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46 Segundo Año Medio Artes Musicales Ministerio de Educación<br />

En el primer caso, se recomienda al docente que la ejecución se haga a una voz, con acompañamiento<br />

instrumental sencillo (cuando proceda), sin descuidar el uso adecuado de los elementos técnicos<br />

en el canto.<br />

En el segundo caso, el trabajo deberá ser más exigente desde el punto de vista de la interpretación:<br />

se procurará cantar a dos o más voces, incorporar algunos instrumentos y cuando sea posible,<br />

deberá entregarse a los alumnos o alumnas la responsabilidad de arreglar la canción, aplicando los<br />

aprendizajes adquiridos en los planos vocal, instrumental y del lenguaje musical. Asimismo, debe<br />

procurarse una mayor coordinación y afiatamiento en el trabajo grupal de interpretación. Esto último<br />

implica no descuidar los avances que hayan logrado los estudiantes hasta el momento en relación<br />

al canto a voces. Esta sigue siendo una tarea fundamental en la Educación Media, tendiendo al<br />

logro de una independencia y afinación grupal cada vez mayores.<br />

En el caso de las actividades de audición, puede resultar interesante ir variando la metodología<br />

por parte del profesor o profesora, según sea el propósito de la actividad. En un primer momento<br />

del trabajo de algún tema, puede invitarse al alumno o alumna a escuchar de modo que por sí solo<br />

vaya descubriendo los elementos nuevos, estableciendo<br />

relaciones entre sus hallazgos y los de sus<br />

compañeros y realizando síntesis –en forma grupal–<br />

Buscando ideas para nuestro proyecto<br />

en torno a lo escuchado. Cuando los objeti-<br />

vos de la audición van orientados a asuntos más<br />

específicos, el docente puede plantear preguntas<br />

Los contenidos tratados en esta unidad<br />

pueden servir de referencia para desarrollar<br />

proyectos en torno a temáticas tales<br />

particulares al estudiante, convirtiendo la actividad<br />

en una instancia de aplicación de los conocimientos<br />

adquiridos durante el trabajo (ver Anexo<br />

como:<br />

4: Componentes verbales de la actividad musical,<br />

y Anexo 5: Enseñanza del lenguaje musical).<br />

• Proyectos corales o de conjuntos instrumentales<br />

en torno a la canción.<br />

No se puede dejar de señalar una alternativa<br />

• Arreglos y ejecución de baladas populares<br />

latinoamericanas.<br />

más: que los alumnos y alumnas puedan entablar<br />

una relación más natural, espontánea o no dirigida<br />

con las obras (en particular de repertorios algo<br />

distantes de su experiencia cotidiana), a través de<br />

una audición más libre. En estos casos, la misión<br />

del docente debería limitarse a crear un clima adecuado<br />

y grato, propiciando el encuentro afectivo<br />

con la música.<br />

• Realización de muestras públicas, exposiciones<br />

audiovisuales, recitales, etc.<br />

con el tema de la canción popular actual<br />

en Latinoamérica, en el mundo o en<br />

otros períodos históricos.<br />

En lo que se refiere a las muestras de los trabajos,<br />

se recomienda comprometer al resto del curso en<br />

la entrega de opiniones respecto a lo observado.<br />

Para ello, se hace necesario que el profesor o profesora,<br />

• Realización de videoclips acerca de<br />

autores de canciones folclóricas, populares<br />

o de concierto chilenas y latinoamericanas.<br />

en colaboración con los estudiantes, fijen<br />

• Composición e interpretación de canciones<br />

para una obra dramático-musical.<br />

de antemano los criterios y niveles de exigencia<br />

que tendrá el trabajo (ver Anexo 6: Criterios y<br />

formas de evaluación). Ello contribuirá al logro<br />

de dos aspectos fundamentales:

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