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FIDAGH
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Los retos para la movilidad y competitividad laboral en América
Latina y el papel de los referentes de RH en liderar el desarrollo
de las competencias interculturales y colaborativas para
hacerles frente.
Comencemos por reconocer que existen
dos realidades muy diferentes de
movilidad y migración del talento en
América Latina. Una es la realidad socialeconómica
de los países latinoamericanos
de Centro y Norte América (De Panamá
a México). En esta región, la dinámica
migratoria de humana y de talento es
fundamentalmente unilateral – hacia
el norte, principalmente los EE.UU. las
causas de esto son variadas y reflejan
la enorme disparidad entre los países
no latinos de la esfera norte - EE.UU.
y Canadá y sus vecinos Latinos. La
dinámica de migración de talento y
en general en el Cono Sur es mucho
más compleja y multilateral. El presente
artículo enfoca específicamente esta
región.
En los momentos en que la Unión
Europea enfrenta reacciones contrarias
a su régimen de libre tránsito con la
salida del Reino Unido y los EE.UU. se
embarcan en una dirección de mayor
restricción migratoria y aislacionismo,
los países del Cono Sur mantienen un
discurso y dialogo de libertad de tránsito
entre sus ciudadanos.
En las décadas posteriores a los años
sesenta, con el advenimiento de varias
dictaduras en la región, las políticas
migratorias previamente de tendencia
a la apertura, se endurecieron
considerablemente y como consecuencia,
se presentaron fenómenos de migración
por causas económicas y políticas,
principalmente a Europa y los EE.UU.
Desde esta era al presente, la inmigración
de extranjeros a la región ha sido
relativamente modesta, cuantificada
en solo 5.1 millones en una población
regional de 406 millones en el 2015. Para
poner esto en perspectiva, comparemos
estas cifras con el hecho de que hay
más de 12 millones de inmigrantes
mexicanos solo en los EE.UU. Dentro
de este contexto, existe una marcada
tendencia a la movilidad laboral regional
con Paraguay y Argentina presentando
el mayor porcentaje de migrantes
regionales, mientras que Brasil presenta
el índice más bajo.
Desde principios del siglo XXI, la región
ha tomado importantes pasos hacia un
marco legislativo de libre tránsito entre
sus miembros. Concretamente podemos
mencionar la firma del Acuerdo sobre
Residencia para Nacionales de los
Estados Parte del Mercosur en 2002,
así como cambios legislativos para la
adopción de leyes migratorias más
liberales a nivel nacional en Argentina
(2004), Uruguay (2008), Bolivia (2013),
la nueva constitución de Ecuador (2008)
y Perú (2015).
Este acuerdo facilita a migrantes
regionales la residencia de manera