infoPLC++ Numero 2

eventos|Hannover Messe 2017
eventos junio 2017
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AWS tenía una carpa inflable en forma de
nube, instalada en el parque exterior de la
feria. Cuando penetrabas en esa nube de
plástico, te encontrabas con una densidad
de conocidos partners (Kuka, Beckhoff, etc.),
mostrando aplicaciones industriales que cada
vez están más relacionadas con los servicios
que presta AWS, como su Simple Storage
Service, Elastic Computer Cloud, Machine
Learning, CloudWatch, CloudTrail o AWS IoT,
entre otros.
Así que una tendencia clara es que las
empresas que tienen el know-how y la capacidad
para gestionar este negocio de la nube
pertenecen al grupo de ganadores que está
determinando el paradigma de la Industry
4.0. Es curioso que en este mes de mayo, de
las cinco compañías en bolsa más valiosas
del mundo—según fuentes financieras—,
tres estaban en la feria (Facebook y Apple
no estaban). Para ellas, quizá la Industry 4.0
es tan solo el postre del banquete de datos
que se están dando.
Está claro que disponen y ofrecen recursos
preciados para análisis de big data e inteligencia
artificial, además de capacidad de
proceso y memoria, que se traducen en herramientas
para autoaprendizaje de las máquinas
o en mantenimiento preventivo avanzado,
por decir algo. Si paseabas por la feria, casi
todos los fabricantes presumían de ofrecer
servicios IoT y conexión a la nube. La cadena
de proveedores involucrados puede tener
intermediarios, pero al final, muchos activos
en forma de datos terminan en los servidores
de este selecto grupo de compañías.
Estas grandes plataformas concentradoras
son las que influyen y determinan a muchas
otras plataformas de la Industry 4.0, con la
potencia operativa que les otorga una desmesurada
escalabilidad a bajo coste.
No obstante, también se advierte que grupos
industriales como Siemens, GE, ABB o
Schneider Electric se están transformando
hacia un modelo mixto, como proveedores
de servicios de datos de primera línea.
DEL EGOSISTEMA AL ECOSISTEMA: LA ERA DE LOS
PARTNERS
El formato de alojar partners en el stand
es otra práctica que se está extendiendo. Se
trata de intentar reforzar y dar más visibilidad
al modelo de negocio que suele impulsar
la empresa que les acoge en su stand. Las
ventajas que se derivan están claras: mostrar
visibilidad de la aceptación que su oferta tiene
en la comunidad; aumentar la posibilidad de
negocio para sus partners y la suya propia,
dar confianza a los usuarios en el ecosistema,
con diversidad de actores implicados, etc. Ya
se sabe que la unión hace la fuerza, pero es
ahora cuando esta vieja frase cobra un sentido
más positivo en el contexto industrial.
Antes se tejían laboriosamente unas cuantas
alianzas estratégicas. Ahora, se genera una
plataforma que reúne a todos en uno, con su
ecosistema. No es que la competencia haya
desaparecido, por supuesto, pero el proceso
se está transformando: el open software, un
mercado cada vez más exigente, y el propio
concepto de plataforma, por ejemplo, invitan
más a cooperar entre varios actores heterogéneos
implicados. Esto se palpaba bien a pie
de feria, en Hannover.
Esta tendencia también alcanza a las instituciones
que definen nuevos estándares.
Hay más agilidad en el proceso y se acorta
la publicación de la versión definitiva. Hace
unos años, era habitual ver cómo se retrasaba
la culminación de un estándar por la falta de
acuerdo entre grupos y compañías, con posiciones
e intereses distantes e inamovibles
(recuerden la estandarización de los buses de
campo en los 90, por ejemplo). En cualquier
caso, la manera de competir está cambiando,
a mejor; parece claro que las empresas dirigen