Juntos Gaceta Mercantil - Septiembre 2017

dar fe de innumerables evidencias que nos llevan a pensar que el mexicano tiene
una especial facilidad para conseguir el “ingrediente secreto” incluso con un sello
único de creatividad y valor agregado.
Lo que queda pendiente en la tierra del tequila y el mariachi, es que la quíntuple
hélice (empresa, gobierno, academia, sector social y sector financiero) hagamos
cada vez mejor nuestro trabajo de manera coordinada.
Los empresarios locales deben aprender que los portafolios de proyectos
de innovación se gestionan muy diferente a sus negocios tradicionales.
Que la innovación abierta, la que se consigue al aliarse con la academia,
organizaciones tecnológicas, células de innovación, así como
emprendedores, ha probado por mucho ser más potente, económica y
rápida que los intentos por innovar endógenamente.
El sector financiero debe demostrar creatividad y audacia en la inversión de
proyectos tecnológicos y emprendimientos de alto impacto.
Los organismos empresariales deben liderar a los actores mencionados, así
como a la sociedad civil, para consolidar proyectos de profundo calado para tal
fin como lo son los casos de MIND (México Innovación y Diseño), que está por
cumplir 3 años, Jaltec (Jalisco Tecnológico), CCD (Ciudad Creativa Digital),
Ciudad Agropecuaria, por citar sólo algunos casos de iniciativas en los que el
“ingrediente secreto” pueda desarrollar todo su potencial.
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El gobierno debe evitar caer en la tentación de prescribir “lo que más
convenga” a todos los involucrados para el desarrollo de la tan anhelada
economía, ya que no es el experto en generación de riqueza ni en la
innovación. Hace mucho si centra sus esfuerzos en fomentar educación de
excelencia, en disminuir regulaciones absurdas, en conseguir ahorros en su
gasto corriente y redireccionarlo a inversiones de ciencia y tecnología, ya que
estamos muy lejos aún del 1% que se prometió al inicio de este sexenio.
Los centros académicos deben formar talento de calidad mundial, además
de tomar su rol protagónico en promover la transferencia tecnológica y de
conocimiento práctico al sector productivo.
SEPTIEMBRE 2017
05
pg