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Carlos Ivorra Castillo LÓGICA MATEMÁTICA

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118 Capítulo 4. La completitud semántica<br />

Observaciones La enumeración α 0 ,α 1 ,... de las sentencias de un lenguaje<br />

formal puede hacerse explícitamente. Más adelante veremos detalladamente<br />

una forma de hacerlo, por lo que por ahora no insistiremos más en ello. Lo<br />

importante es que una tal ordenación es un concepto finitista.<br />

Un punto mucho más delicado es la definición de los conjuntos Γ n , pues,<br />

según veremos más adelante, en los casos de interés matemático no es posible<br />

calcular explícitamente cada uno de sus términos. Aunque pudiéramos calcular<br />

los primeros, digamos hasta Γ 5 , nada nos garantiza que seamos capaces de<br />

determinar quién es Γ 6 o, más concretamente, si la sentencia α 5 forma parte o<br />

no de Γ 6 . El problema es que para ello tendríamos que decidir si Γ 5 ∪{α 5 } es<br />

o no consistente, y no tenemos ningún algoritmo que nos permita decidir si un<br />

conjunto de fórmulas, aunque sea finito, es consistente o no.<br />

Pese a ello, lo cierto es que Γ 5 ∪ {α 5 } será consistente o contradictorio y,<br />

según el caso Γ 6 coincidirá con este conjunto o se reducirá a Γ 5 . Puesto que uno<br />

de los dos casos, y sólo uno, ha de ser cierto, podemos afirmar que Γ 6 está bien<br />

definido con independencia de si sabemos o no determinar sus elementos.<br />

Así pues, el conjunto Γ ∞ de los axiomas de la extensión S está completamente<br />

determinado por T y por la ordenación de las sentencias de L que hemos<br />

escogido, a pesar de que no sabemos determinar qué sentencias contiene. Estamos<br />

ante el tipo de colecciones de objetos más general que vamos a considerar<br />

desde un punto de vista metamatemático.<br />

La teoría S es bastante “patológica”, pues, aunque conozcamos perfectamente<br />

la teoría de partida T, lo cierto es que no sabemos qué sentencias son<br />

axiomas de S y, a fortiori, qué sentencias son teoremas de S. Más adelante<br />

veremos que esta patología es inevitable si partimos de una teoría aritmética<br />

consistente.<br />

A diferencia de lo que sucede con el teorema de completitud, este teorema<br />

afirmasimplemente la existenciade un objetobien definido que escapaanuestro<br />

control. Ensímismonotienerepercusionesfinitistas. Porellonoesunresultado<br />

indicado para valorar si tenemos realmente motivos para aceptar razonamientos<br />

no finitistas. Ciertamente, si las técnicas no finitistas nos llevaran únicamente<br />

a conclusiones de este tipo, resultarían ser totalmente superfluas.<br />

El papel que representa la completitud en la prueba del teorema 4.1 es, a<br />

grandes rasgos, el siguiente: un modelo de una teoría axiomática determina<br />

si una sentencia dada es verdadera o falsa. Por consiguiente, para construir<br />

un modelo debemos contar con toda la información necesaria para aceptar o<br />

rechazar cualquier sentencia y, para ello, uno de los primeros pasos que daremos<br />

será completar la teoría de partida. Si nos fijamos en la teoría S construida en<br />

la prueba del teorema anterior veremos que una sentencia es un teorema de S<br />

si y sólo si es un axioma. Para no trabajar con teorías “hinchadas” de axiomas,<br />

conviene tratar directamente con el conjunto de las sentencias demostrables<br />

en una teoría axiomática, ahorrándonos así el darles artificialmente rango de<br />

axiomas. Esto nos lleva al concepto siguiente:<br />

Definición 4.4 Un conjunto Γ de sentencias de un lenguaje formal L es maximalmente<br />

consistente si Γ es consistente y para toda sentencia α de L que no

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