Ganesha-El-Dios-de-la-Sabiduria-Segunda-Parte-y-la-Iniciacion-del-Dragon

"7 de Octubre de 1996. Reunidos con nuestro Venerable
y Amado Maestro Rabolú, mi Amada Esposa Gloria
María y mi persona, en su Oficina de la Sede
Coordinadora del Movimiento Gnóstico, nos dijo lo
siguiente:"
"El Niño que usted lleva cargando es SU ÍNTIMO
y los peligros y las luchas a las cuales hay que
enfrentarse, dando hasta la propia vida por El Niño.
LA LUCHA ES MUY DURA CUANDO SE
ESTÁ EN LA SEGUNDA MONTAÑA, ES MUY
DURA. SÍGALE DANDO DURO A LA
MUERTE, Y VERÁ QUE TRIUNFARÁ. EL
NlÑO ESTÁ CONTENTO, PORQUE SE ESTÁ
TRABAJANDO BIEN."
"El Pozo y las Aguas Limpias es porque el Trabajo
en la Alquimia está bien hecho, y al volverse más
blancas es porque hay Purificación. Los Tres Elefantes
son algo muy Sagrado".
El Elefante representa al Logos. Los Tres Elefantes
representan a los Tres Logos: El Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo.
La Vivencia de Los Tres Elefantes Blancos, es la
siguiente:
"Santafé de Bogotá, 6 de Octubre de 1996."
"Me vi viviendo en una casa muy limpia. Al frente
de la casa hay un Pozo de Agua. La entrada al Pozo
era muy estrecha y estaba hecha por un cilindro de
acero brillante de aproximadamente medio metro
de diámetro. A varios metros de profundidad se veía
abundante agua limpia, clara, transparente. De
aquel Pozo subieron Tres Hermosos Elefantes
Blancos: Padre, Madre e Hijo, totalmente Blancos.
Cerca, y a la derecha del Pozo frente a la casa,
había mucha arcilla rojiza... Los Tres Elefantes
Blancos estaban muy contentos y juguetones,
especialmente el Hijo. Se acercaron los Tres a la
Arcilla Colorada o Roja, y se untaron toda su piel
Blanca con la arcilla roja, quedando los Tres de
Color Rojo. Luego los Tres Elefantes se acercaron
al Pozo y uno a uno comenzaron a descender por
él... Entraban de tal manera que sus patas
delanteras, su trompa y cabeza, quedaban siempre
hacia arriba... Siendo tan grandes los Tres,
descendían suavemente y sin ninguna dificultad por
el estrecho Pozo. Los vi a los Tres Elefantes que
descendían al Agua limpia, fresca y transparente, y
Su piel era otra vez blanca, pero mucho más blanca
que la anterior. Ellos estaban enteramente dentro
del Agua como en reposo, y escuchaba cómo
respiraban dentro del Agua... El Elefante Hijo abrió
un ojo y me miró, y con su mirada me dio a
entender que todos estos procesos eran algo muy
oculto... También supe que los Tres enormes,
hermosos y blanquísimos Elefantes no estaban
94