la década de los
60, el profesor Raphael Mechoulam
y su equipo caracterizaron al THC
primero y posteriormente el CBD, e
iniciaron los estudios actuales sobre
cannabinoides. Luego irían surgiendo
en diferentes países otros grupos de
trabajo relacionados con el estudio
de los cannabinoides y sus posibles
aplicaciones terapéuticas. Pero la
investigación de una sustancia prohibida,
es muy difícil y compleja con
múltiples trabas burocráticas.
El Cannabidiol pertenece, como todos
los cannabinoides, a la familia química
de los terpenofenoles, que suelen
tener una estructura carbocíclica de
21 átomos de carbono. Están formados
por tres anillos característicos,
ciclohexano, tetrahidropirano, y
benceno. Su fórmula molecular es
C21H30O2, y su peso molecular es de
314,4636. Su punto de ebullición es
de 180ºC, y su punto de fusión es de
60ºC. A temperatura ambiente cristaliza
con tonos rojizos.
PSICOACTIVIDAD
Me gustaría aclarar el concepto de
psicoactividad en una molécula. Por
definición, un fármaco es psicoactivo
si actúa a nivel del Sistema Nervioso
Central (SNC). El cannabidiol está
considerado como un cannabinoide
no psicoactivo, opinión que no
comparto, ya que el CBD ejerce su
efecto ansiolítico a través de los
receptores de serotonina 5HT1A, que
se encuentran en el SNC y en el aparato
digestivo. Por tanto debemos
considerar al CBD como un cannabinoide
psicoactivo. Considero que
se confunde efecto psicoactivo con
el denominado comúnmente colocón
o high. Los médicos utilizamos fármacos
como las benzodiacepinas u
opiáceos, que son psicoactivos, sin
ningún problema.
El cannabidiol, por si solo aporta diferentes
efectos terapéuticos comprobados.
Es evidente que si asociamos THC
en diferentes proporciones o ratios,
obtendremos un efecto más potente,
ya que ambos cannabinoides se potencian
para algunos efectos. El CBD, por
si solo, ofrece un efecto ansiolítico,
antiinflamatorio, analgésico, antiemético,
antioxidante, neuroprotector,
antitumoral y antiepiléptico. Debemos
tener en cuenta que si tenemos que
usar THC, el CBD modula su efecto
psicoactivo, reduciendo también
la taquicardia y ansiedad que puede
generar el THC en dosis medias altas
en pacientes que no son consumidores
o no han consumido cannabis previamente.
Definiría una ratio THC/CBD
de 1/1 como el límite a partir del cual,
si vamos incrementando el THC sin
subir la dosis de CBD, va apareciendo
progresivamente el efecto psicoactivo
del THC. Hay autores que opinan que
el uso concomitante de CBD no modula
el efecto psicoactivo del THC. Nuestra
práctica clínica cotidiana nos hace
pensar que sí hay una modulación del
CBD, aunque la intensidad de su efecto
no es igual en todos los pacientes.
EFECTOS COMPROBADOS DEL CBD
El efecto antiemético para el tratamiento
de las náuseas y vómitos asociados
a los tratamientos de quimioterapia
está comprobado. Hay que tener
en cuenta que el THC es el cannabinoide
de elección para este uso, por lo
que asociaremos ambos.
ANSIEDAD:
Para el tratamiento de los cuadros
ansioso-depresivos, se usa por su
efecto ansiolítico y normalizador del
estado de ánimo. Puede ser útil en
las alteraciones del sueño, como
inductor del mismo, por su efecto
relajante facilita la conciliación del
sueño. También asociado a THC en
casos más severos de insomnio.
ANALGESIA:
Para cualquier tipo de dolor, agudo
o crónico, Para tratar el dolor neuropático
u oncológico. Asociado al
THC se potencia el efecto. Y el efecto
ansiolítico aportado por el CBD
es muy interesante en los casos
de pacientes con dolor crónico. Las
ratios 1/1 son muy útiles para tratar
el dolor, siempre que el paciente
tolere bien las dosis.
ANTIINFLAMATORIO:
Con resultados muy alentadores
en las enfermedades inflamatorias
intestinales como la enfermedad de
Crohn, colitis ulcerosa o colon irritable.
También su uso es efectivo en
patologías del aparato osteolocomotor,
artritis reumatoide, fibromialgia
y procesos agudos como tendinitis,
esguinces, contusiones, etc. Es efectivo
en las lesiones hiperqueratósicas
de la piel, como la psoriasis o
eccemas secos. Reduce también el
prurito o picor, evitando las lesiones
por rascado.
EFECTO ANTIOXIDANTE
Y NEUROPROTECTOR:
Se estudia su uso en las enfermedades
neurodegenerativas como el Alzheimer,
Parkinson o Huntington, por su efecto
antioxidante que contrarresta los
radicales libres que generan en este tipo
de enfermedades y son muy tóxicos para
las células. Su efecto antiinflamatorio
también es efectivo en situaciones
de neuroinflamación, es decir, actúa
también a nivel del SNC.