La Bocina Nº 345 - Mayo 2017

Mayo 2017
- * - . / - * _ . * _ sector desasnamientos . / - * _ . / - * . / - * _ . _
carbón
defender
para siempre?
Para empeorar el cambio
climático, continúa YCRT
(Yacimientos Carboníferos Río
Turbio) en Santa Cruz, que alimentará
centrales eléctricas. ¿A
contramano del mundo? Quizás no.
Dinero invertido, ahorro de divisas,
autoabastecimiento energético, creación
de fuentes de trabajo: argumentos
ciertos, pero que atrasan más de
medio siglo. Evaluar los proyectos sólo
en términos de dinero, sin contemplar
el daño que pueden hacer al ambiente
-cambio climático fomentado por la
emisión de CO2, smog urbano (ver ciudades
chinas) - es por lo menos, una
irresponsabilidad.
El mineral negro impulsó la riqueza de
Europa y su unidad política. Los "caras
negras" (mineros) siguen vigentes en la
memoria de Francia, Reino Unido,
Polonia y Alemania, porque antaño
extraían un recurso prodigioso -el carbón-
que hizo posible que el Viejo
Continente iniciara su desarrollo
industrial, que estructuró su historia
social y asentó los cimientos de la
construcción europea.
La hulla de Escocia, norte de Inglaterra,
Gales (películas: “¡Qué verde era mi
valle!”, “Billy Elliot”, etc.), Bélgica,
norte de Francia, el Ruhr alemán, Alta
Silesia polaca: el carbón favoreció el
desarrollo de canales para su transporte,
de fábricas que quemaban coque
para producir acero -vital para el despliegue
de las vías férreas- y, más
tarde, para el de la electricidad.
La mina dió pié a un imaginario social
forjado a base de sufrimiento humano
y luchas colectivas. "Buscadores" de
cinco años de edad, "esclavos blancos"
empujando por las galerías unas vagonetas
cargadas de hulla, mortíferas
explosiones de gas grisú, arengas sindicales
ante la bocamina. En Europa y
USA, las huelgas de mineros fueron
más frecuentes, más largas y más
duras que en otros sectores.
Lo que impulsó la riqueza económica
en esos países, impulsó también su historia
política. La industria del carbón
contribuyó a la emergencia de la
democracia en el siglo XIX, pues los
mineros pudieron utilizar el "arma" de
la huelga, e incluso el sabotaje, para
sus reivindicaciones sociales
y políticas (salarios decentes, representación
sindical, jubilación, sanidad...).
El flujo y la concentración de la energía
permitieron aunar las demandas de los
mineros con las de otros trabajadores y
dar a sus argumentos una fuerza
TÉCNICA que no podía ser ignorada
fácilmente. En 1890, asustado por esas
huelgas en Alemania, el káiser
Guillermo II convocó a una conferencia
internacional para establecer normas
sociales en las minas, especialmente
la limitación del trabajo de
mujeres y niños.
Todavía hoy, el 85 % del carbón es consumido
en el país de extracción. Desde
1910, el petróleo hizo retroceder la
dinámica económico-social impuesta
por el carbón: recurso que necesita
menos mano de obra en su extracción,
transportado a través del planeta y alejado
de los lugares de consumo, el "oro
negro" es la energía de la globalización,
que ha permitido debilitar la capacidad
humana para perturbar la actividad
económica.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la
roca negra seguía siendo la primera
fuente de energía en Europa, por
delante del petróleo. No es casual que
fuera la primera herramienta de su unificación.
El 9 de Mayo de 1950, París
propuso una Comunidad Europea del
Cabón y el Acero (CECA) entre Francia,
la RFA, Italia y los tres países del
Benelux, dotada de una autoridad
supranacional para comandar esos dos
sectores claves; haciendo de esta
manera impensable y materialmente
imposible una guerra entre ellos.
Lo que ayudó a Europa a alcanzar la
bonanza posbélica es ahora su perdición,
debido a la amenaza del cambio
climático. Se empieza a estigmatizar a
Polonia y Alemania, que continúan
explotándolo y quemándolo en sus