Cartas a las Iglesias - M. L. Andreasen
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
parte de esa respuesta: “Temo que pueda llegar el<br />
día cuando esta materia sea conocida por el pueblo.<br />
Esto sacudirá la fe de toda la denominación. Desde<br />
luego que algunos se regocijarán de que finalmente<br />
la Sra. White haya sido dejada de lado. Otros se<br />
lamentarán y llorarán buscando al Señor por<br />
consuelo, ‘ten piedad de tu pueblo, y no entregues<br />
tu herencia al reproche’. Y cuando caigamos<br />
atrapados en nuestra propia red, ¿se regocijarán <strong>las</strong><br />
iglesias del mundo? Por favor, hermano, vea una<br />
manera de que ese libro no sea publicado. Será<br />
fatal. Si no existe ninguna obra expiatoria en<br />
progresión en el santuario celestial, entonces la<br />
denominación debe admitir su error abierta y<br />
claramente, y atenerse a <strong>las</strong> consecuencias.<br />
Dejemos a la hermana White de lado, y no sigamos<br />
defendiendo hipócritamente sus escritos; pero<br />
adulterarlos subterráneamente, y seguir<br />
pretendiendo que se trata de su obra. ... Termino<br />
con una expresión de alta consideración para usted,<br />
enfrentando la mayor apostasía que la iglesia haya<br />
enfrentado jamás”.<br />
El 18 de Septiembre de 1957 recibí esta<br />
134