Ganesha-El-Dios-de-la-Sabiduria-Segunda-Parte-y-la-Iniciacion-del-Dragon

"4.- En los Mundos Internos, me vi con mi esposa
Gloria María recostado en un lecho. Me empecé a
transformar muy rápidamente en un Niño recién
nacido y oí que mi esposa me decía: "¡Te estás
transformando en un Niño!" Y, así fue. Luego
añadió: "¡Eres un Niño recién nacido!". En verdad,
me sentí y me vi dentro de un cuerpo pequeñito de
un Niño recién nacido... Acurrucado como un bebé
al lado de mi esposa, abrí mis ojos de Niño y lo
único que vi a todo mi alrededor eran unas
profundas y espantosas tinieblas que me "miraban"
amenazantes y desafiantes, queriéndome causar
daño. Con un gran dolor en mi corazón y al verme
nacer en medio de tinieblas tan terribles, llamé con
todas mis Fuerzas a mi Padre, a mi Madre Divina y
a las [demás] Jerarquías de la Logia Blanca,
pidiéndoles ayuda y protección. Enseguida me vi
diciendo en los Mundos Internos con relación a este
Nacimiento: "¡Mi Padre como es muy Oculto, no
fue percibido por los Aeones!"."
Respuesta de nuestro Venerable y Amado Maestro
Rabolú en la Carta1254 del 20 de Septiembre de 1995:
"4.- Es que el Padre y la Madre no se le presentan
nunca jamás al iniciado sino cuando ya
verdaderamente está muy preparado; cuando les
pide a ellos, ellos hacen el milagro pero no se dejan
ver, para evitar que uno se envanezca."
"Cuando un iniciado o una persona quiere superar
con valor todas las cosas, siempre las tinieblas se le
vienen encima, por eso se veía usted como un niño
entre las tinieblas, porque de las tinieblas sale la
luz."
Nuestro Venerable Maestro Rabolú confirma
plenamente esta Vivencia Esotérica del Nacimiento
Oculto de mi Niño Interior, que es tan Oculto que ni
siquiera fue "percibido por los Aeones..." Y que al
Nacer, "las tinieblas" o "la Muerte abrió su boca para
tragarlo...", así como se narra del Nacimiento del Niño
AGNI.
"Cuando La Toráh fue dada a Moisés, aparecieron
miríadas de ángeles celestiales prontos a consumirlo
con su aliento de fuego, pero el Santo, Bendito Sea,
lo protegió. De manera similar, ahora, cuando la
Nueva Palabra asciende y es Coronada y se
presenta ante El Santo, Bendito Sea, Él cubre y
protege esa Palabra, y también protege al Autor de
esa Palabra, de modo que los ángeles no sepan de él
y se llenen de celos, hasta que esa Palabra es
transformada en un Cielo Nuevo y en una Nueva
Tierra. Este es el significado del pasaje "Y con la
Sombra de Mi Mano te he escondido para que extiendas los
Cielos y pongas los Fundamentos de una Tierra". De esto
aprendemos que cada palabra cuyo propósito no es
manifiesto contiene alguna lección de valor especial
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