01.03.2017 Views

TE QUEDARÁS EN LA OSCURIDAD

enclave-Te-quedaras-en-la-oscuridad

enclave-Te-quedaras-en-la-oscuridad

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Mención especial merece que, a principios del 2016, una adolescente de 15 años (que<br />

se declara simpatizante de la PAH Barcelona) relata en un cuento infantil titulado<br />

“Cuando perdemos el miedo” -cuya protagonista es una niña de 7 años- las vivencias<br />

de un desahucio desde la mirada de los más pequeños. En palabras de la autora, “con<br />

el cuento he querido plasmar valores como la solidaridad, el apoyo, la empatía y la valentía<br />

de aquellos y aquellas que luchan por una vida digna”.<br />

Otra investigación que debe señalarse es la realizada recientemente por Cruz Roja<br />

sobre la situación de la infancia desde la perspectiva de los niños en situación de vulnerabilidad<br />

social; en su breve apartado sobre vivienda, que lleva por título “Estabilidad<br />

residencial” (sic) indica que: “el 17% de chicos y chicas ha perdido la casa recientemente<br />

y se ha tenido que mudar” pero no entra en mayores detalles ni explica las causas<br />

de esa pérdida de la vivienda.<br />

Quienes lo conocen de cerca no albergan dudas de que un desahucio, como pérdida<br />

abrupta del hogar, desestructura la vida cotidiana de las dinámicas de una familia y, en<br />

la mayor parte de las ocasiones, las deja en la calle al no disponer de alternativa habitacional.<br />

Cabe esperar entonces que el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes<br />

se vea alterado por esta vivencia traumática, no sólo por la alteración al interior de la<br />

familia, sino también en la escuela, en su barrio y en el entorno comunitario. De ahí que<br />

resulte especialmente urgente arrojar luz sobre los desahucios desde las vivencias subjetivas<br />

de las niñas, niños y adolescentes y sus familias, teniendo en cuenta que no es<br />

escasa la normativa desarrollada por organismos internacionales, europeos, nacionales<br />

y autonómicos en las que el Interés Superior del Niño se establece como prioritario<br />

y debería prevalecer en aquellas medidas que se toman y afectan a sus vidas, en todo<br />

aquello que “les conciernen”.<br />

Este proceso de desalojo adopta distintas formas dependiendo de la titularidad y régimen<br />

de tenencia del inmueble, distinguiendo al menos cuatro posibles situaciones: a)<br />

régimen de propiedad, b) alquiler privado, c) alquiler público o d) ocupación. Si bien las<br />

características sociodemográficas y las condiciones económicas de los y las afectadas<br />

en cada caso pueden influir de forma distinta en el desarrollo y resolución del conflicto,<br />

este estudio se ha centrado en el primero de los casos debido a la tendencia histórica<br />

de nuestro país, vinculada a la tenencia mayoritaria de vivienda en régimen de propiedad<br />

y generalmente materializada mediante una hipoteca bancaria. No obstante, a<br />

efectos del objetivo del estudio, la variable “régimen de vivienda” queda relegada a un<br />

plano secundario en tanto en cuanto los principales impactos que sufren los y las niñas<br />

presuponemos que no dependen de forma notoria de esta variable, lo que podría ser<br />

motivo de otro estudio.<br />

Sobre estas premisas, y a iniciativa de la red Enclave, que entra en contacto con PAH<br />

Madrid y Qiteria, se conformó una alianza de investigación entre tres organizaciones<br />

sociales que ha dado como resultado la conformación de un grupo de trabajo sobre<br />

Infancia y Desahucios, cuyas líneas de colaboración quedaron establecidas en torno a:<br />

1) la propia investigación y el informe que ahora se presenta, 2) la formación en mate-<br />

<strong>TE</strong> <strong>QUEDARÁS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>OSCURIDAD</strong><br />

5

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!